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La Comunicación cálida Entre Docente Y Alumno


Enviado por   •  20 de Mayo de 2012  •  857 Palabras (4 Páginas)  •  752 Visitas

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Título: La comunicación cálida entre docente y alumno.

Introducción:

La comunicación cálida es un elemento muy importante en la relación docente-alumno, cuando existe vocación en el docente, no le es difícil trabajar en la forma en cómo se comunica con sus alumnos, pues sabe que es un factor indispensable en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y lo que más le interesa es abrir canales de comunicación y confianza con el alumno, de esa manera se facilita la enseñanza, así como el aprendizaje, un buen docente tiene cualidades como el ser asertivo, perceptivo y sensible, de esa manera puede detectar las necesidades del alumno y apoyarle en el momento correcto.

Desarrollo:

Como seres humanos es indispensable para todos el poder comunicarnos, es la manera en cómo nos relacionamos y podemos trasmitir a los demás como nos sentimos, que necesitamos, que deseamos, etc. a través de la comunicación podemos trasmitir mensajes, emociones, sentimientos, pensamientos y en nuestro caso como docentes conocimientos, aprendizaje, valores, principios, apoyo, y afecto. Fernández (2002) “refiere que el estilo de la comunicación de una persona depende en gran manera de las características de la personalidad del individuo y experiencias vividas, sin embargo plantea que puede auto modificarse en base a hechos, contexto e intereses”

Como educadores tenemos en nuestras manos materia prima humana, que debemos moldear para formar a los jóvenes del mañana, es una gran responsabilidad y aquel que no lo siente así, no debería involucrarse en la educación. Es muy importante que aquel que se pare frente a un grupo dentro de un aula, tenga vocación para ser maestro, no es suficiente tener conocimiento se necesita algo más. Como menciona Carl Popper (2004)citado por Boris Mir “ He constatado que solo los seres que tienen un cierto don, y no propiamente un don intelectual, sino de una relación interior con los niños, podían ser buenos maestros”, coincido con él, ese don especial del que habla es la vocación, la cual nos lleva a extremar nuestras fuerzas por ayudar al alumno, no nos permite rendirnos con aquel que se ha rezagado en la clase, y nos motiva a buscar nuevas estrategias para obtener mejores resultados, también cuando nuestro trabajo no termina dentro del aula y en exclusivo, con temas correspondientes a la asignatura.

Sin embargo hay docentes que por azares del destino han terminado dentro de un aula, y no, por no haber nacido con el don de la vocación, se pueden conformar, la vocación también se aprende y se da cuando uno se propone ser un buen profesor, se aprende, como menciona Rubens Albes (2004) citado por Boris Mir “ la alegría de enseñar”, lo aprendemos cuando somos humildes y nos acercamos a aquellos que tienen más experiencia, cuando compartimos nuestros éxitos y fracasos dentro del aula con nuestros compañeros, con la finalidad de retroalimentarnos entre compañeros,

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