La Profesión Militar

CONTENIDO

 LA PROFESIÓN MILITAR

 EL LIDER MILITAR Y LA GERENCIA MILITAR

DESARROLLO

LA PROFESIÓN MILITAR

El término Militar es un vocablo de origen latino: militāris que hace referencia a lo perteneciente o relativo a la milicia o a la guerra. El concepto, por lo tanto, se utiliza por contraposición a civil. Está vinculada a los miembros, instalaciones e instituciones que forman parte de las fuerzas armadas. Los militares tienen por función defender la soberanía de un país y su integridad territorial, entre otras funciones, para lo cual cuentan con armas y la posibilidad de hacer uso de la fuerza en circunstancias excepcionales. Una persona sólo puede ser militar cuando es integrante de las fuerzas armadas y ostenta un rango o grado dentro de dicha institución. Las fuerzas armadas, por otra parte, están bajo órbita del Estado y deben responder a las autoridades constitucionales.

La profesión militar constituye una carrera de formación en las artes castrenses o artes militares al servicio del país, cuyo objetivo es la defensa de la soberanía nacional. La condición de profesional militar solo se le otorga a quien posea las competencias requeridas y haga un pronunciamiento incondicional del cumplimiento de su deber, así tenga que dar su propia vida si es necesario; es una carrera sacrificada. En Venezuela se desarrolla este adiestramiento por medio de instituciones como la escuela de Oficiales de las Fuerzas Armadas Nacionales, donde a través de sus planes de estudio se establecen las competencias en base a las destrezas y habilidades a requerir para poder ejercer las funciones que se exigen en esta importante carrera.

La formación en el área militar parte principalmente de los valores morales y éticos- código de ética militar- en el que sustentan los deberes que la ley establece, el prestigio de las instituciones militares como tal y las virtudes castrenses, fundamentando su instrucción en el conocimiento de leyes, reglamentos y principios, además de exigirse desarrollar el hábito del estudio, la investigación y el trabajo constante para direccionar de manera eficiente su labor, haciéndose preponderante el poseer vocación de servicio y estar abierto a los retos manteniendo la perseverancia. En lo referente a la evolución del profesional militar en función de la jerarquía, ello exige un proceso de formación continua, y ocupación de cargos en base a su formación y requerimientos hasta llegar a niveles más altos en el campo de las ciencias militares.

El profesional militar debe estar al tanto del cumplimiento de su deber como servidor público, responsable de la seguridad y defensa del país y de las instituciones, y en este sentido, ser vigilante de la consecución del bien común de la sociedad de la cual forma parte. Es así que en el marco de la dinámica actual, colmada de avanzadas tecnologías, las fuerzas armadas de los países, a través de su personal militar profesionalizado, están claras a que enfrentan por lo que basa el proceso de seguridad tanto en ejércitos convencionales (hard security), en inteligencia, interoperatividad, velocidad y cooperación (soft security), en la cual la fuerza debe usarse de una manera controlada. Evidenciándose de esta forma que la profesión militar, ha tenido al igual que otras profesiones, que afrontar situaciones producto de las variantes producidas por el contexto social, en este caso la modernidad, como lo son las posibles guerras asimétricas o desiguales, el crimen organizado, el narcotráfico y el terrorismo.

Según la historia del hombre y su evolución en el planeta, lo que se conoce como procesos, técnicas y operaciones militares, inician 8000 años a.c, cuando la defensa se llevaba a cabo por la supervivencia del más apto y fuerte, cuyo fin era la obtención de las mejores tierras y lugares donde se les facilitara la satisfacción de sus necesidades primarias. Luego con el pasar del tiempo, luego de la caída del imperio romano, en la época del feudalismo, se originó una élite compuesta principalmente por los hijos no primogénitos de los señores feudales, llamados hijos cadetti, educados en el arte del combate y armados a caballo, no tenían medios económicos propios para sostener los gastos de su status social, por lo que buscando estabilidad a través del ejercicio de las armas, servían a los señores feudales o príncipes. Se instauraron como los paladines de la fe por acción de la Iglesia Católica, quien los sometió a un tipo de comportamiento conforme a preceptos cristianos, útil a los intereses de la Iglesia.

A partir de esta moral cristiana y arte guerrero nace la ética caballeresca, orientando el ejercicio de la guerra según las reglas dadas por la Iglesia en la Edad Media. De allí nacieron las órdenes monásticas como los Templarios o Caballeros del Temple. Con solidaridad guerrera con sus iguales y de piedad por los demás diferenciándolos de los campesinos y aldeanos, estaban llamados a la protección de la religión y la fe, a la defensa de los débiles y oprimidos, buscaban la justicia, y la paz para el pueblo de Dios castigando a los enemigos. En este contexto, la palabra caballero, tenía como significado el de hombre que va montado a caballo, pasando a designar a alguien que tiene por profesión el combate y vive su vida de acuerdo a reglas y altos ideales. Esta etapa constituye un momento significativo de la historia de la profesión militar, donde el guerrero se transforma en soldado cristiano, portador o restaurador de la paz, cortés con sus adversarios, en quienes reconoce sus iguales en el mundo de la caballería.

Más adelante en el tiempo, cuando se desarrolló la economía monetaria, la centralización del poder en el Estado, el asentamiento de la racionalidad administrativa del mérito frente a los criterios de casta y sangre, la revolución industrial y la consiguiente alteración de las relaciones sociales, es que se hace posible la estructuración de las Fuerzas Armadas como organización social compleja y profesional orientada a la preparación de la guerra, y producto de la necesidad y existencia de Estados Mayores permanentes, de servicios de apoyo logístico extenso como una organización formal estable para hacer la guerra. Las Fuerzas Armadas se originan a principios del Siglo XIX, a la par del nacimiento y desarrollo del Estado Moderno, por la necesidad de la creación de Estados Mayores y de academias militares abiertas para reclutar miembros a base del mérito,

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