Las Falacias

LAS FALACIAS

Una falacia es un razonamiento incorrecto que aparenta ser correcto, estas son argumentos sin validez, ya que las razones empleadas para soportarlos no están relacionadas con el tema, dichas falacias se apoyan en las formas de la lógica y de la teoría de la argumentación, pero solo para parecer validas, sin llegar a aplicar de forma estricta sus mecanismos; Pretenden ser persuasivas.

Todas las falacias son formas de pensar que vulneran el razonamiento lógico, así, por ejemplo, se argumenta de una manera falsa, en vez de presentar razones adecuadas en contra de la posición que defiende una persona,

Existen falacias formales y no formales, las primeras son reflexiones no validos pero que a menudo se aceptan por su semejanza con formas validas de razonamiento, se da algún tipo de error que pasa por desapercibido, ejemplo "Si llueve, cojo el paraguas" y "Se da el caso que llueve", puedo concluir con validez formal que "Cojo el paraguas". Ahora bien, de las dos premisas: "Si llueve, cojo el paraguas" y "Cojo el paraguas", no puedo concluir con validez formal "Llueve": si he cogido el paraguas era porque lo llevaba a arreglar. Éste es un ejemplo de la falacia formal conocida como afirmación del consecuente, relacionado con el razonamiento lógico condicional. Las no formales son razonamientos, en los cuales el aporte de las premisas no es adecuado para justificar la conclusión a la que se quiere llegar. Hay gran variedad de falacias no formales, que pueden ser visualizadas en el transcurrir de los días, entre ellas encontramos: Falacia ad hominem, (Dirigidas contra el hombre), un ejemplo claro seria cuando: “La profesora recomienda estudiar con dedicación, pero, no le hagas caso los profesores siempre exageran”, se trata de argumentar con razones falsas la conclusión dada por alguien y es así como se ataca o desacredita a la persona que la define, el simple hecho que nos digan hay que estudiar nos lleva a persuadir razonamientos ilógicos y negativos. Otra podría ser Falacia ad baculum (Se apela al baston), “Cuando el jefe nos dice, haz esto porque recuerda, el que manda soy yo”. Se recurre a la amenaza, a la fuerza o al medio, personas agresivas que por ende se convierte en un argumento que permite vencer, mas no convencer.

Un ejemplo más moderno es el uso de famosos en anuncios: un producto que deberías comprar/usar/apoyar sólo porque tú famoso favorito lo hace; Convivimos en medio de una sociedad donde fácilmente se deja atribuir la opinión propia por la opinión de la mayoría de las personas y por tal deducir que si la mayoría piensa esto, es porque debe de ser cierto. En cualquier caso muchas veces la propia deducción de que la mayoría piense lo mismo puede ser falsa o dudosa, ya que en muchos temas, cierta afirmación no puede ser probada más que con algún tipo de técnicas

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