Los Origenes Del Animismo Infantil

Tema: los orígenes del animismo infante necesidad moral y determinismo físico.

Jean Piaget da a conocer el animismo infantil.

Método clínico es como va mostrando y demostrando como se da y que es el animismo infantil, darle vida a las cosas que tienen movimiento pero que no están vivas o el darle conciencia voluntad a estas y a la de los animales.

1.- el animismo espontaneo en el niño.

Las obras de psicología y pedagogía abundan en animismo extraídas de la vida del niño. En cuanto a los niños más pequeños el animismo es mucho más implícito e informulable, no se preguntan ni si las cosas saben lo que hacen, ni que está vivo y está muerto. Se limitan a hablar de las cosas en lenguaje humano.

El único medio para adquirir informes es la observación atenta ante el comportamiento del niño como sobre sus palabras. La conducta informa con menor claridad. Aquí un ejemplo del método, aplicado al empleo de la interrogación “quien” y “que”. Es en efecto un rasgo del efecto sorprendente de los niños de dos-tres años el empleo de “quien” para designar las cosas como si fueran personas ¿Quién es aquel tren?

Las cosas designadas por el que es son únicamente objetos inmóviles. Ahora bien, aplica el quien, a las personas ¿Quién toca la música allí?, ¿Quién es?, ¿eso es un?, atribuye el quien a todos los objetos en movimiento y que de esta manera llega a animar estos objetos.

Considerar los objetos de la naturaleza como niños grandes, buenos o malos según su actividad.

Nosotros reconocemos no obstante cuán difícil es el análisis directo de estas expresiones. Solo que, y este es el argumento que nos parece más sólido, estas expresiones deben emanar de un animismo latente, puesto que hacia los 5-7 años es cuando los niños empiezan a preguntar acerca de la vida y de la conciencia de las cosas antes estas interrogaciones no turbaban en nada el pensamiento infantil como si solución fuera natural sin que el problema se plantease. Dos periodos en el animismo espontaneo del niño, el primero que se extiende hasta los 4-5 años, se caracteriza por un animismo integral e implícito: toda cosa puede ser momentáneamente asiento de una intención o de una actividad, consiste a riesgo de la resistencia o de los choques que golpean el espíritu del niño, desde los 4-6 años las preguntas se plantean a sus sujetos y señalan por eso que este animismo implícito está en partes en vías de desaparición y por consecuencia en parte en vías de sistematización intelectual.

El sol y la luna nos siguen.

El animismo de las preguntas y las expresiones de los niños de 5-7 años nace esencialmente con ocasión de fenómenos fortuitos que el niño no comprende por su condición de fortuitos, estos fenómenos

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