Los Retos De Ser Docente Compromiso Social, Personal Y Laboral

Los retos de ser docente: compromiso social, personal y laboral

Introducción

El aprendizaje ha sido el eje central del saber humano, por esta razón ha existido desde los orígenes de la vida y ha causado una necesidad para generar oportunidades de satisfacción, lo que ha conllevado a que los individuos se adapten al medio, asumiendo las condiciones de vida que se le van presentando e integrando todo lo nuevo para enriquecer su aprendizaje.

Por ende, la forma de adquirir el aprendizaje ha sido mediada por la búsqueda de estrategias, métodos, metodologías, etc., que apoyen el proceso de enseñanza – aprendizaje teniendo como punto de referencia un guía al cual se le denomina maestro.

Es por eso la educación actual gracias a las mejoras continuas que ha tenido, se ha logrado adaptara un sistema de calidad diferente que pretende un cambio radical para disminuir tiempos, observar resultados inmediatos, que tenga apertura para que todos puedan acceder y buscar la eficiencia para alcanzar objetivos de forma concreta e interactiva, refiriéndome a la educación por competencias.

Ahora bien, hablar de competencias ha implicado mayor preparación por parte de los guías que mediarán el aprendizaje, por eso su papel con la sociedad ha sido fundamental para el intercambio de conocimientos.

Es por eso que la docencia por su parte se ha convertido en la profesión más exigida, ya que en ellos recae el aprendizaje que pasarán a varias generaciones con la finalidad de desarrollar individuos críticos, creativos y democráticos, pero también personas competentes que puedan afrontar situaciones de la vida cotidiana. Fullan y Hargreaves (1996):“hablan del profesionalismo interactivo, aludiendo a la redefinición y resignificación que de la profesión docente debe hacerse y el compromiso que tiene con la sociedad”.

En este sentido, hablar del desarrollo de competencias, es hablar del compromiso que el docente tiene con la ciudadanía, pero para la adquisición de éstas, ha sido necesaria la participación de los diversos actores educativos a fin de cumplir con su deber social, laboral y personal, dando una respuesta concisa a las necesidades del sistema educativo mediante un marco de equidad y participación social. De acuerdo con Fernández R. (s/f): “La doble faceta del docente exige una correcta preparación para la adquisición de de conocimientos y actualización de los mismos, para el desarrollo de nuevas habilidades y destrezas exigibles en una sociedad con permanente cambio”.

Por ese motivo, con el presente documento compartiré una crítica reflexiva acerca del compromiso docente y la participación de los actores educativos para afrontar los retos que actualmente se han ido exigiendo por el sistema educativo nacional.

En este sentido, el propósito del escrito consiste en informar sobre las implicaciones que tiene el quehacerdocente, para generar una reflexión sobre su papel en la sociedad actual, mediante la investigación y la recopilación de información en diversas fuentes de consulta.

Desarrollo

La educación ha sido importante para los individuos que conforman una sociedad, pues tanto en casa como en la escuela, se puede aprender constantemente sobre las pautas y normas que rigen la convivencia, es por esto que el docente tiene el compromiso de generar conocimientos que se puedan implementar en un sistema democrático para generara armonía y disminuir las injusticias sociales, radicando así mismo el analfabetismo.

Es por eso que, los momentos subyugantes de las escuelas tienen que ser constantes y el maestro debe ser el mago que, con la palabra, no sólo convenza sino que, además, asombre y estimule para la adquisición de andamiajes que sirvan para el actuar de los ciudadanos.

Por lo anterior, a la labor docente se le ha atribuido la responsabilidad de elevar el nivel de exigencia, debido a que se tiene la idea de que los maestros y maestras son el pilar para la formación de los individuos del futuro y por lo tanto requiere de compromiso social, personal y laboral que de acuerdo con Fernández R. (s/f): “Los profesionales de la educación deberá reorientar sus objetivos en función a la cultura circundante, así como sus procedimientos y técnicas, será necesario cambiar la forma de trabajo, tanto individual como grupal, su relación con la organización y la manera de acceder a la información, ante las generaciones del siglo XXI”.

Agregando a lo que se ha dicho uno se da cuenta de que el uso de competencias docentes ha propiciado expectativas de mejora para el ámbito educativo, ya que se puede observar que se posibilita una práctica de forma eficiente, a través del cambio de los enfoques educativos.

Sin embargo es necesario preguntarse será que ¿son los docentes los únicos que deben capacitarse? ¿Las competencias serán la respuesta para mejorar la calidad educativa? o ¿Cambiar constantemente de enfoques educativos propiciará elevar la calidad del sistema educativo?

Sin duda alguna, es difícil determinar y responder al instante estas preguntas, pero considero que es necesario reflexionarlas para tener un criterio y generar un juicio de valor que intente dar una explicación de que se necesita para hacer un cambio verdadero en el ámbito educativo.

Entonces, para comprender mejor lo que se pretende lograr, es necesario aclarar algunos términos como lo es el de competencias y de esta manera tener mayor dominio del tema, para esto es necesario citar algunos autores como Garagorri, X. (2007). Quien define a las competencias como “Las implicaciones de saber y saber hacer; el saber al servicio y aplicación a una situación de la vida real y pretende reducir la brecha teórica – práctica y conocimiento – acción”. Por otra parte Perrenoud, P. (2002) define competencia como: “la capacidad de actuar de manera eficaz en un tiempo definido de situación, capacidad que se apoya en conocimientos pero no se reduce a ellos”.

Agregando a lo anterior, el compromiso que muestran los docentes se ve reflejado en las competencias que desarrollan tanto dentro como fuera del aula. Por lo tanto, es necesario que el magisterio siga con la formación continua para el crecimiento profesional y personal.

Es necesario considerar que se han desarrollado reformas a los documentos oficiales que rigen el proceso administrativo, organizativo,

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