Marco Legal De La Educacion Costarricense

Centros Educativos de Calidad: Utopía o Realidad

Los ciudadanos costarricenses definitivamente ganamos cuando nuestra Constitución Política proclamó la educación gratuita, obligatoria y costeada por el estado según lo dicta su Artículo 78. No obstante, esta educación de la que habla la constitución ha venido evolucionando con el paso de los años y enfrentándose a los forzosos cambios que la globalización ha infringido a la vida planetaria. Cinco décadas han transcurrido y esos cambios persisten en presionar y oprimir a los sistemas educativos que se resisten a morir para dar a luz a una nueva era de seres pensantes.

Es así como las políticas educativas en su esfuerzo por buscar la educación ideal de los países desarrollados y aquellos que aspiramos a conseguir un lugar en el mundo, aun y cuando solo somos un pequeño punto de tierra en este inmenso planeta, se dignan en creer en el empoderamiento de los centros educativos, pequeñas células sociales, como ejes de la calidad de la educación. Poniendo todas sus energías en estas pequeñas células sociales con la esperanza de que germinen una sociedad renovada, desarrollada en la integralidad de sus personalidades en los que convergen los diferentes saberes: saber ser, el saber conocer, el saber hacer, y el saber convivir. Además de criaturas amantes de la ética, estética y ciudadanía.

El documento sobre el cual se apoya este ensayo, mira a los centros educativos como la poción mágica capaz de crear y transformar a la ciudadanía costarricense y todas las etnias cobijadas bajo este cielo pacífico y azul. Desde este punto de vista la transformación del sistema educativo costarricense luce como una utopía para mí, personalmente. Si creo en que la educación de calidad es un derecho humano fundamental que exige la atención de todos los educandos sin distingo de su condición social, emocional, económica, de su sexo y género, y de sus capacidades físicas e intelectuales, como también creo en que se deben considerar todas las formas posibles para ayudarle a aprender tomando en cuenta estilos de aprendizaje e intereses. Considero firmemente la importancia de que los educandos conozcan su pasado presente y futuro; así como que los aprendizajes emerjan de lo local, lo nacional y lo universal.

Educación de calidad, una realidad? No se podría afirmar con exactitud pero si hay centros educativos que se pueden enmarcar en este concepto en el territorio nacional. Desde el año 2006 a la fecha la realidad de muchos centros educativos cambió y en otros ha empezado a gestarse transformaciones. En este periodo, la política educativa opto por dar una mayor autonomía a los centros educativos, hubo una buena inyección de capital al campo educativo en infraestructura, servicios, recursos didácticos, presupuesto para actividades extramuros, aumentos salariales a los educadores, modernización de los programas educativos en gran parte de las asignaturas, y un fuerte impulso al arte, la música, y el deporte. Sin lugar a duda estos cambios causaron duras críticas, hubo quien los aplaudiera pero también quien los desacreditara con dureza, y entre todo este revuelo hubo centros educativos que asumieron los retos animándose a introducir mejora en sus servicios. Estos pocos centros educativos son los que apostaron a la política “El Centro Educativo de Calidad como Eje de la Educación Costarricense” y puedo citar dos centros de la región de Coto

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