Norberto Bobbio: El Filósofo Y La Política (Antología) Estudio Preliminar Y Compilación De José Fernández Santillán

Etimológicamente, democracia significa “poder” (krátos) del pueblo (dêmos).

Los griegos, de cuya lengua derivó el vocablo, la distinguían de otras formas de gobierno:

Aquella en la que el poder pertenece a uno solo:

• Monarquía, en sentido positivo.

• Tiranía, en sentido negativo.

Aquella en la que el poder pertenece a pocos:

• Aristocracia, en sentido positivo.

• Oligarquía, en sentido negativo.

Hoy se entiende por democracia: la forma de gobierno en la que el pueblo es soberano.

La democracia de los modernos se distingue de la de los antiguos:

Por la manera en que el pueblo ejerce el poder:

• Directamente, reunidos en plazas entre los griegos, asambleas de los romanos.

• Indirectamente, a través de representantes en los Estados modernos.

Montesquieu, a mediados del siglo XVIII, en las páginas dedicadas a la democracia, citando a Atenas y Roma como ejemplo de esa forma de gobierno, escribe que el pueblo que goza del poder supremo debe hacer por sí solo todo lo que pueda efectuar bien y confiar a sus ministros únicamente lo que no pueda realizar por sí mismo.

Años después Rousseau, al exaltar la democracia de los antiguos rechazaba el gobierno representativo prevaleciente en Inglaterra, sosteniendo que los ingleses eran un pueblo libre sólo el día que votaban.

Democracia directa: sistema en que los ciudadanos tienen el derecho a tomar las decisiones que les atañen y no sólo el de elegir a las personas que decidirán por ellos, ha quedado como un ideal límite.

La democracia directa y la representativa tienen en común el principio de legitimidad o, en otras palabras, el fundamento de la obligación política, esto es, el principio según el cual un poder es aceptado como legítimo y como tal debe ser obedecido.

Principios fundamentales de la legitimidad del poder:

Aquel por el cual es legítimo el poder que descansa en última instancia en el consenso de quienes son sus destinatarios. En este caso hay un poder ascendente, o sea, que procede de abajo hacia arriba.

Aquel por el cual es legítimo el poder que deriva de la superioridad de quien lo detenta. (detentar: Retener y ejercer ilegítimamente algún poder o cargo público. Dicho de una persona: Retener lo que manifiestamente no le pertenece.) En este caso hay un poder descendente, o sea, que mueve de arriba hacia abajo.

Tanto la democracia directa como la indirecta reconocen su principio de legitimidad en la forma de poder ascendente.

La diferencia:

En la democracia directa el consenso se expresa sin mediaciones.

En la democracia indirecta lo hace a través de intermediarios (que actúan en diferentes niveles a nombre y por cuenta de quienes están en la base de la pirámide).

La autocracia es la concentración del poder en unas solas manos, con la consecuente falta de poder y control por parte de los destinatarios de ese poder. La democracia se basa en la separación de poderes (defendida por Montesquieu) y la existencia de una constitución limita y garantiza esos poderes. Ahora sí que vemos la diferencia clara. Pero la cosa no queda aquí y se complica un poco más con diferentes sistemas políticos dentro de estas dos grandes formas generales.

Derivado de estas diferencias:

• Democracia es el sistema de la autonomía. Normas autónomas, en las que el que fija la norma y quien la recibe son la misma persona.

• Autocracia en el sistema de la heteronomía. Normas heterónomas, en las que quien pone la norma es diferente del que la recibe.

(La palabra presenta un origen griego, del vocablo heterónomos, que quiere decir dependiente de otro. Entonces, la heteronomia supone que la conducta de un individuo no está controlada por su propia conciencia sino por algo exterior a esta, renunciando de este modo a cualquier acción moral auto determinada; Kant pergeñó este concepto como contraposición al de autonomía.)

En una democracia representativa el individuo no es el que decide, es solo un elector.

Los cimientos de la esta democracia es la soberanía de los ciudadanos.

En una democracia directa es la soberanía del pueblo.

Además de la titularidad del poder y de la manera en que se ejerce, las formas de gobierno también han sido distinguidas con base en los principios éticos:

Maquiavelo: la equidad es la condición para la existencia y supervivencia de una república; en cambio, donde hay desigualdad entre nobles y plebeyos la forma de gobierno es el principado.

(La república es el gobierno de la ley mientras que democracia significa el gobierno del pueblo. Un principado

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