PLAN NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA 2013-2016

Plan Nacional de Seguridad Ciudadana

2013 – 2016

“Ahora decidimos juntos”

Marzo, 2013

ÍNDICE

Presentación

I. Marco Conceptual

1.1 Aproximación al concepto de seguridad ciudadana

1.2 Condiciones sociales que configuran un marco de inseguridad ciudadana

1.3 Definiciones de Seguridad Ciudadana

1.4 Un concepto de seguridad ciudadana desde el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana

1.5 Factores que coadyuvan a la inseguridad ciudadana

1.6 Efectos de la inseguridad ciudadana

1.7 La corrupción y la inseguridad ciudadana

1.8 Mecanismos para la medición de seguridad ciudadana

1.9 Experiencias comparadas

II. La inseguridad ciudadana en el Perú

2.1 Antecedentes

2.2 Diagnostico

2.3 Marco normativo

III. El compromiso del Estado peruano en la elaboración del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana como política pública

IV. Factores críticos de éxito.

4.1 Liderazgo político

4.2 Recursos

4.3 Compromiso

4.4 Institucionalización

V. Plan Nacional de Seguridad Ciudadana

5.1 Visión

5.2 Misión

5.3 Objetivos estratégicos

5.3.1 Objetivo 1: Disponer de un Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana articulado y fortalecido.

5.3.2 Objetivo 2: Mejorar y consolidar una entidad policial moderna, con una gestión eficaz, eficiente y con altos niveles de confianza en la ciudadanía.

5.3.3 Objetivo 3: Mejorar el sistema judicial para la reducción de la delincuencia.

5.3.4 Objetivo 4: Potenciar la implementación de espacios públicos seguros y espacios recreacionales.

5.3.5 Objetivo 5: Promover la participación de los ciudadanos, Sociedad Civil, Sector Privado y de los medios de comunicación para enfrentar la inseguridad ciudadana.

5.3.6 Objetivo 6: Reducir los factores de riesgo que causan comportamientos delictivos.

VI. Matriz del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2016

Anexos

PRESENTACIÓN

La seguridad ciudadana se ha constituido en los últimos años en una de las mayores preocupaciones de los peruanos y en uno los principales problemas a resolver por los responsables políticos. En ese sentido, la mejora de los niveles de seguridad es una de las prioridades del Estado y su importancia radica en que una sociedad en paz genera las condiciones para alcanzar el desarrollo y prosperidad del país.

El término “seguridad ciudadana” fue incorporado en la Constitución Política del Perú de 1993 , sin embargo, en algunos casos este término es interpretado más allá de su verdadero ámbito doctrinario y legal, por lo que es importante diferenciarlo de los conceptos de Orden Interno y Orden Público, el primero, referido a la situación de equilibrio y orden en todos los campos de la vida nacional que garantizan el funcionamiento y la estabilidad del Estado; en tanto que el segundo de los conceptos está más ligado a garantizar el equilibrio y la paz social dentro del Estado.

La seguridad ciudadana, por su parte, se refiere a la acción integrada que desarrolla el Estado entre y dentro de sus tres niveles de gobierno (nacional, regional y local), en la búsqueda de un clima de convivencia pacífica, realizando principal –aunque no exclusivamente– acciones de prevención de la comisión de delitos y faltas.

El esfuerzo de la Seguridad Ciudadana, tiene entonces carácter intersectorial, intergubernamental e interinstitucional, por lo tanto, no debe ser librado solamente por el Gobierno de turno sino que comprende también la acción conjunta Estado-Ciudadanía. En el ámbito de los Gobiernos Regionales y Locales, su accionar debe articularse con la Policía Nacional del Perú, donde el liderazgo político en los distintos niveles de gobierno lo ejerce la autoridad elegida democráticamente y el liderazgo operativo le corresponde a la autoridad policial, comprometiendo la intervención del Poder Judicial y Derechos Humanos, Ministerio Público, Ministerios de Justicia, Economía, Educación, Salud, Defensoría del Pueblo, Colegios Profesionales, Universidades, sociedad civil, entre otros, a través de los Comités de Seguridad Ciudadana.

Por otra parte, debemos señalar que desde hace una década, el Perú se encuentra en un proceso de desarrollo nacional y crecimiento económico, que se expresa en el dinamismo de la inversión nacional y extranjera, así como también en un mayor movimiento de transacciones comerciales y financieras.

Existen más oportunidades de trabajo, el ingreso promedio per cápita se ha incrementado y esto se refleja en los hogares y empresas. Lamentablemente, a la par del desarrollo y crecimiento económico, la delincuencia también ha crecido, con el consiguiente incremento de la inseguridad ciudadana. Los peruanos se sienten inseguros en sus barrios, trabajos y principales espacios públicos.

La percepción de inseguridad ciudadana (que en algunos casos difiere de la realidad delictiva) genera ansiedad y afecta la productividad individual y colectiva, en desmedro de la economía de las personas y su calidad de vida. La mayor incidencia en delitos y faltas son contra el patrimonio (especialmente hurtos y robos) contra la vida, el cuerpo y la salud de las personas (homicidios y lesiones), contra la libertad (contra la libertad personal y libertad sexual) y contra la seguridad

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