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Perfil Del Estudiante


Enviado por   •  25 de Noviembre de 2014  •  1.806 Palabras (8 Páginas)  •  224 Visitas

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INTRODUCCIÓN

El perfil estudiantil está referido a las características y competitividades que tenga el alumno, los proyectos institucionales intenta transmitir los conocimientos y valores necesarios para que el futuro ciudadano pueda desenvolverse activa y positivamente en una sociedad democrática, respetando sus aptitudes individuales. El perfil debe apuntar a lograr personas respetuosas de sí mismas y de los demás; solidarias y generosas; intelectualmente observadoras, críticas, analíticas; comprometidas con su participación ciudadana, con el medio ambiente y con sus semejantes.

La educación ha experimentado una serie de cambios y transformaciones producto de la globalización, lo que ha creado necesidades específicas que la educación debe cubrir para adaptarse en un entorno en el que la única constante es el cambio.

Y es que, en un mundo manejado por la tecnología y por las nuevas exigencias del ser humano en cuanto a sus procesos de aprendizaje y captación de conocimientos, el nuevo perfil del estudiante del siglo XXI pone en evidencia la muestra de complejidad en el enfoque de un estudiante de la nueva era.

Misión del perfil del estudiante del siglo XXI

El perfil estudiantil busca en cada uno de los alumnos dar a demostrar lo positivo y pulcro de la educación y la vida del ser humano con el aprendizaje adquirido como experiencia.

Es la de continuar capacitándose día a día enfocado en el mejoramiento continuo y en el desarrollo como estudiante y como ser humano, cumpliendo a cabalidad con los deberes y obligaciones en el centro de estudio. Conservando siempre la ética, la moral, los valores y las buenas costumbres inculcadas en el hogar y en las áreas de aprendizaje. Teniendo seguridad y actitudes para lograr las metas con esfuerzo y confianza es sí mismo.

Visión del perfil del estudiante del siglo XXI

La primera transición en la era del conocimiento fue la del hombre cazador – recolector al hombre agrícola. La era industrializada ha permitido que en el ámbito educativo se cambie a la concepción de Calidad. Y hoy en la era tecnológica han cambiado el esquema hacia el análisis de pensamiento crítico. El primer paso en el cambio conceptual es aceptar que la Educación es un producto.

La Actualización y Fortalecimiento Curricular de la Educación General Básica 2010, propone que los estudiantes desarrollen habilidades y competencias del siglo XXI con el fin de desarrollar una pedagogía crítica. Hacer énfasis en la creatividad, pensamiento crítico, comunicación y colaboración es esencial en la preparación de los estudiantes para el futuro. Con estos elementos el estudiante tendrá la experiencia para desarrollar y enfrentar retos investigativos que le permitan resolver situaciones de su contexto con pensamiento crítico reflexivo.

El estudiante debe implementar y comunicar nuevas ideas a otros, ejercer un razonamiento completo para la comprensión Asumir responsabilidad compartida para trabajar de manera colaborativa y así tener un aprendizaje significativo y crítico. La resolución de problemas es un nuevo elemento que protagoniza el contexto actual especialmente el educativo, el resolver los grandes dilemas para que la sociedad se transforme en un nuevo tipo de sociedad; además es importante destacar el aspecto investigativo como parte de nuestra era, que nos lleva hacia el desarrollo del pensamiento crítico; los grandes elementos de información hacen que el proceso de los datos nos posibiliten el desprendernos de antiguos esquemas y confrontar la información de la era digital con nuevas herramientas. Por lo que dichas herramientas especialmente las educativas y el internet nos permiten muchas posibilidades

Características consideradas en el perfil del estudiante del siglo XXI

• Protagonista de su aprendizaje: El estudiante se convierten en sujetos activos. El aprendizaje, por tanto, se vuelve un proceso personal: interroga y cuestiona, está activo, asume la responsabilidad de aprender, no espera a que le enseñen, ni que le digan qué saldrá en el examen, va más allá se necesita enseñar un conocimiento capaz de criticar el propio conocimiento, que permita discernir cuáles son las informaciones clave y hacerlas operantes, que muestre el destino individual, social, global de todos los humanos en la Tierra como núcleo esencial formativo de nuestra educación del futuro, en un mundo de la complejidad.

• Autonomía en el proceso de aprendizaje: hoy no solo basta con conocer muchas cosas, ni con repetir lo que se enseña-aprende. Es la capacidad de evaluarse a sí mismo durante el proceso de aprendizaje. Procura, por tanto, realizar este proceso cuestionándose: “¿cómo lo estoy haciendo? ¿Habrá una mejor manera? Es cuando es independiente y motivado por sí solo para aprender. Por otra parte, los sistemas sociales en que interactúan son tan impredecibles en su economicismo irracional que los niegan como seres humanos y estos, a su vez, se sienten en el derecho de negar todo compromiso con la sociedad en su conducta y actitudes. Cada vez quieren romper más ataduras que los religue con algo colectivo, con deber alguno. Para muchos jóvenes hasta la noción de Patria ha perdido espacio en su vocabulario activo, por lo que no es patrimonio de su pensamiento y su espíritu. Asumámoslo como reto a nuestra misión como profesores universitarios y de cualquier nivel de enseñanza.

• Capacidad para dialogar y trabajar en equipo: debe desarrollar una capacidad para escuchar, respeto y tolerancia, y una gran capacidad crítica por la otra persona (compañeros/as, profesor/a). Esto fortalece la tolerancia hacia la diversidad de criterios y opiniones. En las manos de una educación y docencia de nuevo tipo a escala de sociedad y de planeta está la paulatina formación de ciudadanos conscientes de su verdadero papel. No son “charlas” extradocentes, ni temas insertados entre contenido y contenido lo que conquistará ese nuevo discurrir humano, sino una reconstrucción integral de la mentalidad pedagógica, una reconstrucción de los contenidos desde la óptica del compromiso y necesidad humana planetaria de pensar cada cosa a través del cuidado del mundo en que vivimos. Poco será válido fuera de esta mirada ecosófica

• . Capacidad de participación: actitud agresiva externa de participación cuestionamiento a sus docentes, a sus compañeros y compañeras, reacciones hacia las opiniones de los y las demás de forma respetuosa, postura crítica ante lo que dicen los textos. Así se involucra más a su proceso de enseñanza-aprendizaje.

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