Política Económica Nacional Con Respecto A Venezuela

INTRODUCCIÓN

Para cualquier país un tema sumamente importante es el tipo de políticas sobre las que soporta su economía como lo son las políticas monetaria, crediticia, bancaria y fiscal; ya que de ellas depende la estabilidad que tenga, el crecimiento que pueda lograr así como el nivel de inflación que se presente durante cada año o mientras se encuentre aplicado el mismo tipo de política dentro del país.

Lo anterior es posible notarlo sobre todo de manera histórica, ya que a través del tiempo, los cambios en algunas de estas políticas han hecho que un país se vea sumergido en un problema económico (como una recesión, desaceleración e inclusive una crisis), o hayan tenido estabilidad económica e incluso no se hayan visto tan afectados ante crisis mundiales como las que se han visto últimamente.

Podemos definir la política económica como las estrategias que utiliza un país para lograr su desarrollo socioeconómico; algunos de los objetivos que pretende alcanzar son estabilidad monetaria, distribución del ingresos, estabilidad de precios, elevar el nivel de vida de la población, reducir el desempleo y el subempleo, desarrollar el mercado interno, entre otros.

Se puede decir que la política económica es la base sobre la que un país sustenta toda la economía nacional, de ella se desprenden distintas ramas, las cuales se especializan en un tema específico, sobre el que se procurará el mejor bienestar para el país y su población en general. Las ramas de la política económica son la monetaria, financiera, fiscal, bancaria y crediticia.

Dentro del presente ensayo nos enfocaremos en la política monetaria y fiscal, haciendo un comparativo entre México y Venezuela.

DESARROLLO

Se define política fiscal como el “conjunto de instrumentos y medidas que toma el Estado con el objeto de recaudar los ingresos necesarios para realizar las funciones que le ayuden a cumplir los objetivos de la política económica general” (Méndez, 2008).

Los dos principales instrumentos de la política fiscal son el gasto público y los impuestos. Los cambios tanto en el nivel como en la composición de los impuestos y el gasto público pueden influir en la demanda agregada además del nivel de actividad económica, en el patrón de asignación de recursos así como en la distribución de los ingresos.

Según Méndez (2008), los instrumentos de la política fiscal que se aplican en algunos países referentes a la recaudación de los ingresos públicos son:

a) Los impuestos, aportaciones de seguridad social, contribuciones y todos aquellos instrumentos que conforman el sistema fiscal.

b) Las ganancias obtenidas de las empresas del sector público.

c) El financiamiento público proveniente tanto de fuentes internas como externas.

d) Los recursos de distintos sectores y entidades que llegan al sector público, permitiendo incrementar sus ingresos.

En México los instrumentos de política fiscal, así como el monto de cada uno de ello, son fijado cada año en la Ley de Ingresos de la Federación, que emite el Congreso de la Unión.

El principal objetivo de la política fiscal es coadyuvar al cumplimiento de las metas de la política económica en general, mismas que están orientadas a lograr el desarrollo socioeconómico del país. Lo anterior se pretende por medio de la recaudación de impuestos, derechos, productos y aprovechamientos, así como de otros ingresos que se encuentran contemplados dentro de la Ley de Ingresos de la Federación.

Del total de ingresos del gobierno federal, poco más de un 66% se obtiene de los distintos impuestos existentes como son el impuesto sobre la renta, el impuesto al valor agregado, el impuesto especial sobre productos y servicios, los impuestos al comercio exterior y los impuestos a la venta de bienes y servicios suntuarios.

Debido a la importancia que los impuestos tienen para el ingreso federal, es importante el tipo de política fiscal que se tenga ya que debe recaudar los recursos necesarios y suficientes para que el Estado pueda realizar todas las funciones que son de su competencia.

Pero no basta con el suficiente cobro de impuestos para que se considere una política fiscal benéfica para el país, también es necesario que el endeudamiento público no sobrepase los límites razonables según el Producto Interno Bruto, al igual que es indispensable que el reparto del gasto público se realice de una manera adecuada para que la distribución se haga según las necesidades y prioridades que posea el país en un momento específico.

No podemos olvidar que la política fiscal adoptada por México influye en la inversión, por lo que en la actualidad se ha procurado cobrar bajos impuestos en actividades productivas y el comercio, para procurar impulsar la iniciativa privada así como la capitalización de empresas.

La mayor recaudación se obtiene de los impuestos cobrados a los trabajadores, al consumo así como a las pequeñas y medianas empresas.

Para Venezuela el principal soporte fiscal es el petróleo ya que ha obtenido la mayor cantidad de sus ingresos de éste rubro, sin embargo, también ha mantenido un déficit fiscal. Otra estrategia que ha utilizado el gobierno de Venezuela es el aumento del gasto público en casi todos los rubros, lo que ha contribuido a la recuperación de la actividad económica, sin embargo lo anterior no es algo que se pueda mantener por mucho tiempo.

La economía de Venezuela se encuentra actualmente centralizada, con un control absoluto, poco transparente y sin una rendición adecuada de las finanzas públicas.

El gasto fiscal ordinario ampliado que maneja Venezuela se encuentra formado por la compra de bienes y servicios factoriales y no factoriales del gobierno central, los gastos de capital y el gasto extrapresupuestario, además del gasto cuasifiscal. Dentro de los gastos fiscales no se encuentran consideradas las pérdidas cuasificales del Banco Central de Venezuela ni la concesión neta de préstamos o inversiones financieras del gobierno central (Zambrano, 2009).

Los ingresos tributarios no petroleros incluyen: ingresos por la aplicación de impuestos indirectos y directos, recaudación por concepto de tasas y servicios así como los ingresos por utilidades cambiarias (Zambrano, 2009).

Se podría decir que la política económica de Venezuela se encuentra hasta cierto punto disfrazada, ya que al no considerar las deudas del país así como algunas pérdidas, es posible ocultar que el déficit fiscal que tiene Venezuela es mayor del que

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