Principios De La Ética En La Gerencia Pública Venezolana.

PRINCIPIOS DE ÉTICA EN LA GERENCIA PÚBLICA VENEZOLANA

Beatriz Raljald (1999) plantea 10 principios de ética pública basados en la vocación en la función pública, los cuales establece de manera resumida: 1) procesos de selección en la función pública basados en el mérito y la capacidad; 2) formación continua con noción de servicio; 3) creación de un buen ambiente laborar para el logro de los objetivos colectivos de servicio; 4) actitud de servicio e interés hacia lo colectivo; 5) lealtad institucional e identificación del funcionario con las gestiones públicas; 6) educación a los funcionarios en principios éticos y de valores; 7) creación de metodologías eficientes en la gestión pública con la práctica los principios éticos; 8) principios de igualdad social y no discriminación; 9) confidencialidad en asuntos internos en el ejercicio de las funciones públicas; 10) actual en función al interés colectivo en el Estado Social y democrático de Derecho. En este sentido se establece que los individuos que participen en la función la función pública deben tomar conciencia de que el servicio público se define como la acción del gobierno para satisfacer las demandas y necesidades de las personas que integran el Estado.

Ahora bien, vayamos al contexto de las gerencias públicas en Venezuela, en donde ética y función pública han sido dos expresiones que no se encuentran vinculadas según lo conciben la mayoría de las personas de nuestro en nuestro país, no obstante esta idea podría tomarse como un tanto injusta, porque quienes conocen a cotidiano el acontecer de la gestión pública como yo, saben que son incontables los profesionales que en la administración pública, se han entregado con pasión y vocación a la gestión cotidiana de sus funciones. Pero no nos engañemos, en la actualidad ha habido distintas posiciones administrativas que han cedido ante las provocaciones de la ilegalidad y lo anti ético. Es tal el nivel de degradación de los valores éticos en las Administraciones públicas, que parece que se centrara solo en la corrupción, cuando ésta constituye tan sólo uno (aunque podría considerarse como el más grave), de los atentados a la ética en que puede incurrir un funcionario público. Pero lo cierto es que existen otros muchos que ante la generalidad de la corrupción, han quedado desechados al olvido o considerados como leves.

Las consecuencias de la falta de principios éticos en la gerencia pública venezolana ha llegado a magnitudes inimaginables, partiendo de la declinación de la credibilidad y eficiencia en la administración pública, lo que amenaza la convivencia igualitaria de los ciudadanos, se podría pensar que el no cimiento ético en la gerencia publica trae consigo el no permitir el funcionamiento de ninguna dirección política, ni que se cumplan decisiones políticas en el marco de la legalidad y la equidad; se

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