Problemas De La Actual Evaluación De La Lectura En La Escuela.

Problemas de la actual evaluación de la lectura en la escuela.

En la actualidad las evaluaciones se centran en pruebas de velocidad lectora, y en cuestionarios cerrados de preguntas de comprensión sobre un texto.

La conciencia de los enseñantes de que un niño puede oralizar rápidamente sin entender lo que dice el texto ha hecho que se utilizasen también ejercicios para controlar el grado de comprensión lectora.

¿Qué se evalúa?

Hay diferentes test de evaluación de la comprensión lectora pero en si no existe una escala exacta para la mesura de la evaluación, pero se recae directamente en los siguientes aspectos:

A) Las pruebas no distinguen efectos valorativos, con lo que no tienen en cuenta la capacidad del lector para usar el conocimiento previo en la inferencia de la información.

B) La falta de distinción entre los tipos de texto, como factor que influye sobre el grado de comprensión, hace que muchas pruebas no tengan en cuenta la importancia de sus preguntas.

C) La capacidad de recuerdo es precisamente el objeto de la medición involuntaria de muchos tests de comprensión.

¿Cómo se evalúa?

Se utilizan evaluaciones colectivas incluso, estandarizadas, cosa que sitúa a los alumnos en relación con la media determinada. La poca limitación en la conciencia en la limitación de las pruebas y la manera de aplicarlas comporta diversos problemas:

a) La evaluación en general, ya que la entonación, dicción y el volumen en la lectura en voz alta; los hechos, lugares, prejuicios, contextos, establecen el marco de diferencia entre la verdadera evaluación comprensiva de la lectura.

b) Respecto de la medición el problema es que se trata de una evaluación centrada, por lo que sólo se ofrece datos para hacer un diagnóstico, cuando lo que interesa es la información sobre cómo se lleva a cabo el proceso.

Además de este problema general de enfoque centrado en los resultados. La evaluación sobre la comprensión lectora cómo se produce actualmente contiene también múltiples problemas en el tipo de cuestionarios que utiliza. P. H. Johnson (1989) realiza una amplia descripción del tipo de test y de sus dificultades, de las cuales se destacan algunos ejemplos bastante representativos.

1) La demanda de recuerdo libre. Es la actividad más frecuente en la escuela para comprobar el grado de comprensión de un texto. El alumno que ha de explicar o resumir un texto ha de ser consciente del grado de detalle con el que ha de proceder y ha de decidir el hilo conductor de la exposición. Muchas veces son las dificultades saber producir un texto y las de saber sintetizar una información las responsables de unos resultados que demuestran la falta de comprensión lectora. La posibilidad de deducir información sobre la comprensión desde el recuerdo libre ha progresado, más que nada, sobre investigaciones de gramática de la narración, seguido de la creación de un modelo textual que compare las explicaciones hechas por los niños.

2) La demanda de recuerdo provocado a través de preguntas presenta características diversas según si es por medio de opción múltiple, discernimiento de hechos verdaderos o falsos o preguntas abiertas.

a) Las preguntas abiertas permiten recoger más información sobre la comprensión del lector.

b) Las preguntas de verdadero/falso eliminan los problemas de producción en la respuesta, pero, no dan ninguna información sobre los motivos de la elección.

c) Las preguntas de elección múltiple presentan la ventaja de no condicionar las respuestas, u ofrecer información sobre por qué se ha dado una interpretación determinada.

Se debe considerar la disponibilidad del texto al realizar las evaluaciones, ya que de esto depende la capacidad de entregar al alumno la facultad de regresar al texto y poder encontrar la información necesaria, de lo contrario la ausencia de ello, hace crear una exigencia en la memoria de largo plazo y la capacidad de organizar la información según la demanda.

¿Se ayuda individualmente a los alumnos?

Los problemas hacen que la finalidad de la evaluación sea dudosa por el factor “subjetividad”. A menudo la evaluación de la lectura queda reducida a la simple constatación de las deficiencias de comprensión que presentan los alumnos,

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