Problemas Economicos De Mexico

A través de la historia, las grandes naciones e imperios de la humanidad se han caracterizado por tener un sistema educativo que abarque por lo menos una porción de su población, esto con el fin de poder preservarse en el poder; entendiendo que el conocimiento es poder, lo usaban para poder controlar, tanto a su pueblo como a sus conquistados.

La educación ha sido usada como un arma por lo gobiernos, tanto como someter, como para hacerse mas poderoso. Todo esto depende de la visión de sus gobernantes y el objetivo final que tengan en mente, ya sea individualmente o colectivamente, para poderse perpetuar en el poder.

La educación en un pueblo es importante, le permite pensar, le permite investigar y sacar sus propias conclusiones, le permite analizar su ambiente y desarrollar sus capacidades intelectuales, le permite conocer otras culturas y como ser humano entender mejor el propósito de su vida, trabajar en equipo y con un fin común de bienestar. La educación secular es solo una parte de la educación que debe ser formativa en el ser humano, el conocimiento de las ciencias y resultados de las investigaciones solo podrán ser usados para el bien común si en su formación fue ‘educado’ con amor, con respeto en sus semejantes y deseando que todas las personas a su alrededor sean plenas y mejores cada día, es decir, que sepa aplicar el principio de trabajar para tener entradas, pero lo que sale de uno como ser humano definirá nuestras vidas. Es aquí donde se desconecta, - o se conecta, la educación secular y la personal, es aquí la diferencia entre el beneficio personal, el capitalismo depredador y el sistema económico de bienestar común, de acuerdo a sus capacidades y características del carácter de cada persona.

El propósito de todo gobierno- Iglesia debería ser educar a los padres a que eduquen a sus hijos a ser buenos seres humanos, para que de esta manera, la educación secular sea aprovechable y , haciéndolo desde un punto de vista del retorno de la inversión, sea mas rápido y efectivo, solo así podríamos cambiar de raíz el destino de este país, mediante la educación basado en principios correctos; no solo enseñar algún concepto de lo que son los principios, para después ver que solo sirve para pasar una materia, sin ningún tipo de influencia sobre el comportamiento de las personas.

Creemos que el destino de México dependerá de que tan rápido podamos aplicar esta verdad, que la educación deberá ser un asunto de las familias y la enseñanza de las ciencias de las escuelas; ahora, entendemos que en una situación de emergencia, se deben usar todos los recursos que tenemos a la mano para lograr este objetivo, y la escuela, debería ser usado en estas situación, no solo de refuerzo, sino de sustento.

Habremos que ver que la educación no ha sido privativa de los pueblos modernos, es decir, todos los pueblos a lo largo dela historia han tenido algún tipo de formación educativa, entendida como la accion socializadora de los adultos sobre los jóvenes.

En Mesoamérica, se dio gran difusión de creencias y de normas de conducta, esenciales para la consolidación del poder político y de la solidaridad de las comunidades del pueblo, y los conquistados. En la cultura azteca, la labor de los establecimientos públicos educativos se complementaba con la actitud vigilante de los ancianos de cada comunidad y con el discurso moral y cívico de los representantes de la tradición, y el recurso de la fuerza se reservaba para el que no quería acatar las normas. En esta época se enseñaban creencias religiosas, prácticas cotidianas, actitudes ante la enfermedad y la muerte, respeto por la autoridad y aprecio de valores inmateriales, todo esto era enseñado por la educación formal e informal. (Escalante, 1985)

Cabe señalar que a la época de la conquista, los españoles no llegaron a encontrar un pueblo que era la meca de la educación, pero tampoco llegaron los españoles con un proyecto educativo integral ni mucho menos, los frailes bien intencionados veían sus intentos coartados por la avaricia del clero y de la corona que solo veían forma de explotación de los pueblos; en este ámbito de educación novohispana, a partir del siglo XVIII, se establecieron escuelas homogéneas en relación a la enseñanza, trayendo los modelos europeos de la gramática latina, y los libros de Aristóteles y Cicerón, el problema era que la iglesia dictaba el camino a seguir en la educación, es decir, que se podía aprender y que no, así como que se podía interpretar, investigar y que no. (Aizpiru, 1990)

En aquella época de la colonia solo una pequeña parte de la población criolla recibió algún tipo de instrucción formal, y todavía menos pudieron tener estudios superiores. El resto de la población no pudo asistir a las escuelas, sin embargo, esto no significa que no hayan recibido educación informal. Podemos decir que en las zonas rurales siempre existió mas rezago, la educación solo estaba cargo de los religiosos, mientras que en zonas urbanas, la educación se daba hasta por maestros laicos que tenían la conciencia de enseñar a los mas necesitados, sin embargo, este segregación, siempre ha ocasionado que la educación sea vista, hasta la fecha, como una lujo.

Nuestra educación desde esta época ha estado sujeta a prejuicios, por ejemplo, los hogares educaban a los hijos, a través del catecismo de Ripalda (fiel copia del mismo de Trento) y que menciona que los padres tenían la obligación de adoctrinar a los hijos no únicamente oral ni dogmáticamente, sino también en el ambiente familiar, con los prejuicios aceptados y los valores asumidos, según las castas determinadas por la conquista, y las creencias de superioridad de los españoles, siempre viendo a los naturales como atrasados y salvajes, lo cual impidió el ingreso a la formación secular formal por algunos siglos, creando el atraso que aun tenemos a cuestas . Este tipo de educación nos ha marcado a través de los años, por ejemplo, el ordenamiento del espacio urbano dictaba que de manera contundente, se debía imponer el dominio y sumisión que correspondía al sistema político y social, donde las viviendas de los españoles quedarían dentro de la traza de la ciudad, en torno a la plaza mayor, por lo tanto cerca de las escuelas y la gente culta; mientras que la de los indígenas se agruparían en barrios marginales, quedando fuera del alcance social y geográfico los centros de enseñanza de las ciudades; y dejaron el espíritu selectivo que aun mantenemos en las escuela hoy en día.

El mensaje selectivo pedagógico se inculcaba en las mentes de los vecinos de las ciudades, por mas que el catecismo dictaba que las almas eran iguales, la realidad mostraba que los hombres eran diferentes, y que esa diferencia significaba superioridad de unos sobre

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