REFLEXIONES ETICO JURIDICAS ACERCA DE LA RESPONSABILIDAD DEL ABOGADO EN EL MARCO DE LA LEY 1123 DE 2007

REFLEXIONES ETICO JURIDICAS ACERCA DE LA RESPONSABILIDAD DEL ABOGADO EN EL MARCO DE LA LEY 1123 DE 2007

La mejor forma de reflexionar sobre una irresponsabilidad es está posibilidad de disfrutar de un escrito que contiene la mezcla de elementos que permiten la comparación.

El contexto contiene parangones entre Estado de Derecho y Estado Social de Derecho, Ley 196/71 y 1123/07, lo cual genera una visión amplia del elemento tiempo; las costumbres, las creencias, y la misma sociedad se trasmutan con los distintos cambios de época.

Se ve reflejada la posibilidad de hacer una distinción entre el ser como persona y el ser como profesional.

La intromisión constitucional del texto del 91, trajo consigo el elemento vinculante y la razón principal del por qué el código ético del abogado tendió al cambio o a la transformación. Si bien es cierto el legislador pone parámetros de conducta, obligaciones y derechos, la misma carta protege el desarrollo libre de la personalidad entre otros y pretender entonces cuadricular al abogado como persona, profesional y ciudadano daría para interpretar una cohesión a su libertad como ser humano más como acreedor de derechos, que como sujeto de obligaciones.

Dentro de la lectura acuciosa de la publicación objeto de análisis encuentro claro el objetivo de la Ley 1123 del 2007 que el autor sintetiza y expone de la siguiente manera: “pretender compendiar, bajo una normativa única, las disposiciones que rigen el correcto ejercicio de la profesión de abogado, con miras a regular su responsabilidad social frente al uso adecuado de su licencia en lo concerniente a la idoneidad profesional, la gestión de intereses ajenos, el ejercicio ético dentro y fuera de la relación procesal, los vínculos con sus colegas, el compromiso con la profesión y el correcto manejo de sus agencias.”

Lo anterior me llena de un gran sentido de responsabilidad sobre mis hombros, no se trata de ir por mi senda profesional y dejarme llevar por sentimientos desaforados y personales, consiste entonces en la conciencia social de la labor que voy a cumplir para la misma, de ser abanderada en el ejercicio recto de la abogacía consiste entonces en una compilación positiva de lo que al ser adoptado en la práctica resultaría en la demostración perfecta de la ética profesional.

Como criterio personal observo el pleno conocimiento del autor sobre los temas a tratar logrando imprimir al lector un sentido de pertenencia y reflexión sobre lo que ha sido el esfuerzo del legislador y de la misma sociedad para darnos a los abogados unos parámetros de comportamiento según los cambios de tendencias y creencias para así brindar idóneamente la ayuda o el servicio al cual nos hemos comprometido con tan solo el título.

Es un texto armónico que permite lograr

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