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Raíces, Tradiciones Y Mitos En El Nivel Inicial.


Enviado por   •  27 de Octubre de 2012  •  2.582 Palabras (11 Páginas)  •  624 Visitas

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Raíces, tradiciones y mitos en el Nivel Inicial.

Indagación de algunas raíces y tradiciones que mantiene vigencia en las prácticas docentes cotidianas.

El jardín encontramos prácticas que muchas veces no podemos explicar sus orígenes. Son uso costumbres y tradiciones que pasan de generación formando parte de la tradición que se transmite oral mente.

Algunas de las fuentes de origen de estas acciones pueden ser:

- acciones concretas que tuvieron sentidos en el momento que se originaron en función de concepciones pedagógicas, filosóficas y psicológicas.

- Interpretaciones deformantes o simplificaciones de algunos métodos y practicas iniciales.

La enseñanza de las nociones

Primeramente las propuestas didácticas se centraban en la ejercer citación de los sentidos y en las experiencias físicas con los objetos. Unos de los manuales de las maestras lo expresa de la siguiente forma:

A medida que el niño crece, sus formas de conducta se hacen cada vez más numerosas y algunas de ellas por la rutina se convierten en hábitos. El adelanto general del niño se puede medir con base en su conducta mental. La conducta general se nutre y vigoriza por el desarrollo intensivo del sistema nervioso. Éste conducirá las sensaciones que serán las encargadas de modelar el cerebro por medio de sus adquisiciones, las que se traducirán en moldes de conducta. Las percepciones son moldes de conducta con que el ser reacciona ante el mundo exterior. El niño va formando su haber mental con base en numerosas percepciones y la mente se irá así, día a día, enriqueciendo con nuevos moldes de conducta de los cuales algunos se tornarán en verdaderos hábitos y otros en conocimiento. El conocimiento está formado por moldes de conducta perfectamente clasificados en la mente y que el ser normal es capaz de aprovechar en las oportunidades que se le presenten, ante los mismos estímulos o estímulos semejantes a los que los provocaron. (Armanini).

Aquí en las propuestas didácticas se basan en ofrecer elementos sensibles a la perfección y a la observación de los alumnos, y es aquí donde se idea una serie de actividades, juegos y procedimiento de aprendizajes a educas los sentidos motrices, ejercicio de silencio, atención y memoria. Estas propuestas fueron diseñadas por María Montessori, O. Decroly, y las adaptaciones de Rosario Vera Peñaloza.

Actualmente no solo se establece una secuencia para la noción, si no que sigue con los principios de ir a lo simple a lo complejo y de lo concreto a lo abstracto e incluyendo los aportes de diferentes teorías psicológicas, se tiende a repetir las actividades buscando una secuencia supuestamente similar al desarrollo evolutivo del niño es decir, se trabaja primero con el cuerpo, luego con los objetos y finalmente se pasa al plano gráfico.

La irrupción de las teorías psicológicas que le dan significación a la actividad del sujeto en la construcción del conocimiento comienza a tornar secundarias estas actividades centradas en la percepción y la actividad motriz. Sin embargo, la aplicación o simplificación que se hizo de la forma en que el niño construye, por ejemplo, la constante de objeto (y dentro de ella el color), pareció reforzar las prácticas anteriormente mencionadas.

Los hábitos y las rutinas de la vida cotidiana (saludos, intercambio, higiene, alimentación, descanso)

Prácticas de la vida cotidiana tales como la alimentación el descanso y la higiene eran parte fundamental de la organización del tiempo en el jardín. Se privilegiaba en ellas el aprendizaje de los hábitos de orden higiene y cortesía así como el sentido de la responsabilidad la libertad y la propia actividad. Estos aspectos eran centrales para la fundamentación del rol social y pedagógico de la escuela que tenia por objetivo "preparar para la vida".

Para muchos maestros, estas actividades cotidianas continúan centradas en la enseñanza de los hábitos y cuesta trabajo encontrar otra forma de resignificarlas, sustituirlas o de revisar la pertinencia de estas tradiciones en relación con otras situaciones didácticas que impliquen mayor caudal educativo.

En los primeros textos que guiaban la tarea de la maestra jardinera encontramos las siguientes recomendaciones:

- La merienda. Es el momento de prepararse para tomar la merienda, la ocasión para la adquisición de hábitos de higiene y aseo. Momento evidentemente educativo y formativo, que la docente debe aprovechar al máximo, otorgándole la importancia debida.

- El descanso. Inevitable y necesario será el reposo en esta sala.

- El saludo inicial. Nuestros chiquitos son eminentemente sociables, tanto que llama la atención de los visitantes su gracia y desenvoltura para saludar y entablar conversación.

- El intercambio. Es la conversación matutina y es también la reunión de las buenas voluntades.

En defensa de la enseñanza de los hábitos aparecen quienes sostienen que en la infancia se "aprenden los buenos hábitos". El periodo de adaptación es importante porque en él se aprenden los hábitos.

No estamos proponiendo dejar a un lado la enseñanza de los hábitos "sociales, sino que buscamos darle el significado que éstos tienen en relación con las normas sociales organizativas necesarias para la convivencia y el bien común.

La propuesta no pasa por no atender a la formación de hábitos, sino por darle el significado que éstos tienen para la vida en común. Estas enseñanzas tienden a que los niños se comporten según lo que se espera de ellos, a saber: esperar turno, formar fila, no moverse del lugar asignado, no molestar a sus compañeros, etcétera, es decir formar niños autónomos.

El ambiente y los materiales de desecho

El ambiente del jardín diseñado por María Montessori tenía como objetivo pedagógico que el niño se sintiera en la escuela como en su "casa", de tal modo que pudiera moverse con libertad y responsablemente.

El mobiliario: Es indispensable que cada uno tenga un mueble de su pertenencia, a cuyo cargo estará su cuidado y conservación. El interior del aula debe ser sencillo con escenas infantiles, cómicas, morales, evocativas todas; con plantas, flores; dos o tres leyendas morales, etcétera, revelando el mayor buen gusto.

Respecto al

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