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Realidad De La Educación Dominicana


Enviado por   •  7 de Febrero de 2012  •  2.379 Palabras (10 Páginas)  •  1.150 Visitas

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Objetivo:

Analizar cuales han sido las resistencias y la transformaciones que ha sufrido el sistema educativo dominicano.

Introducción

Las sociedades, están continuamente sujetas a cambios, los cuales son consecuencia de las innovaciones tecnológicas, incorporación constante de patrones de producción y de enfoques administrativos entre otros.

El hombre ha sido definido como un animal de costumbre. Cualquier situación o evento desconocido o nuevo que signifique una alteración, modificación o perturbación de su costumbre o hábitos adquiridos, produce en él una reacción adversa, de temor o rechazo, una resistencia al cambio. Esa reacción será directamente proporcional al grado de incertidumbre, angustia, expectativas que produzca la propuesta o el hecho mismo. Todo cambio significa ruptura, un recomenzar, un nuevo aprendizaje.

Abandono de prácticas, costumbres, rutinas, hábitos adquiridos o heredados adaptados a un modo de vida, a un sistema de valores que en un momento determinado y decisivo, no funciona. Atasca las ruedas del molino. Y sin embargo, pretende perpetuarse. Obstruir el torbellino de cosas acumuladas que han de estallar para que fluya nueva vida.

La Educación tiene como finalidad contribuir a la formación integral del educando mediante el desarrollo de sus destrezas y su capacidad científica, técnica humanística y artística; cumplir funciones de exploración y de orientación educativa y vocacional e iniciarlos en el aprendizaje de disciplinas y técnicas que le permitan el ejercicio de una función socialmente útil; estimular el deseo de saber y desarrollar la capacidad de ser del individuo, de acuerdo con sus aptitudes.

Las instituciones educativas, que existen para abrir mentes y desafiar la doctrina establecida, en sí mismas son altamente resistentes al cambio. El cambio y la resistencia forman parte inseparable de la organización, no pueden desligarse, ante un cambio de cualquier naturaleza la resistencia de los miembros de las instituciones será evidente no necesariamente en forma estandarizada, sino de manera abierta o implícita.

El sistema educativo dominicano vive un proceso de reestructuración. Las políticas de los últimos años han estado tratando de revertir la marginalización en que había caído la labor educativa desde el final de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Hoy el país reconoce su importancia en tanto motor primero del desarrollo; por eso procura dignificar al maestro, elevar la calidad de los métodos de enseñanza, e incorporar en ésta, a todos los niveles, los nuevos avances del conocimiento científico-tecnológico.

Resistencias:

El fenómeno de la resistencia a adaptarse e introducir cambio en la práctica educativa en las aulas, es un asunto paradigmático, en razón de que se necesita hacer un cambio de actitud en los docentes. El ser humano es muy dado a acomodarse a lo que existe, a los tradicionales, a lo empírico, a lo rutinario.

El sistema educativo dominicano ha tenido muchas resistencias a la hora de aplicar cambios en la práctica docente. No es paradójico saber que la resistencia que han tenido los maestros es la resistencia al cambio, son un poco apáticos para tratar de ponerse acorde con el currículo dominicano. No aceptan cambiar lo tradicional, por lo que está actualizado, tienen una actitud de indiferencia frente a todas las capacitaciones, que por parte del ministerio de educación se le facilita, piensan y dicen que es más de lo mismo, ya que no les interesan las herramientas que se les facilitan, para enfrentar los grandes desafíos que se plantean en estos tiempos de globalización y nuevas tecnologías.

Cambiar lo tradicional por lo nuevo implica un cambio de paradigma. Los maestros(as) justifican esta resistencia al cambio por la falta de recursos didácticos, faltas de tiempo, falta de incentivos salariales.

Una de las causas por la que se produce la resistencia al cambio, es que el sistema educativo no cuenta con una política de estado dirigida a producir esos cambios, sino que cada administración que se sucede una de la otra enfoca el sistema por su propia visión y le imprime su propio sello gomígrafo (falta de continuidad). Que muchas veces predican y promueven una teoría pero, ellas están aferradas a los mismos; los mismos salarios, los mismos presupuestos, la complacencia por “amiguismo”, por “por clientelismo político”, por “familiarísimo” y hasta “favorecer” hace que los actores de abajo se rezaguen; la falta de reconocimiento al mérito acumulado hace también que la gente se resista.

Porque hasta cierto punto, estos cambios implican un sacrificio y un esfuerzo personal que no reconoce.

Otra causa de la resistencia al cambio, es la falta de programas de capacitación y actualización permanente en las instancias en la que se debe operativizar el cambio.

La hipocresía de aparentar, de ser y hacer, es lo que muchas veces retrasa el cambio que se requiere para el logro de una mejor calidad educativa

La mayoría de los maestros/as ponen resistencia al cambio, pero además los padres y madres, se hacen ajenos al proceso de aprendizajes de los/as hijos/as, no se integran ni participan en la jornada de los organismos de participación de las APMAES y las escuelas de Padres y Madres.

Esa resistencia está basada en poca planificación, poco uso del diseño curricular actual, es decir, que el maestro, por tradición ha trabajado con su propio currículo (Currículo Operativo), con el libro de texto que no es el que suministra el ministerio de educación.

No es raro ver, aun en estos tiempos a maestros que imparten docencia en los primeros grados del primer ciclo de básica, utilizando los textos que contribuyen a la fragmentación de las ideas, y es por eso que nuestros estudiantes egresan de las escuelas con limitaciones de conocimientos, sentido crítico, independencia de criterio, autocrítico, poco expresivo, poco democrático, es decir todo lo contrario a lo que plantea el currículo dominicano.

Otra muestra de apatía, es la falta de implementación de estrategias adecuadas de intervención pedagógica para desarrollar la clase, ya que encontramos a un maestro impartiendo docencia que muchas que muchas veces no utiliza ni las más mínimas herramientas en el abordaje de los contenidos, porque carecen de dinamismo para motivar a los estudiantes

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