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Relaciones Entre Padres E Hijos


Enviado por   •  23 de Mayo de 2013  •  4.421 Palabras (18 Páginas)  •  660 Visitas

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III. LAS RELACIONES ENTRE PADRES E HIJOS

I. LOS PADRES DAN LA VIDA A LOS HIJOS.

Es popio de os ordenes del amor entre padres e hijos que los padres en y los hijos tomen. En este caso no se trata de cualquier cosa, sino de dar y tomar la vida. Los padres, al darles la vida a sus hijos, no les dan algo que le pertenezca. Les dan aquello que ellos mismos son, sin poder añadir, ni suprimir o guardar nada para ellos mismos. En consecuencia, los hijos al recibir la vida de los padres, solo pueden tomar a los padres tal como son, y no pueden añadir ni suprimir ni rechazar nada. El amor prospera si los hijos gustosamente afirman que ellos tienen la vida bajo las condiciones con las que les fue dada. Los padres dan a los hijos aquello que ellos mismos anteriormente tomaron de sus padres, además de dar la vida, los padres también cuidan a sus hijos. Por esa razón, se desarrolla entre padres e hijos un inmenso desnivel de dar y tomar que los hijos, por mucho que lo deseen, no logran equilibrar nunca.

II. HONRAR A LOS DARORES Y A LOS DONES.

En un segundo lugar, todo el que tome honre al don recibido y al dador del que lo tomo, nuestros padres son los únicos capaces de hacerlo otros pueden darnos lo que necesitamos aparte de esto. Todo el que ama y honra la vida, ama y honra a los dadores de la vida, el que menosprecia e infravalora la vida, quien no la respeta, desprecia también a los dadores de esta vida.

III. LA JERARQUIA EN LA FAMILIA.

Como tercera propiedad existe una jerarquía entre sus miembros, determinada por los siguientes criterios: tiempo, peso y función. Esta jerarquía sea respetada por la familia, el amor podrá fluir libremente. El tiempo se refiere, los padres tienen prioridad respecto a los hijos, y el primer hijo la tiene respecto al segundo, la jerarquía pasa de arriba abajo.

Este orden también es valido par el dar y tomar entre hermanos, el que estaba primero tiene que dar al posterior y el que llega después tiene que tomar del anterior, los hijos siempre se encuentran debajo de los padres, y por eso el posterior siempre viene después del anterior. El dar y el tomar, al igual que el tiempo, siempre fluyen hacia delante, pero nunca hacia atrás.

En los nuevos sistemas relacionales los miembros mayores tienen prioridad sobre los que vienen después. La relación de pareja cobra prioridad sobre las relaciones con las respectivas familias de origen, y un segundo matrimonio tiene precedencia respecto al primero. Las relaciones sufren si no se respeta este principio, si los padres siguen teniendo más importancia que el cónyuge y los hijos, o si una primera pareja se considera más importante que la nueva.

La relación entre el padre y la madre es más importante en una familia, después vienen las relaciones entre padres e hijos, las relaciones con los demás miembros de la red familiar y finalmente las relaciones con otros grupos libremente elegidos.

IV. TRANSTORNOS EN EL ORDEN ENTRE PADRES E HIJOS.

La inversión del orden de tomar y dar.

El orden de dar y tomar en la familia se invierte cuando un miembro posterior, en vez de tomar del anterior y honrarlo por ello, pretende darle al anterior como si fuera igual, o incluso superior a el. En cuanto se da una división así en cuanto los padres pretenden tomar y los hijos dan o tiene que dar, existe una falsificación del orden.

Si los padres necesitan algo, se dirigen a su pareja o a sus padres. Si los padres se dirigen a los hijos con exigencias que no corresponden a la relación, por ejemplo, que los hijos consuelen a los padres, esto significa una inversión, una perversión de la relación, una parentificación. Los hijos, sin embargo, no son capaces de defenderse. Son involucrados y llevados a una arrogación por la que posteriormente, ellos mismos se castigan. Mas adelante, sin embargo, cuando el hijo llega al pleno conocimiento de la situación, es posible rectificarla, con terapia. El concepto de parentificación se trata de hijos que por el bien de sus padres adoptan el papel de los padres de los padres.

El rechazo de una de los padres.

Los padres actualmente están en vías de divorcio, y los hijos, con un odio increíble, rechazan al padre, que acaba de marcharse de casa. Ahora ya no quieren saber nada de él, aunque se esfuerza mucho por estar con ellos, les escribe y les manda regalos. Ellos, sin embargo, rompen los álbumes de fotos y eliminan al padre, aun viven con la madre. Odian al padre y dicen abiertamente que no quieren volver a verlo nunca más. En primer lugar ellos expresan el odio de la madre y su cólera tiene consecuencias pésimas, en primer lugar tiene que ver que el ser y el hacerse padres no tienen nada que ver con moral. Él no es padre de los hijos por ser bueno o malo, sino por un proceso que esta más allá de cualquier diferenciación moral.

Un hijo puede reconocer a su padre como tal sin hacerse responsable de sus actos, y sin tener que llevar las consecuencias o tener que rechazarlo como padre por lo que hizo. Los hijos pueden decir: “es terrible, pero te respetamos como padre”. El odio que los hijos muestran hacia su padre, es el odio de la madre. Este hecho, no les ahorra las consecuencias, es de suma importancia, todo lo que uno haga, independientemente de encontrarse implicado o no, tiene las mismas consecuencias para él y quizás también para sus hijos. Este odio aun tiene otra consecuencia mas, si bien los hijos ahora tienen los sentimientos de la madre, mas adelante imitaran el comportamiento del padre, se harán como él.

Si un hijo se convierte en confidente.

En caso de un matrimonio “forzoso”, por un embarazo no deseado ocurre que los padres e casan por el hijo, sino porque reconocen las consecuencias de sus actos. El hijo no tiene parte en el contrato entre los padres, suele sentirse culpable con mucha felicidad, sobre todo si el matrimonio no llega a ser feliz. Es absolutamente inocente y no tiene que aceptar ninguna responsabilidad, a pesar de todo lo hace y en consecuencia, se siente demasiado importante.

Los hijos no deben ser involucrados en los asuntos que únicamente atañen a los padres. Lo que pasa si en una relación se cuentan cosas de la anterior, lo cual no debe hacerse, hay que guardarlas e la misma manera, como un secreto, si no se destruiría también la confianza en la segunda relación. Si los padres mantienen otras relaciones, no les interesa a los hijos, si nacen hermanastros

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