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Sistemas Politicos Contemporaneos


Enviado por   •  4 de Febrero de 2012  •  7.105 Palabras (29 Páginas)  •  1.182 Visitas

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TEMA 1. INTRODUCCIÓN: clasificaciones de regímenes políticos

1. Introducción

El concepto democracia ha adquirido significados muy diversos a lo largo de la historia. Hoy hay cierto consenso para definirlo como aquella forma de gobierno donde el poder político es ejercido por el pueblo, el cual goza de una serie de derechos civiles y políticos, y donde sus líderes son elegidos en elecciones libres y competitivas bajo el imperio de la ley.

2. Las taxonomías clásicas de las formas políticas

La mayor parte de las taxonomías clásicas de las formas de organización política coincidieron en el empleo de determinados criterios para la distinción de estas formas, basándose tanto en el número de quienes ocupaban en cada caso las más altas magistraturas políticas, como en la pureza o degradación de los gobiernos resultantes.

De este modo, ya en el siglo IV a.C., Herodoto reconoció la existencia, por un lado, de distintos gobiernos según fueran ejercidos por uno (monarquía), por pocos (oligarquía) o por muchos (democracia), y por otro lado, entre las malas y las buenas formas de gobierno, siendo la mala forma de gobierno las distintas desviaciones de las tres formas originales, que podían corromperse.

Platón se refirió nuevamente a las tres formas ideales de gobierno: la monarquía, la oligarquía y la democracia, la cual según él representaba el régimen de la multitud, un régimen sin ley, sin autoridad reconocida ni organización social.

Aristóteles se refirió a la monarquía como el gobierno de uno en beneficio de todos, y a su desviación la llamó tiranía. En segundo lugar, definió la aristocracia, según él la forma ideal de gobierno, como el gobierno de unos pocos, de los mejores, mientras que su desviación sería la oligarquía. En tercer lugar describió a la democracia como el gobierno de un gran número en beneficio del interés general, y a la demagogia, como la forma desviada de la misma.

En Roma, Polibio fue el primero en defender las formas mixtas de gobierno, resultado de la mezcla de la monarquía, la aristocracia y la democracia.

En el Renacimiento, Maquiavelo introdujo también algunas novedades en la clasificación de las formas de gobierno. Para él, la mejor forma de gobierno era la República, pues materializaba la libertad y la vida civil, al tiempo que perseguía el bien común como fin último del Estado.

A mediados del siglo XVII, Hobbes concibió al poder soberano como un poder indivisible, de manera que la forma de gobierno más eficaz sería la monarquía, y en particular la absoluta.

Locke también se refirió a la monarquía, aristocracia y democracia como formas de gobierno, pero argumentó que el tipo de gobierno era variable según estuviese situado el poder legislativo en unas u otras manos.

Rousseau definió la democracia como la fórmula donde el gobierno corresponde a todo el pueblo o a la mayor parte del mismo; si el gobierno recaía en un pequeño número de personas, sería una aristocracia; y cuando el gobierno se concentraba en manos de un único magistrado, monarquía. Pero lo más importante es que Rousseau se percató de que no existían formas simples de gobierno y de que todas ellas no son igualmente convenientes para cada país.

Montesquieu sostuvo en la misma línea que los pueblos tienen las formas de gobierno y las leyes que le son propias por idiosincrasia e historia. Identificó tres formas de gobierno: república, en su forma democrática o aristocrática, monarquía y despotismo, siendo para él la forma ideal la de una monarquía constitucional con separación de poderes.

En el siglo XIX destacan dos autores en el tratamiento de la democracia: Stuart Mill, quien abundo con detalle en los perfiles de las formas representativas de gobierno, y Alexis de Tocqueville.

Proudhon, exponente del pensamiento anarquista, propuso una clasificación de las formas de gobierno a partir de la combinación de los conceptos de libertad y autoridad.

3. Taxonomías contemporáneas de los sistemas políticos democráticos

Las tipologías actuales de democracia parten del concepto de sistema político y atienden a la relación que se plantea entre elementos variables comunes. Los más empleados son:

En primer lugar, el relativo a la Constitución y al entramado legal. Las Constituciones permiten distinguir entre dos sistemas democráticos: aquellos que cuentan con textos escritos y aquellos en los cuales las normas políticas básicas no están en un único texto (ejemplo: Gran Bretaña o Israel).

Por otro lado, en cuanto a la distribución territorial del poder, habilita también dos modelos o tipos de sistemas: el propio de los Estados unitarios y el de los Estados federales.

En segundo lugar, la relación existente entre el poder legislativo o Parlamento y el ejecutivo o Gobierno. Nos permite distinguir entre sistemas presidencialistas, fundamentados en el principio de la separación de poderes; sistemas parlamentarios, caracterizados por reservar al Parlamentos la capacidad de elegir al presidente de Gobierno, así como de hacerlo dimitir; y los sistemas mixtos, que combinan la existencia de un ejecutivo, que requiere la confianza del Parlamento, con la presencia de un presidente de la República.

En tercer lugar, la conformación del poder judicial y de los tribunales según la independencia de los mismos.

Por otro lado, es también importante la existencia o no de grupos de presión de grupos de interés y la manera que estos tienen de actuar entre sí y con otros actores del sistema político. Debemos distinguir aquí entre los grupos de interés, donde podríamos encontrar tanto a las organizaciones empresariales como a los sindicatos, y los movimientos sociales, donde los ciudadanos tienden a agruparse en torno a intereses particulares y que tienen cada vez mayor profusión.

Otro elemento para la comparación es el de los partidos políticos y el sistema de partidos, siendo identificables cuatro modelos diferentes de sistemas políticos democráticos: de partido predominante, de partido hegemónico, sistemas bipartidistas y sistemas multipartidistas.

En estrecha relación con el anterior, estaría el referente a las elecciones, los comportamientos electorales y los mecanismos de participación política, donde podríamos distinguir entre dos grandes bloques: proporcionales y mayoritarios.

No podemos obviar aquí la relación existente con la cultura política, que nos permite diferenciar entre una cultura participativa, de súbdito y cultura localista o parroquial.

4.

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