Tópicos De Ecónomia

Dando respuesta al primer foro de la semana, puedo decir que se llamará necesidad, a aquellas sensaciones de carencia, propias de los seres humanos y que se encuentran estrechamente unidas a un deseo de satisfacción de las mismas. Por ejemplo, la sed, el frío, el hambre, un logro, un afecto, el poder, la realización personal, son algunas de las necesidades más comunes que los seres humanos, seguramente, experimentaremos aunque sea una vez en la vida porque están en nuestra naturaleza humana.

Cuando la necesidad de un bien, dentro del espacio temporal a que se extiende en la actividad previsora humana, es mayor que la cantidad de dicho bien dentro de este espacio de tiempo, los hombres se esfuerzan por satisfacer sus necesidades de la forma más completa que les es posible en la situación dada. Y precisamente de este esfuerzo en torno al bien en cuestión surge el impulso hacia darle distintos valores o grado de importancia, produciéndose lo que hemos designado como su economía del individuo. Ahora bien, es aquí donde nos referimos al valor de los bienes, ya que si para todas las personas los bienes tuvieran el mismo valor, nadie se esforzaría por obtener cosas mejores, satisfaciendo así solo sus necesidades primordiales.

Estimados colegas y profesor:

Dando respuesta al primer foro de la semana y siguiendo con la idea anterior, puedo decir que, Existen cinco tipos de necesidades básicas, agrupadas de acuerdo al objeto del asunto. Las necesidades fisiológicas, aquellas más básicas que siente un individuo, como las de comida, bebida, vestimenta y vivienda, luego, nos encontramos con la necesidad de seguridad y protección. Seguidas a esta aparecen las necesidades afectivas, el amor, la amistad, el afecto y la pertenencia. A estas necesidades dependiendo la importancia para nosotros, le asignamos un valor y es aquel fenómeno vital que llamamos “valor de los bienes” es decir, la relación entre necesidad y masa de bienes disponible la cual brota de la misma fuente que el carácter económico de estos últimos. La diferencia entre ambos fenómenos radica en que el conocimiento de aquella relación cuantitativa impulsa por un lado nuestra actividad previsora y, con ello, los bienes que se hallan en esta relación se convierten en objetos de nuestra economía, es decir, en bienes económicos. Por otro lado, este conocimiento nos lleva a la conciencia de la significación que tiene para nuestra vida o, respectivamente, para nuestro bienestar, el poder disponer de cada cantidad parcial concreta de la masa de bienes que poseemos. De este modo, los bienes que se encuentran en la relación antedicha adquieren valor para nosotros (lo cual no nos permite dar un valor igual a todas las cosas).

Estimados colegas y profesor:

Dando respuesta al segundo foro de la semana puedo decir que, Las diferencias entre las interpretaciones

...