Cómo Debe Ser La IAP

¿CÓMO DEBE SER LA INVESTIGACIÓN- ACCIÓN?

Para comenzar el presente texto, que busca dar respuesta a la interrogante planteada como titulo del mismo, es necesario remontarse a la década de los 40` cuando Kurt Lewin conceptualizó lo que es la investigación acción. Lo interesante de éste diseño es que logra unir la teoría con la práctica, haciéndolo de manera casi inconsciente, pues considero que la investigación acción no es en concepto, sino más bien se hace en dos procesos: investigar – actuar (continuamente) que a la final se unen sin pasos rigurosos ni momentos predeterminados, pues el investigador no piensa en lo que hay que hacer, porque es más importante lo que resulta sin inducción alguna de las acciones. En realidad, la investigación acción se planteó desde sus inicios no sólo como un procedimiento heurístico de investigación, sino también como un procedimiento altruista de vivir, pues con ella se reafirma la importancia del otro para constituir nuestro propio bienestar personal y social.

Cabe señalar, que dentro de las características que refuerzan su vigencia; está su intención de proporcionar la interacción horizontal entre los protagonistas del proceso y su capacidad de integrar múltiples procedimientos y visiones que logran como resultado soluciones que benefician a todo un colectivo y no a unos pocos.

Es importante destacar entonces, que de acuerdo a mi opinión lo que hace mucho más interesante este diseño es la aplicabilidad que tiene en muchos ámbitos y no solo el educativo, que si bien es cierto es su principal contexto de acción también hoy en día es empleado en la comunidad, para resolver los problemas que afectan a la misma; a través de la participación activa de todos, pero también es empleado en empresas u organizaciones (públicas y privadas), en áreas de salud, administración, gestiones social, gestiones ambientales y otros.

Así pues, en este contexto educativo, en lo que respecta a nuestro país; actualmente son muchas las universidades que la consideran (la investigación acción) de suma importancia para ser empleadas en sus trabajos de grado, tal vez por el mismo auge que ha traído el paradigma cualitativo.

Entretanto, el docente investigador debe ser: ante todo humano, innovador con las estrategias que aplica, creativo a la hora de planificar, asertivo para desarrollar sus contenidos, respetuoso con sus estudiantes, representantes, obreros y directivos; también debe ser flexible y abierto al cambio, organizado con sus planes diarios, humilde porque la arrogancia puede ser un factor importante y/o negativo en la relación docente-estudiante, analítico, observador, entre otros. Considerando lo antes expuesto, el docente sobre todo debe ser reflexivo, ya que esta es una aptitud indispensable para cualquier docente investigador, después de un proceso de formación y reflexión a través de la autocrítica permanente. Ante esto último, puedo afirmar que lograr ser objetiva con respecto a las críticas personales que una misma se hace no es tarea fácil, sin embargo tampoco imposible cuando de verdad se desea ser una mejor persona y una mejor profesional cada día.

. En referencia a esto, tengo la experiencia de trabajar como educadora en la misión sucre, específicamente con el Programa Nacional de Formación de Educadores (PNFE) en el cual para aprobar de semestre deben trabajar un proyecto, que en su concepción es de tipo investigación-acción-participativa, lo que resulta muy interesante, porque no solo se involucra el o la investigadora en conjunto con los niños de la institución donde cumplen sus vinculación profesional bolivariana (pasantías) sino que se hace un trabajo macro en conjunto con la comunidad (consejo comunal y otros), las familias, los docentes y directivos del colegio, pero además de esto se busca una participación

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