1era Entrada

Primera entrada

Hoy es una de esa noches en las que no puedo dormir, no puedo dormir debido a todo lo que pasa por mi mente, lo cual es frustrante porque aunque sé qué es lo que no me deja dormir no puedo evitarlo, simplemente no puedo evitarlo, y es que conforme pasan los días ese sentimiento de rencor hacia las personas y ese sentimiento de repudio se acrecienta más y más, no puedo controlarlo ya que no es hacia nadie en especial, es en general, cada vez tolero menos lo que pasa alrededor de mí, cada vez son más mis ganas de dejar todo alejarme a un punto en donde nadie me encuentre y quedarme ahí, solo, pero lamentablemente incluso ahí me seguiría preocupando por los demás, buscando soluciones para todos, buscando hacer feliz y tener bien a todos y cada una de las personas cercanas a mí por alguno u otra razón.

Mi mamá me dijo que es un don, que servir a las personas siempre me traerá buenas cosas, pero el mismo día más tarde la escuché llorar con mi papá diciéndole lo mucho que le preocupa que se aprovechen de mí, y es que no lo entiendo ¿Por qué alguien se ha de aprovechar de la persona que lo ayuda? Sinceramente nunca he sentido que nadie se aproveche de mí, soy incapaz de darme cuenta de eso, yo solo ayudo y ayudo y me enojo cuando no soy correspondido y me duele cuando las personas dejan de ser agradecidas y lo toman como algo normal, he llegado a decir muchas veces “no más” pero me es imposible, no puedo escuchar que alguien me pide ayuda o un favor y decir que no, a tal punto que las cosas simplemente no se dan por tanto que hago.

Me siento sofocado sinceramente, aunque no lo aparente, me es cada día más difícil motivarme a mí mismo para hacer las cosas que en algún punto llegaron a parecer rutinarias, el ir a la escuela me fastidia, el escuchar las mismas pláticas todos los días acerca de mujeres me tiene harto, la increíble carga de materias junto a las tediosas tareas me tiene sin ganas, el escuchar una o más quejas en cada conversación del día me tiene abrumado y toda esa presión de ser bueno en cada una de las cosas que hago me tiene al punto del colapso, una presión que yo mismo me puse para complacer a los demás me tiene a punto de tirar la toalla, ¿Pero cómo me quito la presión? Puede decirse que es muy fácil ya que yo mismo me la puse, sin embargo, no es así, no tengo idea de cómo hacer para que todo me sea indiferente y ya, simplemente no puedo.

Mi único escape son los momentos que paso con Ana, a pesar de que muchas veces a lo largo de nuestra relación hemos chocado debido a nuestros caracteres, ella me hace feliz, tiene esa alegría que me permite olvidar toda esa presión que tengo de todo lo demás que me rodea, ella tiene ese algo que me tranquiliza, el problema es cuando Ana está mal, pierdo la cabeza y me enfada el hecho de verla mal, el hecho de no poder hacer nada para devolverle esa sonrisa tan hermosa que me llena de calma y que me hace pensar en que a pesar de todo, todo saldrá bien. Tristemente las cosas no han ido bien, en parte creo, a que últimamente no puedo pensar con claridad y al contrario termino explotando al primer instante, mi paciencia cada vez parece más corta y no sé qué hacer.

A veces quisiera dormir, dormir por mucho tiempo, y me pregunto en que si alguien de todas las personas que tienen mi número de celular me llamarían, claro está, sin que necesiten algo de mí. Creo que lo que más tristeza me da es el hecho de saber que nadie lo haría, Alexa solo me habla cuando necesita un favor, Alberto igual, mis “amigos” del salón me hablan para pedirme tareas o para que les explique cómo se hace algo, con Ana las cosas están delicadas en estos momentos, y lamentablemente, no hay ni un “hola ¿cómo estás? ¿Te encuentras bien? Háblame de cómo te sientes” y tal vez sea yo esperando demasiado de las demás personas y eso es lo que me termina por desilusionar y por afectarme.

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