ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Capitalismo


Enviado por   •  8 de Octubre de 2013  •  2.594 Palabras (11 Páginas)  •  320 Visitas

Página 1 de 11

CAPITALISMO---IMPERIALISMO

Se ha convenido que el modo de producción Capitalista se inicia a finales del siglo XVII, con la revolución inglesa donde la monarquía fue sometida por la aristocracia burguesa, y se consolida con la Revolución Francesa que conduce a la deposición del absolutismo y la instauración de la república. Pero la burguesía emprendió su desarrollo vertiginoso a partir de los viajes de invasión y saqueo a África y Asia, y muy particularmente a América, a partir del siglo XV.

Estas expediciones elevaron exponencialmente la producción de bienes de consumo: para los barcos (madera, sogas, explotación de huya, piezas de metal, velas), para dotación de ejércitos (armas, armaduras, vestidos, calzados, aperos, medicinas, etc.) y, por supuesto, para satisfacer los placeres y opulencias de la monarquía (castillos, muebles, obras de arte, joyas). Esta producción masiva de bienes corrió por cuenta de la burguesía, quien tuvo que transformar su proceso de producción artesanal familiar a un proceso más intensivo que implicaba la incorporación de aprendices no familiares, proveniente de la clase servil, para dar inicio a la industria capitalista y a la relación de explotación burguesía/proletariado. En esta época, también se fundaron bancos que posteriormente servirían para someter y a manipular con condiciones onerosas a sus clientes, los miembros de la monarquía en decadencia.

En este estadio premoderno, la burguesía fue volviéndose más poderosa y no sólo se encargó de la producción y comercialización de mercancías entre los diversos continentes, sino también de actividades nada nobles como el tráfico de esclavos desde África hacia América y la piratería marítima, encargada de robar a un imperio para beneficiar a otro (Seignobos, 1951; Galeano, 2000). Dicho de otro modo, en esta fase, la burguesía incipiente se encargaba de hacer el trabajo sucio de la monarquía haciéndose cómplice de la expoliación de los pueblos del mundo llevada a cabo por los principales países invasores: España, Portugal, Francia e Inglaterra.

La connivencia Monarquía/Burguesía-incipiente, participo en la esclavitud, vejación y muerte de millares de nativos de África, Asia y América; en el sometimiento, transculturización o desaparición de cientos de culturas autóctonas de dichos continentes y en el saqueo y explotación de las riquezas naturales de cientos de países (minerales como el hierro, oro, plata, cobre, carbón, sulfatos, sal, fosfatos; vegetales como café, cacao, maíz, trigo, papas, bananas, azúcar, té, especias. Productos de animales o de origen animal como guano, jaguares y tigres (pieles), elefantes y rinocerontes (marfil), avestruces y garzas (plumas), cabello para las pelucas, ballenas, para jabones, aceites y perfumes, ganado vacuno, porcino, caprino y aviar)

Para finales del siglo XVIII, con la revolución industrial, la burguesía europea se consolida como una clase dominante y se levanta contra el absolutismo a través de sublevaciones políticas y revueltas sociales, cuyo hito más importante es la Revolución Francesa de 1789, que marca la muerte definitiva del absolutismo feudal y da paso a las nuevas monarquías capitalistas y a las repúblicas.

A partir de este período, se diseminan las fabricas e industrias y la explotación capitalista es feroz: Se trabaja entre 16 y 20 horas diarias por míseros salarios, las condiciones de trabajo son inhumanas, trabaja la familia completa (madres, padres, abuelos/as, niños y niñas) (Marx, 1977). En América se solaparon el esclavismo y capitalismo hasta mediados del siglo XIX. La burguesía ya poderosa, participa y promueve complots contra gobernantes para adquirir beneficios. Se producen desarrollos industriales masivos y se avecina la etapa imperialista del capitalismo

Ante este panorama, la clase trabajadora mundial ha organizado levantamientos desde mediados del siglo XIX, para obtener beneficios, y son aplastados por los ejércitos burgueses. Sin embargo, las luchas se ha mantenido desde entonces con nuevos levantamientos, presiones sociales, huelgas, paros y sabotajes, y le han arrancado a la burguesía importantes reivindicaciones para los trabajadores y trabajadoras: Disminución de la jornada laboral a 8 horas, mejores salarios y mejores condiciones laborales, leyes, etc.

Ninguna de las reivindicaciones laborales y sociales conquistadas por el proletariado mundial fue cedida con beneplácito de la burguesía, todas fueron arrancadas con luchas que incluso llevaron a la muerte de muchos trabajadoras y trabajadores.

Si revisamos los acontecimientos que dieron origen a la conmemoración del 1ro. de Mayo de 1818, Día Internacional de los/as trabajadores/as, donde se exigía la reducción de la jornada laboral de 18 a 8 horas; y el 8 de Marzo de 1908, Día Internacional de la Mujer, donde las mujeres reclamaban salarios justos y condiciones de trabajo dignas; ambos casos eran exigencias justas y que ambas luchas terminaron en la muerte y la opresión de la clase trabajadora.

IMPERIALISMO, FASE SUPERIOR DEL CAPITALISMO

En el siglo XX, el capitalismo entra en su fase de expansión imperialista (Lenin, 1976), y la burguesía refina sus formas de enriquecimiento.

Se inician los monopolios, es decir, muchos rubros de la producción acaparados por un solo grupo de capitalistas, lo cual derrumba el mito del libre mercado, ya que las empresas más poderosas destruyen o absorben a las más pequeñas. Esto en muchos casos se hace mediante la competencia desleal, el espionaje industrial, el sabotaje, y la manipulación de autoridades para perjudicar al enemigo. (En nuestro país podemos citar el caso más patente de monopolio: el Grupo Mendoza). Por otro lado, muchas empresas de igual poder se unen o fusionan en Truts o Cárteles que regulan la producción para controlar los precios. Estos grupos, han llegado a quemar cultivos, matar ganado y hasta botar leche al mar para disminuir la existencia y así elevar los precios. (Harnecker y cols., 1973)

Se fortalece el capital financiero mundial, que desarrolla actividades especulativas que llevan al monopolio mediante el control y manipulación de préstamos, créditos e hipotecas sobre la industria, que fomenta la ruina de los beneficiarios y la absorción de empresas o bienes por parte de las entidades financieras. Los bancos compran acciones de los monopolios comerciales o viceversa y las oligarquías financieras terminan arruinando a los pequeños y medianos empresarios no monopólicos (Lenin, 1976; Harnecker y cols., 1973). Esta actividad especulativa va de la mano de las empresas aseguradoras, que juegan con el dinero, la salud y vida de miles de personas en todo el mundo.

Se desarrolla la dominación de los países pobres, mediante las exigencias

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (17 Kb)
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com