La nueva fuerza política en España
Enviado por Jilata Thayari • 21 de Mayo de 2019 • Ensayo • 1.715 Palabras (7 Páginas) • 100 Visitas
Introducción
En la actualidad, el descontento ciudadano hacia los políticos está presente en diferentes partes del mundo. Tal es el caso de España, la cual no sólo enfrenta una crisis económica – que parece no tener solución a corto plazo – sino también casos de corrupción asociados a numerosos miembros políticos pertenecientes al Partido Popular (PP), al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), a la Izquierda Unida, entre otros. Tales casos han sido expuestos en varios medios de comunicación españoles e internacionales. Por ejemplo, el periódico estadounidense The New York Times ha dedicado un reportaje con respecto a este tema, señalando que “España es de ninguna manera la nación más corrupta de Europa... Pero la gran cantidad de casos de corrupción política está resultando profundamente embarazoso” [1]. Los movimientos ciudadanos frente a esta problemática no se hicieron esperar; en ellos se ha expresado el deseo de una democracia real y representativa, en dónde no impere el actual bipartidismo institucional PP-PSOE (o comúnmente llamado PPSOE), además de una política más transparente. Producto de estas manifestaciones sociales, ha nacido una nueva fuerza política llamada Podemos [2], la cual se autodefine como una herramienta al servicio de la ciudadanía, que tiene el objetivo del protagonismo popular y de recuperar el déficit democrático que se está viviendo en España. El objetivo de este ensayo es el de presentar y analizar el impacto que ha tenido Podemos en la sociedad española, consiguiendo de esta forma una mirada general de este fenómeno que es tema de contingencia político a nivel internacional.
La nueva fuerza política
Podemos nace mediante un manifiesto público denominado Mover ficha: convertir la indignación en cambio político [3], el cual fue presentado por un grupo de intelectuales (en el que destacan profesores de universidades públicas, estudiantes y activistas sociales) con la intención del llamamiento a una “candidatura por la recuperación de la soberanía popular, que defienda los derechos de ciudadanía de todos y todas, y que sea el resultado de un proceso participativo abierto a éstos”, de cara a las elecciones al parlamento europeo de mayo de 2014. Como líder del nuevo movimiento, se designó a Pablo Iglesias Turrión, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid y analista de televisión, quien no figuraba como firmante en el mencionado manifiesto, pero colaboraba en el medio de comunicación que lo había publicado. A partir de ese entonces, su figura ha suscitado un gran revuelo en el medio español debido a su singular personalidad y su vinculación con redes izquierdistas y gobiernos latinoamericanos de esa misma tendencia política – lo que han utilizado sus adversarios en su contra. En este sentido, Iglesias expresa la idea de que no se trata si uno está situado en el eje izquierda-derecha, sino más bien en el eje dictadura-democracia, que es lo que se quiere transmitir al sentido común de la gente [4].
Una vez formado el proyecto político detrás del movimiento, junto con el apoyo de una parte de la ciudadanía [5], se pasó a registrar como partido político el 11 de marzo de 2014. Durante el proceso, y con el objetivo de poder lanzar una candidatura unitaria, Podemos mantuvo conversaciones con la Izquierda Unida y otro partidos políticos contrarios al PPSOE, pero no se llegó a concretar alianza alguna. Finalmente, decidió lanzarse en solitario a las elecciones del parlamento europeo obteniendo un 7.97% de los votos (5 escaños en el parlamento), siendo la cuarta fuerza política por número de votos [6]. Estos resultados se han catalogado como toda una sorpresa en el ámbito político, dado el poco tiempo en que se ha formado y organizado el conglomerado. Más aún, el sondeo realizado por Metroscopia para el periódico EL PAÍS ha revelado que la mayoría de los votantes de Podemos tienen más de 35 años, lo cual se contrasta con la idea de que fuese el voto joven el más predominante dada la imagen antisistema de este nuevo partido [7]. A la luz de estos datos, se puede concluir que hubo un real movimiento de votantes desde el PPSOE hacia los otros partidos políticos, marcando el comienzo del quiebre del bipartidismo imperante.
Subsecuente impacto
Luego de publicar los resultados de dichas elecciones, surgieron diversas reacciones sobre la irrupción de Podemos en el escenario político. Por ejemplo, el (actual) secretario general del PSOE Pedro Sánchez Pérez-Castejón los ha tildado de “populistas” y que no quiere que “se aprovechen de la indignación < de la gente > y se propongan cosas irreales < aludiendo a las propuestas de Podemos >” [8]. Desde el PP, la secretaria general María Dolores de Cospedal ha expresado, en una rueda de prensa, que “la radicalidad nunca es buena < situando a Podemos como un partido de extrema izquierda >, pero es lo que algunos ciudadanos han elegido… Y los partidos que no somos radicales tenemos que hacer un esfuerzo de pedagogía y acercamiento a la sociedad” [9]. Además, en dicha rueda de prensa la secretaria afirmaba que el pensar que el PP y el PSOE dejasen de ser las dos opciones mayoritarias le parecía “prematuro y alejado de la realidad”. Esta afirmación contrasta con los resultados obtenidos a principios de julio de 2014 por un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). En él, se sitúa a Podemos como segunda fuerza en intención directa de voto entre los ciudadanos consultados, por delante del PSOE. Hubo escepticismo por los resultados de dicho estudio, debido a que el partido de Iglesias se hallaba en pleno apogeo cuando se realizó el sondeo [10]. Sin embargo, el tiempo dio prueba de lo contrario: a principios de noviembre de 2014, diferentes sondeos mostraban un crecimiento importante de Podemos, situándola incluso como primera fuerza política del país [11, 12]. Una última encuesta realizada a fines de ese mes, da por sentada esta afirmación
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