La escuela de mis antepasados

Historia y práctica social en el campo de la educación

Actividad 3. Así era la escuela de mis antepasados

 Yazmin Hernández Mendoza

Pachuca de Soto., Hidalgo                                  Julio 06, 2023

Memoria 1

En experiencia al hacer la entrevista a mi familiar eh ir haciendo las preguntas pude sentir una gran emoción pues a pesar de sus 78 años que tiene, aún tiene presente lo vivido.

Su nombre es Josefina Mendoza Zuñiga su edad es de 78 años, tuvo la oportunidad de estudiar hasta la secundaria, sin embargo, su gusto por seguirse preparando la llevo a tomar un curso de enfermería, mismo que la llevo a desarrollar su pasión al servicio de mucha gente. (La enfermería)

Sin embargo, ella me respondió lo siguiente:

La escuela tenía un espacio que fue donado por personas de la localidad con el paso de tiempo se construyeron los salones y lo que fue la fachada representativa de la escuela, se contaba con 6 salones, y cada grupo tenía su salón, de primero a sexto, como ahora solo que más austero se contaba con un pizarrón verde, y gises blancos o en su caso cuando no había utilizaba la maestra una piedra de cal que pintaba bien.

La maestra que tenía era muy exigente, en muchos aspectos; como el respeto al horario de entrada, a realizar las cosas bien hechas y al respeto por las personas mayores, en pocas ocasiones las maestras eran amables y empáticas con los alumnos. Las actividades que realizaban en la escuela eran apegadas a los libros de texto, les enseñaban cantos y juegos, hacían cuentas, si se portaban mal les daban sus coscorrones o reglazos en las manos y no podían quejarse con sus papas.

Sus compañeros  de salón algunos eran buenos, otros malos pues les quitaban sus cosas, a los que no sabían defenderse o  los golpeaban, por lo regular con quienes se juntaban como grupo de amigos o compañeros se compartían de su comida, pues nos llevaban una torta de frijoles, o de huevo,  eso era para los que no tenían dinero, pero los que tenían dinero llevaban  torta de jamón o fruta, ya en ocasiones cuando llegaban a llevar dinero, pasaba a la tienda de don “Conde” a comprar algunos dulces que eran de caramelo macizo de sabor anís o de hierbabuena con menta o coquitos y les daban 4 dulces por $5 centavos.

Las maestras no les daban premios por ningún motivo, ni en alguna fecha especial solo les daban el tiempo para dar las clases únicamente y ya cuando se terminaba el curso únicamente felicitaba a los que eran sus preferidos.

Las materias que llevaban eran: Español, Matemáticas, Ciencias naturales, Ciencias sociales y Español lecturas, las tareas que en ocasiones pedían eran apegadas a los libros  y más del libro de Ciencias sociales que tenían que investigar sobre los presidentes y de lo que habían hecho por nuestro país, de matemáticas les ponían muchas sumas, restas, multiplicaciones, divisiones,  de español se apegaban a transcribir las palabras que venían en el libro y que no conocían, o si en los dictados escribían mal los ponían hacer planas de la palabra mal escritas,  hacer dictados, luego los pasaban al pizarrón hacer las palabras, que eran importantes recordar o hacer las sumas y restas de los problemas de matemáticas.

Los útiles escolares que utilizaban eran dos pequeños cuadernos como de 30 hojas, un lápiz, y un paquete de 6 colores pequeños, sacapuntas y los libros de texto, eso era para los que eran de familias económicamente pobres, ya los que tenían un poco más de dinero llevaban las libretas de pasta de color bonito y como de 100 hojas.

Los recreos eran únicamente para salir a comer e ir al baño (eran unas letrinas), porque casi no les daban tiempo para jugar. Pero los castigaban cuando no respetaban el tiempo que les daban de recreo.

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