Batalla de Junín

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                                                                                                 Mg. Efren Rebaza Custodio (*)

Al cumplirse este próximo día 6 de agosto los 199 años de la victoria patriota en la Batalla de Junín, cabe la oportunidad para hacer referencia a la presencia de soldados naturales de la ciudad de Jaén en tan memorable e histórica victoria en los campos de Junín.  

Desembarcado el general Don José de San Martín y su expedición libertadora en el Puerto de Paracas el 8 de setiembre de 1820 y su posterior instalación de su cuartel general en Huaura entre el mes de noviembre de 1820 he inicio del mes de julio de 1821, muy cerca de Lima, la capital del poderoso virreinato del Perú. Desde Huaura, San Martín desarrollaría los planes para derrotar a la poderosa fuerza militar española y una enorme campaña de difusión de las ideas libertadoras y estrategias para atraer a los criollos afincados principalmente en Lima. Para ello el libertador estaba instalado en un territorio que con anterioridad ya habían desarrollado un vasto trabajo a favor de la independencia.

Precisamente, uno de esos notables criollos fue el Márquez Don José de Torre Tagle, quien se instala en Trujillo con el cargo de intendente, ganado a la causa republicana, convoca a la población y juramenta la Independencia un 29 de diciembre de 1820. Trujillo era la capital de la antigua intendencia del mismo nombre que abarcaba territorios de las actuales regiones de Tumbes, Cajamarca, Amazonas, Piura, San Martín y Lambayeque. En ese contexto, desde Trujillo libre, Torre Tagle envía correspondencia a todos los pueblos de su ámbito territorial para que también juramenten sus respectivas independencias. Jaén que aun pertenecía a la Intendencia de Quito, recién lo haría el 4 de junio de 1821 presionado por una fuerza de milicianos chotanos que armados marchaban a Jaén para derrotar a la fuerza de virreinales aun presentes en este pueblo al mando del gobernador Melo, para juramentar la independencia.

En esta primera etapa los pueblos del territorio del departamento de Trujillo se dedicaron a juramentar sus independencias, colisionando con una bien organizada fuerza de hacendados y peones armados que asumieron esfuerzos para destruir a la naciente república en esta zona proponiéndose a marchar sobre Trujillo para derrotar todo intento de libertad, esta contrarrevolución felizmente fue derrotada en sendas batallas como la de Higos Urco (Chachapoyas) un 6 de junio de 1821, la Batalla del Peñón del Urmo (Otuzco) el 8 de junio de 1821 derrotando todo intento de recuperar el poder de parte de los españoles de esta zona. La consolidación del triunfo patriota se daría el 23 de setiembre de 1822 con el triunfo del ejército libertador en la Batalla de la Habana (Moyobamba), decretando la libertad de la intendencia de Maynas.

A mediados del año 1823, el general Don José de San Martín se aleja del perú y deja en su reemplazo al General Don Simón Bolívar quien una vez llegado a Lima, observa que el sur y la sierra central están ocupados por poderosas tropas hispanas que amagaban tomar Lima, concluye que la única zona propicia para organizar acciones para logar la derrota del ejército español, inevitablemente era el norte, el departamento de Trujillo, así, se traslada a Trujillo y recorre las ciudades aledañas y del interior.

Su primera tarea es organizar un bien entrenado y apertrechado ejército para enfrentar al profesional ejército virreinal, pero con grandes carencias, había que organizarse para la guerra. Mediante decretos emitidos en Trujillo, designa a Don Mariano Castro, ex intendente virreinal de Chota y uno de los responsables de la derrotada contrarrevolución; como el responsable político de Cajamarca, Jaén, Chota y Chachapoyas con amplias facultades políticas como militares. Castro dirige sendas correspondencias a los gobernadores de las ciudades mencionadas exigiéndoles los máximos apoyos con reclutas, alimentos, ganado, vituallas y dinero.

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