Vanguardismo

VANGUARDISMO

Una auténtica ruptura con todo lo anterior lo representan los movimientos de vanguardia. Con el término Vanguardismo se han designado aquellos movimientos que se oponen a la estética anterior y que proponen con manifiestos concepciones profundas del arte y las letras.

Los “ismos” vanguardistas se suceden a un ritmo muy rápido; algunos pasan como efímeras modas, pero otros dejan una huella imborrable.

Hacia 1920 la exploración estética y la búsqueda de nuevas formas se dispara en todos los campos: pintura, literatura, escultura,.... Ello es indicativo de que nuestros creadores comienzan a entrar en sintonía con las vanguardias europeas.

Dentro de la literatura, las vanguardias tienen como pionero e impulsor a Ramón Gómez de la Serna. Este es el momento en el que comienzan a proliferar las tertulias literarias. Se hacen famosas las del Café del Pombo o la del Café Colonial. Surgen también muchas revistan interesantes: la Revista de Occidente y la Gaceta literaria. Será en la primera donde se publique el Manifiesto del Surrealismo.

Pueden distinguirse cuatro etapas en del desarrollo del Vanguardismo en España:

• De 1908 a 1918: primeras manifestaciones de vanguardia protagonizadas por De la Serna.
• De 1918 a 1925 (o 1927): años del Ultraísmo y el Creacionismo. Predominan lo lúdico, la exaltación vital y la deshumanización.
• De 1925 (o 1927) a 1930: influjo del Surrealismo. Se inicia una “rehumanización”.
• De 1930 a 1936: se produce el ocaso del Vanguardismo español.

RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA

Nació en Madrid en 1888 y murió en Buenos Aires en 1963. Fue un escritor puro. El mundo le resultaba un circo grotesco, describible solo en términos de humor, con un poso de amargura.

Su vida y su obra son una perpetua ruptura con las convenciones. Cultiva lo grotesco, lo extravagante, lo provocativo en cualquier terreno. Es, en definitiva, una plena encarnación del espíritu y actitudes de la vanguardia.

Practica el irracionalismo poético. Su obra, muy extensa, tiene como eje la greguería. Con este nombre designó Ramón un género inventado por él hacia 1910. Se trata de apuntes breves que encierran una pirueta conceptual o una metáfora insólita. Suya es la definición: “Humorismo + Metáfora = Greguería”. La greguería es como un chiste, una máxima filosófica, una sentencia grave o una relación verbal caprichosa.

Gómez de la Serna escribió multitud de cuentos y varias novelas. Como novelista sustituyó el argumento por divagaciones, cuadros,… Él hablaba de “novela libre”. La más famosa de todas es El torero Caracho. Compuso también biografías, memorias, ensayos. Contribuyó en gran medida al teatro de vanguardia con obras como El laberinto, Los medios seres,…

Hoy en día se admira plenamente su creatividad creadora y se reconoce en él a una de las figuras fundamentales de la literatura contemporánea.

VANGUARDIAS EUROPEAS: FUTURISMO, CUBISMO, DADAÍSMO, ULTRAÍSMO, CREACISMO Y SURREALISMO.

• Futurismo: nace en Italia con Marinetti. Tratará temas como la máquina de vapor, el avión, la energía eléctrica, el deporte,… Buscará el dinamismo, dejará las palabras en libertad rompiendo la sintaxis. Se conoció pronto en España, pero no creo escuela. Sí se hallarán huellas de su temática en poetas del 27.
• Cubismo: nace como escuela pictórica, en el campo literario triunfará con Apollinaire. Se propone descomponer la realidad para proceder a composiciones libres de conceptos, imágenes o frases. Se harán famosos los caligramas, el collage,… basados todos en la imagen.
• Dadaísmo: encabezado por Tristan Tzara. Su nombre recuerda al de un balbuceo infantil. Es la rebeldía pura, la negación absoluta de la lógica, de las convenciones estéticas y sociales. Apuesta por liberar la fantasía de cada individuo. Preparó el camino para el Surrealismo.
• Ultraísmo: es un efímero movimiento español que recogió elementos futuristas junto a facetas cubistas. Su nombre indica su voluntad de ir “más allá” del Novecentismo imperante. Incluye los temas maquinistas y deportivos típicos del Futurismo, busca imágenes nuevas y recurre a los caligramas.

El principal promotor del Ultraísmo fue Guillermo de Torre, con sus poemas “visuales”.

• Creacionismo: fue iniciado en París por el poeta chileno Vicente Huidobro. En 1918 lo dio a conocer en España. Este movimiento pretende alejarse de la realidad siguiendo los caminos de la abstracción. El poema será un objeto autónomo, “creación” absoluta. Las realidades se aproximan de modo gratuito en virtud de una relación arbitraria que el poeta “crea”.
• Surrealismo: es la revolución artística más importante que se produce en lo que llevamos de siglo. En su origen es el punto de confluencia de varios movimientos de vanguardia. El giro decisivo lo daría André Breton tras leer a Freud; así en 1924 publicaría el primer Manifiesto surrealista.

El Surrealismo supone una revolución integral. Su lema sería la frase de Rimbaud: “Transformar la vida”. En este sentido se producirá un encuentro entre las doctrinas de Freud y Marx. Así, propugna una liberación total del hombre: liberación de los impulsos reprimidos en el subconsciente, liberación de la represión también. Para los surrealistas aquello que llamamos vida no es sino la cara más gris de la realidad, hay que acceder a una realidad más alta, una superrealidad. Hay que liberar el poder creador del hombre. Se intenta una escritura automática, sin reflexión. Se ensamblan fortuitamente las palabras a través del collage. Cobran especial importancia los sueños, el mundo onírico, donde para Freud afloraba el mundo del subconsciente. A veces, incluso, mediante ciertas drogas se provocan alucinaciones y delirios para transcribir experiencias extrarracionales. Se produce así una liberación del lenguaje, donde se entremezclarán objetos, palabras y sentimientos que la razón suele mantener separados. El lenguaje libera la carga reprimida en el subconsciente. El lenguaje quiere también despertar en nosotros reacciones inconscientes.

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