El olvido de la salud pública en Colombia
LAURA GABRIELA MADRID VALENZUELAEnsayo26 de Febrero de 2023
2.837 Palabras (12 Páginas)322 Visitas
EL OLVIDO DE LA SALUD PÚBLICA EN COLOMBIA
El Olvido de la Salud Pública
María Fernanda Espinosa Muñeton y Laura Gabriela Madrid Valenzuela
Universidad Católica Luis Amigó
Competencias en compresión lectora
Sandra Milena Ramírez Sierra
Abril 19 de 2021
Universidad Católica Luis Amigó
Sede Medellín
Introducción
Temas como la inequidad, la injusticia y la desigualdad se verán reflejados en el siguiente trabajo escrito, tratados en el ámbito social, de la medicina pública y la sociedad colombiana regida en los años 80´s y 90´s.
Se encuentra basado en el texto “el olvido que seremos” del escritor Héctor Abad Faciolince, hijo del reconocido Doctor Héctor Aba Gómez, texto que se analiza dentro del contexto de la violencia y la Medicina Pública, donde el país se ve totalmente sometido a la desigualdad de bienestar, relatando así, la lucha de Héctor Abad Gómez contra las diversas muertes de un país, pobre, con hambre, corrupto, desdichado y regido por las doctrinas sociales en aquella época.
Como objetivo tenemos el contextualizar dicha historia real, desde un punto de vista social, Analizando si se ha realizado un cambio después de 37 años en el ámbito de la medicina pública, y parte de la corrupción social y nuestros Derechos Humanos. Permitiendo el análisis subjetivo, ante dicha evolución socio-cultural a través del tiempo.
Palabras clave: Héctor Abad Gómez, salud pública, olvido, lucha
Tesis
El enfoque de este trabajo escrito es el olvido de la salud publica en el país, el cual se trae a colisión porque es algo que está presentando una deficiencia que afecta a la sociedad.
Argumentación de la Tesis
Héctor Abad Gómez propuso a lo largo de su vida profesional una mejora a la salud del país, basado en una ética humana. Si bien se requieren recursos económicos para la mejora de estos servicios también se requiere tiempo y planeación para organizar aspectos sociales que afectan no solo el desarrollo de la salud sino también del país. Hacer memoria de uno de los pioneros de la salud pública, evoca sus fundamentos e ideas las cuales no resultan nada remotas, y podrían representar una ayuda para dar solución a uno de los temas que en el país se sigue dejando aplazado.
La salud en Colombia presenta un progreso negativo, debido a varias situaciones: primero la corrupción; segundo, la injusticia y desigualdad biológica, social, económica y política, lo cual ha generado altos índices de pobreza en el país; tercero, el considerar la prestación de servicios de salud como un negocio, que debe generar muchos ingresos y ganancias; por último, la mentalidad curativa y no preventiva de empresarios, dirigentes, directivos y profesionales de la salud.
Por un lado, la corrupción ha impedido que el país en generar tenga un desarrollo progresivo, esto es uno de los grandes males que azota a Colombia; visto desde el área de la salud, es difícil que se generen buenos servicio de esta, con el sistema más avanzado o se organicen y creen entidades que presten un servicio de calidad a la población, si esta área sigue bajo el control de la corrupción, puesto que los recursos no serán distribuidos de manera adecuada.
Por otro lado, la salud no solo consta de la curación de las enfermedades sino del bienestar individual y poblacional, es decir que cada persona se encuentre en óptimas condiciones de vida. Por lo cual, se requiere que la población disponga de ingresos adecuados, trabajo y empleo, capacidad para consumir y ahorrar, alimentación y excelente nutrición, servicios de salud preventivos y curativos, seguridad social, buena educación, vivienda digna, comunicaciones y transporte rápidos y oportunos, libertades políticas y religiosas, descanso y recreación (Acuña, 2011), factores que son condicionantes para la calidad de vida.
Como lo expreso en muchas ocasiones Héctor Gómez la pobreza es la principal causa de enfermedad y el hecho de que en el país se presente la prestación del servicio de la salud como un negocio con ánimo de lucro, genera que esto no sea una actividad filantrópica, excluye a quienes no tienen los recursos suficientes dejándolos abandonados como si la salud fuera un bien de lujo.
Otro problema que genera la mala prestación de servicios es sin duda la representación de la lucha más grande de el medico salubrista descrito en estas páginas, la mentalidad curativa de las enfermedades y no preventiva, algo que tristemente es enseñado en las universidades, entonces, profesionales, empresarios y gobernantes no tienen esta perspectiva la cual realmente ayudaría la mejora de la salud en el país.
La salud es un derecho fundamental y un bien que debe existir en todas las casas colombianas, se requieres amplios, profundos y buenos programas de prevención específica; los estudios epidemiológicos demuestran que el 90% de las enfermedades son prevenibles (Oliel, 2019). Además, reduciendo las enfermedades se podrá prestar un mejor servicio de salud para los pocos enfermos que existan. Que el derecho a la salud no sea un bien de lujo.
El Olvido de la Salud Pública en Colombia
El olvido que seremos es un libro que relata el proceso de la vida de Héctor Abad Faciolince y la sociedad colombiana en los años ochenta; inicialmente describe su niñez rodeada de su familia, de la felicidad y amor exagerado que le brindaba su padre, “si quieres que tu hijo sea bueno, hazlo feliz, si quieres que sea mejor, hazlo más feliz” (Gómez, 1988, pág. 28). Ya que, según Héctor Gómez, cuando un hijo recibe mucho cariño, apoyo y se hace muy feliz, crece con más fortaleza para afrontar los retos de la vida y sus debilidades.
Faciolince también resaltaba las aspiraciones que su padre compartía abiertamente, y nos transmite el gran nivel de admiración que tiene hacia él, por cómo se desenvolvió en su entorno familiar, acompañado de un gran respeto por su forma de pensar, siempre tan ético, tan digno de su profesión, y acompañando todo esto de criterios fundamentales para él, como lo era el estudio y la preparación para así ir adoptando las situaciones a las condiciones que se vayan encontrando; enfatizando siempre en la flexibilidad, pues para Héctor Abad Gómez “la peor manera de ser conservador, la destinada irremediablemente el fracaso, es la de ser inflexible” (Gómez, 1987, pág. 108). Evidentemente para el autor de este libro lo que más lo marcó fue la muerte de su padre, debido a que era un ídolo no solo para él si no para gran parte de la sociedad.
En el libro podemos encontrar en varias ocasiones la mención que hace Héctor Faciolince sobre el trabajo de su padre, quien era profesor en la Universidad de Antioquia, donde su vida entera se movió a través de la lucha constante por los derechos humanos, por una educación integral y diferente, donde demostraba su manera poco convencional de educar a sus estudiantes de medicina, puesto que, les enseñaba preguntando y los llevaba a ver de cerca a quienes más sufrían, les asignaba trabajos en los cuales debían investigar las causas sociales, los orígenes económicos y culturales de las enfermedades.
Faciolince relata lo apasionado que era su padre al compartir sus ideologías con sus alumnos, logrando promover una medicina basada en la prevención de las enfermedades, ya que su inclinación en esta, era más de tipo social. Enfatizando siempre en erradicar las desigualdades sociales, tales como: la falta de agua potable en los sectores más vulnerables, la mala calidad del acueducto, la pobreza, el hambre y la desnutrición. Luchó por mejorar las condiciones de vida en su país, principalmente en Antioquia en donde fundó al lado de dos personas más, Guillermo Restrepo y Rodrigo Solórzano, la Escuela Nacional de Salud Pública.
Héctor Faciolince nos relata como esto impulsaba a su padre a seguir luchando contra una sociedad injusta, siendo así, un maestro capaz de enfrentarse hasta con sus superiores, de una forma explícita, precisa y siempre enfatizando la libre expresión y el derecho a esta, logrando así, un impacto con sus estudiantes en el área de la medicina, de una forma muy aparte de los consultorios y hospitales, por el contrario, siendo más cercana a la realidad. Puesto que su enfoque social y médico apuntaban a las problemáticas básicas de Colombia, donde en reiteradas veces el escritor menciona, la constancia que le brindaba su padre a los campesinos y su pobreza, debido a que la mayoría de estos eran marginados, subempleados y desocupados de sus grandes ciudades.
Para su padre dichas problemáticas básicas de Colombia se caracterizaban fundamentalmente en la baja productividad, puesto que esto se veía reflejado en la “inadecuada repartición de la riqueza y de los ingresos, dependencia económica, cultural y tecnológica del exterior; naturalmente, estos tres factores principales se interrelacionan, y forman un todo orgánico, que pudiéramos llamar el actual sistema socioeconómico colombiano” (Gómez, 1987, pág. 41).
De esta forma, logramos identificar la sociedad y educación actual, puesto que, 37 años después, Colombia sigue en ese olvido de sí misma, que no tiene la capacidad de destruir los muros que le quitan la visibilidad, la objetividad de las circunstancias y la esencia de las cosas. Como seres individuales, el interés es netamente en la integridad propia, luchando solo por el bien personal, sin actuar sobre el entorno y a su vez, reconociendo el olvido de lo que es la realidad.
...