Gestión del Riesgo en Salud en Perú

Tarea Nª01:                Gestión del Riesgo en Salud en Perú

Para entender el tema de Gestión de Riesgo en Salud recurriremos a un ejemplo que clarifique el uso y el cuándo se debe aplicar la misma. El 16 de abril de 2018, muchas personas en los Estados Unidos se alarmaron cuando los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron un brote multiestatal de una infección bacteriana. La infección fue causada por la bacteria E. coli. Esta infección bacteriana puede causar calambres estomacales severos, diarrea con sangre y vómitos. El CDC informó que al menos 60 personas habían sido infectadas a fines de abril. Se cree que la mayoría de las infecciones fueron causadas por alimentos contaminados con desechos animales. Este brote generó preocupación en la comunidad médica porque fue el segundo en menos de un año. El anterior había causado muchas hospitalizaciones e incluso muertes. El brote fue el resultado de la escasa conciencia pública sobre la seguridad alimentaria, la falta de saneamiento adecuado en la producción de alimentos y la falta de capacitación adecuada en el sistema de salud.

Muchos sintieron que se violó el derecho a la salud y la seguridad, especialmente porque era la segunda vez en menos de un año. Hay formas de abordar estas inquietudes, pero deben hacerse antes de que ocurra otro brote.   Una forma de abordar estas inquietudes es mejorar la capacitación del personal médico. Es posible que el personal médico no tenga la formación adecuada para prevenir contagios. La formación profesional en control de enfermedades infecciosas no es obligatoria para el personal médico. El personal médico debe estar capacitado en cómo prevenir, detectar y tratar enfermedades infecciosas. Esta formación debería ser obligatoria para todo el personal médico, incluidos médicos, enfermeras y auxiliares médicos. Al requerir esta capacitación, los profesionales médicos estarían mejor preparados para detectar y prevenir la propagación de enfermedades infecciosas.  

Otra forma de abordar estas preocupaciones es aumentar la conciencia pública sobre la seguridad alimentaria y los riesgos potenciales para la salud. Es posible que los pacientes con E. coli no sepan que la tienen durante varios días. Pueden pensar que tienen un virus estomacal común y seguir con su rutina diaria. Es importante educar al público en general sobre la seguridad alimentaria y los posibles riesgos para la salud. Las personas deben saber que tienen derecho a rechazar el tratamiento si han sido informadas de los riesgos involucrados. También deben saber que tienen derecho a una segunda opinión si no están satisfechos con la primera opinión que han recibido. Esto ayudará a garantizar que los pacientes reciban la atención adecuada y respeten su derecho a la salud y la seguridad. Otra forma de abordar estas preocupaciones es garantizar que los pacientes reciban tratamiento inmediato. A veces, los pacientes no buscan tratamiento con la suficiente rapidez e infectan a otros que podrían haber sido tratados con éxito. Los pacientes deben ser informados de los riesgos potenciales para la salud y recibir tratamiento inmediato si se identifican dichos riesgos.

También se les debe informar de las posibles consecuencias de retrasar el tratamiento, como infectar a otros o perder su capacidad de funcionar normalmente. Los pacientes también deben conocer sus derechos, como el derecho a una segunda opinión antes de recibir tratamiento. Deben ser informados de los posibles riesgos para la salud asociados con recibir tratamiento, como contraer otra enfermedad infecciosa o perder funciones corporales. También se les debe informar de los posibles riesgos asociados con el retraso en el tratamiento, como infectar a otras personas o perder su capacidad de funcionar normalmente. Esto garantizaría que los pacientes reciban la atención adecuada y respeten su derecho a la salud y la seguridad. Otra forma de abordar estas preocupaciones es que los profesionales médicos tomen medidas para reducir el riesgo de infección. Los profesionales médicos pueden tomar ciertas precauciones, como usar equipo de protección personal cuando tratan a pacientes con enfermedades infecciosas. Esto ayudaría a reducir el riesgo de que el personal médico se infecte en el trabajo. Los profesionales médicos también deben informar a los pacientes sobre cómo minimizar los riesgos cuando reciben tratamiento. Deben informar a los pacientes sobre cómo reducir el riesgo de infectar a otros cuando reciben tratamiento. Esto ayudaría a garantizar que los pacientes reciban la atención adecuada y respeten su derecho a la salud y la seguridad.

Hay formas en que los pacientes pueden ayudar a reducir el riesgo de infección cuando reciben tratamiento. Muchas personas con E. coli ni siquiera saben que la tienen, ya que los síntomas pueden tardar varios días en aparecer. Los pacientes deben ser conscientes de los posibles riesgos a los que se pueden enfrentar al buscar tratamiento para poder evitarlos incluso antes de ingresar al sistema de salud. Deben ser conscientes de la rapidez con la que deben buscar tratamiento para no propagar una enfermedad infecciosa a otras personas fuera del sistema de salud. También deben ser conscientes de cómo pueden reducir el riesgo de propagar una enfermedad infecciosa cuando reciben tratamiento.

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