1984 De George Orwell

Introducción

“Es mejor ser temido que respetado” Esta frase ha sido adoptada por muchos mandatarios a lo largo de la historia, en cierta forma para justificar las acciones que han tomado para lograr conseguir lo que, a su parecer, sería lo mejor para su gente.

Pero entonces surge la pregunta de ¿Qué es bueno o malo? ¿Bueno para quien y malo para quién? Quizás la intención sea buena al principio, pero en la gran mayoría de los casos el poder corrompe y termina convirtiendo a ese mandatario con buenas intenciones en alguien que pierde la objetividad y se ciega con lo que quiere creer que será bueno para todos.

Un claro ejemplo de lo peligroso que puede ser el poder y las terribles consecuencias que traería es lo que sucedió en la segunda guerra mundial. Hitler, una de las personas más influyentes de la historia, llegó a una posición de poder e influencia tan grande sobre una nación, que desencadeno el mayor genocidio de la humanidad.

Lo verdaderamente importante e interesante en todo lo que pasó es la forma en que Hitler pudo influir en el resto de los mandatarios alemanes, meter tan profundamente sus ideales y convencerlos de que verdaderamente estaba haciendo algo bueno, que era lo correcto y cualquiera que estuviera en contra debería ser eliminado.

Actualmente los medios de comunicación son una parte muy importante en la vida diaria, tanto, que influyen de forma sorprendente en las personas, en sus ideologías, creencias, lo que compran, lo que visten, lo que comen e incluso la opinión de las personas sobre algo o alguien en especifico. Es una batalla pacífica entre las diferentes empresas por ganar clientes, cada empresa muestra sus productos, beneficios y propuestas, lo demás depende de los compradores.

Por ejemplo en esta temporada de campañas electorales estamos siendo constantemente bombardeadas por publicidad de los diferentes candidatos, sus propuestas, sus ideas, tratando de convencer a la gente de que son la mejor opción. Y lo logran, poco a poco van convenciendo al pueblo para que voten por ellos, unos ganan votos, otros pierden votos, en gran parte depende de que tan buena campaña publicitaria tengan. Pero hay algo muy importante en todo esto, a pesar de tener constantemente el bombardeo de la publicidad política, hace notorio algo que es fundamental en el gobierno, que es LA FACULTAD DE ELEGIR, nos dan opciones, alternativas, libertad para elegir a quien creamos conveniente. Pero ¿qué pasaría si no fueran 4 candidatos, si fuera solo uno y por consecuencia no existiera una campaña, si se convertiría en una imposición, si lo mismo sucediera con todo lo demás y todo nos fuera impuesto a la fuerza? ¿Cómo sería un mundo o un país en el que la libertad no fuera un derecho, ni siquiera una facultad? ¿Sus habitantes lo permitirían? ¿Qué harían sus gobernadores ante una posible amenaza al sistema?

Algo así nos plantea George Orwell en su obra “1984”. Más adelante retomaré estas preguntas y las contestaré basándome en esta obra.

DESARROLLO

“Podríamos estar peor” son las palabras de algunas personas al escuchar quejas sobre los gobernantes, la sociedad actual del país (específicamente México), los precios, etc. La verdad es que definitivamente podríamos estar peor, pero eso no quiere decir que lo que se está viviendo sea lo mejor, desafortunadamente son muy pocos los que se atreven a intentar lograr un cambio. Algunos por miedo, otros por ignorancia, otros por desinterés.

En el “futuro ficticio” de Orwell los habitantes del imperio de Oceanía son privados de absolutamente toda libertad, condenados a una vida de servicio, lealtad, amor y entrega al eterno vigilante “El gran hermano”. Pero no siempre fue así, algunos de los habitantes de esa sociedad aún recuerdan como era una vida libre de esa esclavitud, como era tener ideas propias, ser dueño de tu vida y tu destino. Esto los convierte en un peligro potencial para “El partido”. Sin embargo, ¿Qué sucede con las nuevas generaciones? Simplemente nacen bajo ese horrendo régimen, creciendo en “el nuevo mundo”, se acostumbran pensando que es lo correcto, porque así lo dicen los medios, así lo dicen sus padres, así lo dicta su entorno, pero sobre todo, tienen muy presente que cualquiera que se atreva a ir en contra de lo que dice la sociedad sufrirá las consecuencias. De esta forma se doblega una especie racional, quitándoles el raciocinio.

Se podría decir que es lo mismo que sucede con los animales en cautiverio, un felino por ejemplo, la madre recién capturada gruñe, saca las garras, lucha etc. Pero poco a poco va perdiendo sus ánimos de pelear, olvida como era el exterior, solo queda un vago recuerdo, ella cambia, su mirada pierde ese brillo de vida, ya no es la misma que solía ser. Al nacer la nueva cría, esta no distingue entre cautiverio y libertad, sabe que algo no anda bien, sin embargo está conforme con donde se encuentra, de esta forma crece, creyendo que es lo normal, su madre ya no hace nada por recuperar su libertad, así que la cría supones que todo es como debe ser. Finalmente muere, pero durante toda su vida supo que algo andaba mal, de alguna forma aunque no estaba seguro que o como, algo nunca cuadró, algo no andaba bien.

Lo mismo pasaría con los humanos, tarde o temprano varías personas se darían cuenta que algo no está bien, y buscarían respuestas, buscarían la libertad a pesar de las consecuencias. Es parte de la naturaleza humana, no importa cuando lo intenten, la naturaleza humana, ese espíritu que desea conocimiento siempre estará latente y simplemente no puede ser apagado. Por eso difiero con el autor respecto al final, mismo que discutiré más adelante.

Regresando al supuesto futuro de Orwell. ¿Cómo sería la relación de un individuo con sus semejantes? ¿Sería capaz de tener una relación interpersonal con otro individuo?

En esta historia el autor nos habla

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