COMPETENCIAS DEL SIGLO XXI VS PRACTICAS CENTRADAS EN EL ESTUDIANTE

COMPETENCIAS DEL SIGLO XXI

VS

PRACTICAS CENTRADAS EN EL ESTUDIANTE

Las prácticas centradas en el estudiante parten del interés, del contexto y de las capacidades del estudiante, donde el docente es un facilitador o promotor del aprendizaje. De ahí que estas prácticas pedagógicas deban renovarse con el fin de preparar y formar a los estudiantes para enfrentar los retos de la actualidad. De ahí que….  las prácticas centradas en el estudiante deben enfocarse en la construcción de habilidades o competencias para el siglo IXX. Y que de esta manera… el proceso educativo contribuya en la formación de personas capaces de desenvolverse exitosamente en esta era.

De acuerdo con las lecturas realizadas para este curso, dentro de las competencias para el siglo XXI se destaca la importancia de incorporar el uso de las herramientas tecnológicas en la educación. De igual manera, las prácticas centradas en el estudiante nos invitan a incursionar en el uso de la tecnología para hacer del aprendizaje un proceso más dinámico y significativo. Y además que el estudiante desarrolle la capacidad de investigar, crear y comunicarse utilizando las nuevas tecnologías.

Les  comentaré los aspectos que se relacionan entre ambos enfoques… entre los elementos claves de las practicas centradas en el estudiante y las competencias para el siglo IXX,  

Ambos mencionan la importancia del desarrollo de la creatividad y la innovación, de manera que los estudiantes sean capaces de generar ideas originales, que se conviertan en creadores y no solo en consumidores del conocimiento. Esto los lleva a ser responsables de su proceso de aprendizaje y a comprometerse con su formación.

Ambos enfoques también destacan la importancia de la colaboración y de promover el trabajo en equipo. Con el fin de que los estudiantes interactúen en la resolución de problemas en forma eficaz y viable.

Tienen en común además el hecho de “aprender a aprender”… pues con la influencia de las tecnologías la información y el conocimientos están en constante cambio, por lo que las personas del siglo XXI deben ser capaces de organizar, autorregular y replantear su propio aprendizaje. De mantener se actualizados e innovar en su aprendizaje.

Ambos enfoques nos invitan a analizar y replantear nuestro rol docente y el rol de los estudiantes.

Nosotros como docentes debemos permitir que el estudiante sea el protagonista en la construcción de su conocimiento y debemos estar en constante actualización con el fin de poder responder a las necesidades de los estudiantes y prepararlos para los retos de la sociedad actual.

Los estuantes deben ser capaces de tener un pensamiento crítico, además de investigar y seleccionar entre la información que se les ofrece.  Deben ser capaces de trabajar en equipo y conocer sus habilidades y su ritmo de aprendizaje. Deben asumir la responsabilidad con su proceso de formación y tener la capacidad de encontrar soluciones a diversos problemas.

Finalmente, me parece importante destacar que las prácticas pedagógicas  centradas en el estudiante deben desarrollar en los alumnos y alumnas las competencias del siglo XXI.  Dotándolos de las destrezas, conocimientos  y actitudes necesarias para enfrentar exitosamente los retos de esta época.  

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