Reformas realizadas en Japón después de la Segunda Guerra Mundial

Elaborado por Mendoza Gonzalez Benjamin Gael

Reformas realizadas en Japón después de la Segunda Guerra Mundial.

Al término de la segunda guerra mundial y posterior a la conferencia de Postdam (donde en términos simples se menciona que Japón debía rendirse sin condiciones) Estados Unidos implementa un plan de austeridad llamado "Plan Dodge (1949)", que tiene como objetivo eliminar la inflación equilibrando el presupuesto nacional y aumentando los impuestos. Para esto entonces Japón carece de una soberanía total por lo tanto fue ocupado por el ejército de los Estados Unidos desde 1945 hasta 1952. Aunque el gobierno militar de Estados Unidos utiliza la burocracia japonesa para implementar sus políticas, la decisión final, incluido el contenido de la nueva constitución, recae en los estadounidenses. Restaurar la soberanía es una vez más el objetivo nacional de Japón después de la guerra.

El intervencionismo estadounidense fue justificado a partir de la premisa “el proteccionismo excesivo de cada país y la formación de bloques económicos en la década del 1930 fue un detonante para una segunda guerra mundial”. Para este punto es importante hablar de los Zaibatsus que se definen como un gran grupo de empresas que se encuentran presentes en casi todos los sectores económicos. Las empresas privadas se muestran reacias a tomar la iniciativa. Antes de la guerra, los Zaibatsus ya ocupaban una posición dominante en la economía japonesa. Sin su cooperación, el ejército japonés no podría organizar una guerra como lo fue en su momento ya que requería incalculables cantidades de dinero para su financiación. Debido a su posición prominente en la sociedad japonesa antes de la guerra, el gobierno de ocupación militar de Estados Unidos consideraba al zaibatsu como uno de los pilares del fascismo japonés. Diecisiete grandes empresas se vieron obligadas a dividirse en varias empresas. Sin embargo, a medida que se profundizó la Guerra Fría, el control de Estados Unidos se debilitó y las empresas pertenecientes al mismo zaibatsu comenzaron nuevamente a reunirse.

Por otro lado Estados Unidos elaboró una reforma agraria por ahí de los años 1945-1950. Ellos al igual que el punto anterior creían que los grandes terratenientes eran otro factor fascista que detonó por parte de japón la Segunda Guerra Mundial. Como consecuencia de la reforma agraria, el terrateniente desapareció. Hoy, las áreas rurales de Japón están dominadas por agricultores privados. Cada uno ocupa alrededor de 0,8 hectáreas.

A pesar de todos los cambios en los primeros 15 años de este proceso posguerra los trabajadores todavía eran pobres y de vez en cuando fácilmente por la ideología del comunismo o socialismo. Para evitar estos dos puntos las empresas se comprometieron a garantizar empleo a largo plazo y una mayor remuneración por los empleos de los japoneses. Todo esto tuvo como consecuencia la disminución de huelgas y cooperación con los proyectos de modernización de las plantas.

Otra reforma importante que no se debe dejar de lado y que llevo a Japón a ser la nación de primer mundo que conocemos actual mente fue la liberalización del sufragio femenino. Un gran exponente de este acontecimiento histórico fue Fusae Ichikawa, nació en Bisai, en la prefectura de Aichi, en 1893. Encontró con el movimiento feminista, en el que se implicó. Al volver a Aichi en 1917, se convirtió en la primera mujer periodista del Periódico de Nagoya. Durante el período de ocupación posterior a la Segunda Guerra Mundial, Ichikawa jugó un papel relevante en la movilización para reconocer la participación de las mujeres en el poder en la constitución de posguerra, creyendo que el poder político de las mujeres podría haber impedido que Japón participara en una guerra tan destructiva. El trabajo de Ichikawa y los requisitos establecidos en la Declaración de Potsdam llevaron al pleno reconocimiento del derecho de voto de las mujeres en noviembre de 1945.

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