Importancia de un enfoque de género en el ámbito laboral

Importancia de un enfoque de género en el ámbito laboral

Víctor Suárez Bernaola

Desde hace tiempo, en todo el mundo las mujeres enfrentan dificultades para insertarse dentro del mercado laboral y si lo hacen experimentan condiciones desfavorables que se traducen en diferentes formas de discriminación y segmentación. Para ello, es necesario juntar esfuerzos y trabajar en todas las dimensiones, tanto en el ámbito regulatorio, las políticas del mercado de trabajo y la toma de conciencia por parte de la sociedad de la necesidad y desafíos de avanzar hacia la equidad de oportunidad entre mujeres y varones. Tamayo (2003) sostiene que, durante todo este tiempo, la mujer ha luchado por alcanzar un trato igualitario. En contraparte, ya en muchos países se está evidenciando que el papel de la mujer juega un rol muy importante como líderes en las organizaciones.

En tal contexto, aparecen términos relacionados como género, igualdad o equidad de género y enfoque de género, los cuales se irán definiendo con la finalidad de diferenciarlos y de esta manera hacer un uso correcto de los mismos.

Empecemos con “género” que alude a la diferencia construida socialmente entre mujeres y varones originados por diferencias biológicas. Desde la educación escolar se conocen los roles tradicionales de género, en el cual las mujeres están destinadas a las labores del hogar y el varón al trabajo fuera del mismo.

Por otro lado, en el 2012, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de Perú (PNUD) indicó que:

“La igualdad de género se basa en el principio de que todas las personas, varones y mujeres, tengan la posibilidad de desarrollar sus habilidades y libertad para tomar sus decisiones, y que se han tenido en cuenta sus condiciones específicas, que han sido valoradas y favorecidas de la misma manera.” (p.8).

También, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) (2013) mencionó que la “igualdad de género” es:  

“La igual valoración de los diferentes comportamientos, aspiraciones y necesidades de las mujeres y los hombres. Es una situación de igualdad real; los derechos, oportunidades y responsabilidades de las mujeres y los hombres no dependen de su naturaleza biológica, debiendo, por lo tanto, tener las mismas condiciones y posibilidades para ejercer sus derechos y ampliar sus capacidades y oportunidades de superación personal, contribuyendo al desarrollo social y beneficiándose de sus resultados.” (p.10).

En cambio, “equidad de género” tiene como objetivo tratar de manera justa y equitativa a varones y mujeres, según las necesidades. En base a esto, se tomarán las medidas adecuadas para que los derechos, responsabilidades y oportunidades sean los mismos para ambos, aunque eso signifique en algunos casos favorecer a un grupo sobre el otro alcanzando niveles elevados de desarrollo económico, integración social y para construir sociedades democráticas donde la ciudadanía sea ejercida plenamente. (PNDU, 2012; Maurizio, 2010)

Por último, el enfoque de género viene a ser una herramienta analítica y metodológica que nos permite examinar la realidad y las relaciones sociales teniendo en cuenta los roles socialmente asignados a mujeres y a varones, que busca la construcción de relaciones de género equitativas y justas reconociendo la existencia de otras discriminaciones (Abramo & Todaro, 2002, p.5).

Estas discriminaciones reflejan la desigualdad social, económica y cultural que está envuelta la sociedad entre varones y mujeres, las cuales se reflejan en algunos indicadores basados en la relación de la situación de la mujer en el ámbito laboral.

Acorde a un estudio realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (2015), la participación de la mujer en el mercado laboral peruano está todavía en sus inicios, debido a que entre el 2008 y 2014 solo ha existido un aumento del 1.2% de la participación de la mujer dentro de la fuerza laboral. Asimismo, en otro estudio se observa un ratio de 0.57 de diferencia en las brechas salariales, ante la realización de un trabajo de igual valor y funciones entre mujeres y varones. (World Economic Forum, 2016).

Para muchas organizaciones la inversión en la contratación de mujeres podría aumentar los costos laborales. Según Abramo y Todaro (2002), parte del comportamiento empresarial relacionado con la contratación de personal es que en la mayoría de casos esta sesgado por las percepciones negativas y erradas, también denominados “mitos”, de los empresarios o ejecutivos hacia la contratación de las mujeres, como son: (a) Mayor tasa de ausentismos laboral, (b) Descanso pre y post natal y (c) Hora de lactancia.

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