Para comprender lo que ser ético dentro de una actividad se refiere

Para comprender lo que ser ético dentro de una actividad se refiere, no basta con apegarse a las normas establecidas por una empresa. La ética, debe ir más allá de lo que en términos generales se encuentra establecido. Debe ser una actitud constante que impulse los valores no solo de la empresa misma, sino de los individuos que la forman e incluso de aquellos que no forman parte de la misma pero que mantienen una relación profesional cercana. Esto no solo garantiza el buen comportamiento de todas las partes que coinciden en un negocio, sino que irá contribuyendo a que nuestra sociedad sea cada vez más funcional.

En este tema, podríamos enumerar ciertos valores que deben de estar siempre en una organización. Estos generalmente suelen ser los mismos. Honestidad, respeto, confianza, sinergia, organización, etc. Y no quiero decir que estos valores arriba mencionados no son importantes, en realidad si lo son y mucho. Pero poco se habla de un valor que para mi es de gran importancia, y que prácticamente nunca lo mencionan. En mi opinión, el honor es un valor que hemos perdido en esta sociedad y que muchas empresas y organizaciones no se molestan en integrarlo dentro de su esquema de valores. Y el honor cuenta con un peso ético demasiado fuerte como para ser excluido de esta manera. Si un empleado es capaz de manejarse con honor en sus actividades, estará no solo contribuyendo al engrandecimiento de la empresa misma, sino que además podría romper con ciertos paradigmas que desgraciadamente han contaminado las ideas de los negocios de hoy.

Por ejemplo, es muy común ver que alguien dentro del departamento de compras se preste a recibir una “comisión” a cambio de asignar un trabajo. Y esto es una actitud negativa, que no solo está fuera de las leyes de la empresa, sino muy posiblemente se encuentra fuera de las leyes en general. El problema de una práctica como la antes mencionada es que de inmediato es que esto obliga al proveedor a participar, bajo la premura de obtener un trabajo. Y es muy posible que el proveedor en cuestión tenga todo el soporte para realizar un trabajo profesional, pero se ve obligado a participar para conseguir el contrato. Si se tratara de una persona honorable la que se encuentra en compras, éste podría cambiar la forma de trabajar habitualmente. No se prestaría para estas prácticas ni obligaría a ningún proveedor a participar en las mismas. Más aún, podría generar una nueva conciencia de trabajo y crear algún sistema para que los proveedores pudieran competir éticamente demostrando la calidad de su trabajo. Es por estos ejemplos, y muchos otros que creo que el honor debería ser un valor a fomentar dentro de las organizaciones y empresas que conforman nuestra sociedad.

Finalmente, creo que hablar de una sociedad que estuviera llena de profesionistas con el más alto grado de ética, no es más que hablar de una utopía. En algún nivel, creo que como empresas, o

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