Abuso Sexual Menores De Edad

EMBARAZO ADOLESCENTE EN CHILE

En la actualidad, el embarazo adolescente ha pasado a formar parte de los problemas sociales que aquejan a nuestro país, no solo por la magnitud de este, sino también por las numerosas historias que se esconden tras estos casos, donde el principal agravante es la situación socioeconómica. Además debemos considerar las significativas consecuencias del embarazo adolescente como la pobreza, la deserción escolar y el aumento del desempleo; problemáticas que provocan que este tema se encuentre en discusión a lo largo del país.

Según el INE para el año 2010, en Chile habría 2.871.013 adolescentes entre 10 y 19 años de edad, entre los cuales el 51% tienen entre 15 y 19 años, y el 49%restante entre 10 y 14 años. La población adolescente está compuesta por un 51% de hombres y un 49% de mujeres. Del total de nacidos vivos en el país, se calcula que un 15,2% corresponden a hijos de madres entre 15 y 19 años de edad, y un 0,4% a madres menores de 15 años. El embarazo adolescente no ha aumentado notablemente durante los últimos diez años según las estimaciones del INE, ya que desde 1998 la tasa de embarazo adolescente varía entre el 13 y el 15%, pero lo que preocupa realmente es que la tasa de fecundidad de las mujeres mayores de 19 años disminuye progresivamente a lo largo de los años mientras que la tasa de fecundidad adolescente se mantiene. Otro rasgo que permanece a lo largo del tiempo es la relación entre embarazos adolescentes y pobreza, ya que la situación no ha sufrido mayores cambios en la última década. Esto se comprueba en los resultados de diversos estudios como la encuesta de Caracterización Socioeconómica (CASEN) de 2009, la cual señala que el 48% de las adolescentes que son madres se encuentran bajo la línea de pobreza, luego en el CENSO del 2010 los datos arrojaron que un 77% de las madres adolescentes pertenece al 40% de las familias más pobres del país y en el 2011 la encuesta CASEN afirmo que el 56% de los niños menores de 4 años en Chile, viven en hogares pobres mayoritariamente con una mama joven como dueña de casa.

A estos resultados se suma la alta tasa de deserción escolar de estas adolescentes, lo que provoca la transmisión de la pobreza de generación en generación. La deserción escolar también es una de las consecuencias que se mantiene a lo largo del tiempo, ya que según las cifras recopiladas a lo largo de estos últimos diez años el porcentaje de madres adolescentes sigue siendo bastante significativo. En la encuesta CASEN de 2009, los resultados mostraban que solo un 28% de las madres adolescentes continua asistiendo a un establecimiento educacional, porcentaje que disminuye en el CENSO del 2010 donde se arroja

que sólo un 23% de las madres de 15 a 19 años continúa estudiando, un 57% de ellas se dedica al trabajo doméstico y cuidado de su hijo y un 9% desarrolla un trabajo remunerado fuera del hogar.

Luego un estudio realizado en el 2011 por el Hospital Guillermo GrantBenavente de Concepción se estimo que un 38,5% de madres adolescentes dejan la escolaridad y el 100% de ellas dice haberlo hecho por la crianza del bebe y en el 2012 según las cifras del MINEDUC un 39% de madres adolescentes abandonó el año escolar. Lamentablemente la deserción escolar es uno de los factores que genera pobreza ya que limita a estas jóvenes en oportunidades laborales que les permitan progresar en el ámbito económico. ¿En qué ha

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