CRISIS IDEOLOGICA DEL COOPERATIVISMO:DR. CARLOS URIBE GARZÓN

CRISIS IDEOLOGICA DEL COOPERATIVISMO:DR. CARLOS URIBE GARZÓN

CAPÍTULO V

OPCIONES PARA EL FUTURO.

Tan pronto como los dirigentes del movimiento cooperativo en el mundo entero

traspasen los umbrales de la década de los años 80 y dirijan sus miradas hacia el

año 2000, tendrán mayor conciencia de que están trabajando bajo condiciones y

restricciones que ellos no escogieron, pero a las cuales deberán ajustarse y

adaptarse, hasta donde sea posible. Como lo hemos visto, se han marcado ya

ciertas pautas y tendencias que no podemos soslayar.

Lo cual no quiere decir que no existan opciones para los cooperadores del futuro.

Ciertamente hay opciones; todavía es posible tomar decisiones vitales y la gran

tarea de los dirigentes encargados de diseñar el futuro consistirá; ante todo, en

pesar y valorar debidamente las opciones que se les ofrecen. Por lo demás, los

líderes con buena dosis de imaginación no tiene por que plantearse únicamente

disyuntivas cuando ninguno de ellos les satisface. Casi siempre existe una tercera

o cuarta opción y para las cooperativas la mejor respuesta estará muchas veces

en una dirección completamente diferente.

Lo que se necesita, para empezar, es tener la capacidad de pensar de una manera

más independiente, que conduzca a las decisiones menos claras a primera vista

pero más convenientes. Por ejemplo, puede suceder que el consejo de

administración de una cooperativa de consumo esté debatiendo el problema de

llevar a cabo su publicidad en la prensa escrita o en la televisión y las ventajas de

cada uno de estos medios. A fin de hacer las correspondientes apropiaciones en el

presupuesto, cuando talvez la solución correcta, tomada sobre la base de un

criterio independiente, sea la de no utilizar ninguna clase de publicidad tradicional.

Esta parte del estudio se propone centrar la atención sobre las opciones que se

presentan en cuatro áreas prioritarias de trascendental importancia, a saber: la

alimentación, el empleo, la distribución de bienes de consumo y la organización

de la comunidad, con la mira puesta en el papel que las organizaciones

cooperativas pueden desempeñar en cada uno de los campos.

1. Primera prioridad: Las cooperativas para alimentar a un mundo que tiene

hambre.

Serán muy pocos los que no estén de acuerdo en considerar que las cooperativas

han logrado sus resultados más notables en los diversos campos relacionados con

la agricultura y la alimentación. Si existe alguna actividad empresarial concreta en

la que las cooperativas hayan probado su capacidad y su destreza ha sido en la de

producir, transformar y vender alimentos en todo el mundo.

Desde el ángulo de los productores, ya sea en Europa, Asia, el Extremo Oriente,

Australia, Africa o América del Norte, las cooperativas más grandes y prósperas

han sido aquellas que prestan sus servicios a los agricultores y a la industria

agrícola.

Desde el ángulo de los consumidores, el almacén de los Pioneros de Rochdale de

1844 vendía a sus socios principalmente artículos alimenticios. La participación de

las cooperativas de consumo de la Gran Bretaña en la totalidad del mercado

detallista es apenas del 8 por ciento, pero en el de alimentos, es del 18 por ciento.

En la gran mayoría de los otros países, las cooperativas de consumo son conocidas especialmente por el manejo y la distribución de artículos alimenticios.

En América del Norte, la mayor parte de las cooperativas minoristas comenzaron

con la venta de alimentos y muchas han conservado su especialidad.

Resumiendo, las cooperativas pueden mostrar la mayor capacidad y la mejor

experiencia en la actividad empresarial relacionada con todos los aspectos de la

alimentación, desde la producción hasta el consumo.

De las premisas anteriores, surgen las siguientes conclusiones y propuestas.

- Las organizaciones cooperativas de todas clases deben encabezar la actividad

tendiente a cerrar la brecha entre los productores y consumidores. Con tal fin, es

necesario establecer comisiones conjuntas de agricultores y de personas de las

ciudades para que tomen la iniciativa en cuanto a la búsqueda de soluciones para

una amplia gama de problemas que afectan la producción y distribución de

alimentos, tales como: los costos del mercadeo, el abanico de precios, la

destrucción de los alimentos a causa de los procedimientos de transformación, los

empaque suntuarios y costos, el desperdicio, la investigación sobre los productos,

los códigos de publicidad para la industria de alimentos, el uso de productos

venenosos en la actividad agropecuaria, el almacenamiento y la colocación de los

excedentes agrícolas, en una

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