Ciclo Presupuestario

Ciclo presupuestario – son las cuatro fases o etapas por las que sucesivamente atraviesa el documento presupuestario para un determinado año.

1. Elaboración o preparación (6 meses aprox.)

2. Discusión y aprobación (3 meses aprox.)

3. Ejecución (1 año aprox.)

4. Intervención y control (Judicial) – 1 año aprox. / Legislativo – 3 meses aprox.)

Su duración es variable, aunque por lo general en los países occidentales es de tres años.

Preparación del presupuesto

Cada centro gestor elabora sus previsiones de gasto para el mismo, las cuales luego se discuten y negocian con los responsables de los que orgánicamente dependen y / o con el centro que detenta la dirección y coordinación del presupuesto. Hay un único y claro protagonista – El ejecutivo, y existen dos posibilidades en lo que a su concreción se refiere: la preeminencia del ministerio de hacienda, o la confección del presupuesto por el propio Jefe de Gobierno. Aunque a la hora de elaborarlo han de intervenir casi todos los agentes que componen las administraciones publicas. La presencia permanente en todos los departamentos ministeriales de representantes del M. de Hacienda (intervenciones delegadas) justifica su hegemonía. En otros países es el Jefe de Gobierno el que lo elabora. La solución consiste en combinar ambas opciones, crear dentro del gobierno una Comisión o Consejo que determine las grandes líneas de la política financiera y crediticia que deben seguirse en el año siguiente. El M. de Hacienda elabora el anteproyecto, establece previsiones de gasto y recoge todas las propuestas para confeccionar un documento único, el cual se somete a veredicto por la Comisión.

El presupuesto se concibió como el mejor instrumento posible para limitar al máximo la intervención pública en la vida social y económica del país. Es de considerar en este contexto al gasto público como un “mal necesario” (surgen la regla de los techos o cifras máximas, o de porcentajes máximos de aumento). En cuanto a los ingresos, la regla del penúltimo año, que consistía en estimar la cifra de ingresos a partir de las liquidaciones disponibles en el año en el que se realizaba la previsión (el penúltimo). Este criterio se tecnificó surgiendo la regla de los “porcentajes de aumento” que expresaba el ritmo de crecimiento de cada partida de ingresos en el último quinquenio. Estos criterios son tan aceptados por su simplicidad y porque su seguimiento garantiza menos colisiones con el sector privado.

Existen dos técnicas (actitudes) inherentes a la elaboración presupuestaria: la sobrevaloración (para aquellos programas que se sabe que no van a contar con créditos suficientes para gasto, puedan llevarse a cabo mediante los excesos de otros programas o actividades) e infravaloración (para no impresionar negativamente a quien ha de aprobar las peticiones de gasto y evitar que rechace o rebaje las cifras propuestas) de los gastos públicos.

Discusión y aprobación del presupuesto

Esta fase consiste en el debate, modificación y aprobación o rechazo de las previsiones presupuestarias efectuadas por el Ejecutivo, siendo su protagonista absoluto el Poder Legislativo.

Es la de mayor transcendencia social pero la de menor duración, no suele alargarse más de dos o tres meses.

Se habla de dos prácticas distintas: la discusión y examen detallado del mismo por comisiones del Legislativo (EEUU), o bien su estudio por el pleno del mismo (UK). Entre estos dos se sitúan las restantes prácticas parlamentarias, aunque predomina el sistema de comisiones. En España existe una Comisión de Presupuestos en el Congreso y otra en el Senado. En cuanto a la capacidad de los parlamentarios de introducir modificaciones, están muy limitadas.

A raíz de la crisis del 29, crecieron mucho las intervenciones públicas en cantidad y diversidad, dándose una transición desde una filosofía del ahorro publico a otra del gasto sin freno como principio. Esto tuvo 2 importantes consecuencias:

• Reforzamiento de la posición del Ejecutivo en la vida del presupuesto en detrimento del Legislativo – de enorme repercusión política

• Este cambio de la filosofía también afecto a la actitud y comportamiento de los representantes de la ciudadanía en las asambleas legislativas, en vez de intentar evitar la expansión de las actividades públicas, se convirtieron en procuradores de créditos para gasto. Aunque casi todos los países han introducido en sus normas legales que impiden a los parlamentarios incrementar o reducir gastos o ingresos si no es cumpliendo una serie de exigentes requisitos.

Ejecución del presupuesto

Una vez que el documento presupuestario ha sido aprobado por el parlamento y se convierte en ley, la entrada del nuevo año marca el inicio de un nuevo ejercicio presupuestario a efectos de la de su ejecución. Cabe destacar que para los gastos públicos las cifras consignadas en los presupuestos no pueden ser sobrepasadas salvo por circunstancias graves y excepcionales, que no ocurre con los ingresos, dentro de los cuales cabe

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