ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

ESCUELA Y COMUNIDAD


Enviado por   •  11 de Septiembre de 2013  •  4.438 Palabras (18 Páginas)  •  387 Visitas

Página 1 de 18

ESCUELA Y COMUNIDAD: COMPLEJOS PROCESOS DE VINCULACIÓN

Autor: Helen Azalea Macosay Padilla.*

La educación no es un ente solitario, sino que se encuentra en constante relación con los factores externos a ella. El maestro y la escuela interactúan con los padres de familia, con los alumnos, con la comunidad, pero sobre todo con su forma de pensar. Es por esto que describo las principales problemáticas que tiene que afrontar el maestro ante la comunidad y su cultura.

Siempre he mencionado que cuando tratamos de esclarecer un tema sobre educación, sólo podemos ofrecer especulaciones ya que dependiendo del contexto en que se dé, será el resultado o la verdad que se afirmará, por lo tanto me atrevo a decir que la educación es parcialmente subjetiva.

Por lo tanto el texto que tiene en sus manos es un cúmulo de reflexiones realizadas en textos de autores como: Clifford Geertz, quien trabaja una postura sobre la cultura bastante acertada; Juan Delval, que menciona las funciones que la sociedad le ha adjudicado a la escuela; Elina Dabas, quien nos menciona la importancia de las redes sociales; Miguel Ángel Santos Guerra, que menciona la influencia del neoliberalismo en la escuela, y Jaume Carbonell, que hace un análisis del divorcio entre la sociedad y la escuela. Todo esto, trata de presentar las relaciones o procesos de vinculación que se entre los aspectos socioculturales y educativos de manera bidireccional.

Creo que para introducirnos a los procesos de vinculación tenemos que hacer un poco de historia. La educación es tan antigua como el mismo razonamiento humano, ya que nos hemos encontrado en un constante proceso de aprendizaje. De esto se dieron cuenta las clases dominantes antiguas, y no sólo de eso sino también de que el aprendizaje era nocivo para sus subyugados, porque si los dominados sabían de la posición igualitaria que tenían con quienes los dominaban, podrían derrocarlos del poder. Por lo tanto, se encargaron de manipular y restringir la educación para que sólo los peces grandes o las dinastías se pudieran beneficiar de ella, y los peces más pequeños permanecieran en su calidad de siervos.

Sin embargo, con el paso del tiempo nació la conciencia humanista, que declaraba la igualdad entre los seres humanos y el derecho a recibir educación, pues se pensaba que una sociedad educada – y estaban en lo cierto- tenía más oportunidades de prosperar, a diferencia de donde se beneficiaban unos cuantos.

Por esto, durante los años de 1700 surgió un movimiento en Europa conocido como “La ilustración”, que utilizaba como estandarte a la luz de la razón, la libertad y la igualdad. Todos deberíamos ingresar a las escuelas y que no sólo fuera privilegio de unos cuantos; esto señalaba el fin de la dominación de las dinastías. Por tal razón, fue motivo de incesantes luchas ideológicas y también de sangre.

Hasta que por fin, cansados de luchar, hicieron un acuerdo, en el que se daría una educación a medias, una educación especial para los esclavos, la cual se sigue utilizando en las escuelas públicas. Ya que sólo se estimula al niño a que sea un obrero de las grandes empresas, a que no conozca sus derechos, sólo se le enseña a mejorar sus habilidades mecánicas, más no las que incluyan al razonamiento y la filosofía; porque éstas, le quitarían la venda de los ojos y dejarían de ser sumisos ante las órdenes del patrón. Es por esto que Delval (2001) menciona:

Finalmente la posición que se impuso es la de los Ilustrados, pero por otras razones: porque la escuela no sólo permitía guardar a los niños, sino hacerlos más homogéneos, implantar los valores dominantes, y entrenarlos para la sumisión y el mundo del trabajo. (p. 82)

Y es que esto es lo más cierto de nuestra educación. Somos un pueblo manipulado por los más poderosos, pero no sólo de nuestro país, sino por los extranjeros. No tenemos soberanía, libertad, igualdad y mucho menos un sentido de fraternidad. Un pueblo al que no se le educa, se le instruye a usar sus manos, no su razón. Es triste ver en mi realidad como futura docente, que estemos condenados a la esclavitud capitalista, y que sea el gobierno el que nos coloque en esa posición. Porque como maestra o maestro, no tenemos la libertad de elegir el método a enseñar, sino que hay que hacer lo que el libro de texto dice, e incluso hay una ley que señala al maestro que debe enseñar lo que el plan de estudios señala, ¿así cuándo vamos a avanzar en educación? No bastan reformas educativas disfrazadas, ya no son suficientes pedagogías extranjeras, cuando realmente lo necesario es que el maestro sea creativo y que realice lo que le conviene a sus alumnos, porque nadie más que él – ni el secretario de educación – conoce mejor a sus alumnos y sus necesidades.

Mi pueblo; un pueblo donde el hábito –la conducta- de leer un libro te discrimina, donde reflexionar te convierte en una especie de “marciano”, donde hablar de libertad es parte de la historia; necesita, implora por un maestro que sea capaz de mantener en la escuela ese espíritu humano. Creo que ya no es sólo cultura, es la misión de cada quien de encontrarse a sí mismo con su misión en la vida y el rol a ocupar en la sociedad.

Y parece ser que cultura y educación son dos elementos inseparables, porque una influye en el otro, y el otro puede cambiar al primero. Es decir, la cultura tiene factores que influyen en la educación y que por lo tanto hacen que la educación nunca sea igual en todas partes, por la forma de pensar que tiene cada pueblo. En cambio, la educación tiene la facultad de poder modificar la cultura cuando esta sea nociva o perfeccionarla si esta cultura es rica.

¿Pero qué es cultura? Los seres humanos somos criaturas curiosas; nacemos solos pero necesitamos la compañía y la cooperación de otros para poder subsistir. Somos sociales por naturaleza, intercambiamos ideas, elaboramos cosas y participamos en diferentes actividades de carácter colectivo. Vivimos inmersos ante un gran tapiz en que cada individuo es un hilo de diferente color, pero que cuando nos agrupamos realizando el rol que nos corresponde, creamos una obra maestra.

Cuando hablamos de la conducta y la convivencia humana, vamos más allá de un simple comportamiento social; hablamos de cultura. Ésta, engloba las tradiciones, costumbres y rituales de una comunidad, pero subyacen en una memoria colectiva. Se encuentran en la mente y me aventuraría a decir que incluso en sus genes, porque la cultura se hereda de generación en generación; dando así un gran tesoro construido a lo largo del tiempo.

No es lo que muchos piensan, que poseer cultura es tener un amplio conocimiento sobre arte renacentista, música, óperas, arquitectura y conocimientos filosóficos; pues se supone que la cultura

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (27 Kb)
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com