El Hombre Que Calculaba

INTRODUCCION

El hombre que calculaba es una obra escruta por Julio Cesar de Mello E Souza, profesor y escritor brasileño nacido en Rio De Janeiro el día 6 de mayo de 1895 y fallecido el día 18 junio de 1974. Mejor conocido por su pseudónimo Melba Tahan el cual escribió más de 50 libros, donde empleo historias orientales para enseñar matemáticas; el Hombre que Calculaba fue publicado en 1938 en Brasil, los cuales bajo la influencia de este autor adoptaron la cultura Árabe, ha ganado la admiración de autores populares, ha alcanzado aparecer en el quinto lugar de la lista de libros para pequeños más vendidos, también ha recibido premios por la academia brasileña de letras.

Obra la cual ha sido traducida en más de 12 idiomas incluyendo inglés ( británico y americano), el Español, italiano, Francés y Catalán.

Este escrito logra unir elementos tanto poéticos como matemáticos, donde poco a poco nos adentra en el campo árido y complicado de los números y los cálculos a través de interesantes historias y leyendas unas llenas de elementos poéticos y otras con fines humanistas pero siempre bajo un fondo matemático en el que nos adentramos sin imaginar y sin darnos cuenta cual cautivador resultan las matemáticas ocasionándonos sensaciones de alegría y confort ya que con cada historia logramos percatarnos que el león no es como lo pintan y que números son aplicables a nuestra vida diaria y cotidiana, resaltando que no son tan complicados si se toman como cotidianos y se adoptan como parte de nuestras vidas.

DESARROLLO

El libro relata las aventuras de un viajero llamado Beremiz Samir un hombre nacido en Persia con gran habilidad para las matemáticas, el cual hace referencia que desde muy joven trabajo como pastor al servicio de un hombre rico, él debía laborar todos los días al amanecer llevaba el rebaño a pastar y tenía que devolver dicho rebaño completo antes de caer la noche, por tal motivo se daba a la tarea de contar varias veces al día el rebaño para evitar ser reprendido, menciona que desde ahí inicio su habilidad en el arte de contar. Refiere que después de haber trabajado con su amo y haber recibido algunas ganancias por su habilidad matemática; su patrón le concedió tiempo de reposo el cual es ocupado para ir a Bagdad para visitar a su familia y a admirar la ciudad, ahí es donde encuentra al redactor de esta historia, el cual comenta que Beremiz era un hombre genio, alegre comunicativo, joven, con una inteligencia extraordinaria con aptitudes enormes para la ciencia de los números.

Beremiz logró cautivar al redactor y hacer una gran amistad, asombraba a este por su capacidad a través de cada hazaña, desde determinar toda una numeración por medio de cuatro cuatros, hazaña la cual resulto de sumo interés en mí, en esta se redacta que un día después de laborar en el palacio del Visir, Aramiz y su amigo salieron de paseo por el zoco y los jardines de Bagdad, donde Beremiz se interesó por un elegante y armonioso turbante azul, el cual tenía un costo de 4 dinares, llamo más su atención al ser la tienda de este vendedor muy original al llamarse LOS CUATRO CUATROS, hace mención que esta leyenda hacía referencia a una de las maravillas del cálculo donde empleando cuatro cuatros se forma un numero cualquiera; hace desde la formación de 0 hasta el 10, solo utilizando los cuatro cuatros y a través de operaciones sencillas como suma, resta, multiplicación y división, lo cual me resulto asombroso y sumamente ingenioso, el mercader asombrado por su redacción de Beremiz lo sometió a prueba para resolver una situación antes suscitada y a cambio de la resolución le regalaría el turbante azul, de esta forma logro obtenerlo, mas sin embargo para el la visión fue inmediata al verificar que este no era totalmente geométrico de lo cual se percató Aramiz e hizo la gran reflexión y muy cierta que los cuerpos geométricos se hayan visibles en todos lados sin embargo la reflexión mayor yace en tener ojos para verla, inteligencia para comprenderla y alma para admirarla.

Otro capitulo que sobrepaso mis emociones es el decimo donde nos relata como Beremiz y su amigo el redactor llegan al palacio del Jeque Iezid –Abdul-Hamid, donde ya enterado de sus actividades como matemático es solicitado para dar clases a su hija la joven Telassim de 17 años, una joven dotada de inteligencia e inclinada a los estudios esta fue predecida por un astrologo para que fuese guiada a aprender las propiedades de los números y las múltiples operaciones que con los mismos se realizan, si no de lo contrario a l cumplir 18 años caerían sobre ella una serie de lamentables acontecimientos y desgracias de ahí el Jeque se dedicó a buscar a la persona que guiara a la joven a aprender la ciencia, Beremiz acepta e inicia de inmediato las clases para la joven, donde básicamente le explica y le habla de los números de Pitágoras, hace mención que los números gobiernan el mundo, donde como parte fundamental dice que el numero o la unidad como tal es eterna, inmutable es el símbolo del creador, de esta connotación surge otra noción de sumo importancia “ la medida” que es igual a comparar para simplificar los procesos de medida

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