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El Patito Feo


Enviado por   •  18 de Mayo de 2014  •  5.468 Palabras (22 Páginas)  •  270 Visitas

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El cuento del Patito Feo.

Como en cada verano , a la Señora Pata le dio

por empollar y todas sus amigas del corral

estaban deseosas de ver a sus patitos, que

siempre eran los mas guapos de todos.

Llego el dia en que los patitos comenzaron a

abrir los huevos poco a poco y todos se

juntaron ante el nido para verles por

primera vez.

Uno a uno fueron saliendo hasta seis

preciosos patitos , cada uno acompañado por

los gritos de alegria de la Señora Pata y de

sus amigas. Tan contentas estaban que

tardaron un poco en darse cuenta de que un

huevo , el mas grande de los siete , aun no se

habia abierto.

Todos concentraron su atencion en el huevo

que permanecia intacto , tambien los patitos

recien nacidos, esperando ver algun signo de

movimiento.

Al poco, el huevo comenzo a romperse y de el

salio un sonriente patito , mas grande que sus

hermanos , pero ¡oh , sorpresa! , muchisimo

mas feo y desgarbado que los otros seis...

La Señora Pata se moria de verguenza por haber

tenido un patito tan feo y le aparto de ella con el

ala mientras prestaba atencion a los otros seis.

El patito se quedo tristisimo porque se empezo a

dar cuenta de que alli no le querian...

Pasaron los dias y su aspecto no mejoraba , al

contrario , empeoraba , pues crecia muy rapido y

era flaco y desgarbado, ademas de bastante

torpe el pobre..

Sus hermanos le jugaban pesadas bromas y se

reian constantemente de el llamandole feo y torpe.

El patito decidio que debia buscar un lugar donde

pudiese encontrar amigos que de verdad le

quisieran a pesar de su desastroso aspecto y una

mañana muy temprano , antes de que se

levantase el granjero , huyo por un agujero del

cercado.

Asi llego a otra granja , donde una anciana le

recogio y el patito feo creyo que habia encontrado

un sitio donde por fin le querrian y cuidarian , pero

se equivoco tambien , porque la vieja era mala y

solo queria que el pobre patito le sirviera de primer

plato. Y tambien se fue de aqui corriendo.

Llego el invierno y el patito feo casi se muere de

hambre pues tuvo que buscar comida entre el hielo

y la nieve y tuvo que huir de cazadores que

querian dispararle.

Al fin llego la primavera y el patito paso por un

estanque donde encontro las aves mas bellas que

jamas habia visto hasta entonces. Eran elegantes ,

graciles y se movian con tanta distincion que se

sintio totalmente acomplejado porque el era muy

torpe. De todas formas, como no tenia nada que

perder se acerco a ellas y les pregunto si podia

bañarse tambien.

Los cisnes, pues eran cisnes las aves que el patito

vio en el estanque, le respondieron:

- ¡Claro que si , eres uno de los nuestros!

A lo que el patito respondio:

-¡No os burleis de mi!. Ya se que soy feo y flaco ,

pero no deberiais reir por eso...

- Mira tu reflejo en el estanque -le dijeron ellos- y

veras como no te mentimos.

El patito se introdujo incredulo en el agua

transparente y lo que vio le dejo maravillado.

¡Durante el largo invierno se habia transformado en

un precioso cisne!. Aquel patito feo y desgarbado

era ahora el cisne mas blanco y elegante de todos

cuantos habia en el estanque.

Asi fue como el patito feo se unio a los suyos y

vivio feliz para siempre

Pulgarcito

Érase una vez una familia de leñadores, el padre, la madre y sus siete hijos.De estos niños el más pequeño era más o menos del tamaño de un dedo pulgar, y por eso le llamaban Pulgarcito. Pero aunque era tan pequeñín de tamaño, era enormemente listo y valiente. Los leñadores vivían cerca de un bosque, pero a fuerza de ir cortando árboles y árboles, cada vez había menos leña, por lo que un día le dijo el leñador a su mujer…..

-Mira mujercita mía, apenas queda ya leña, y hay tan poco trabajo que no gano suficiente dinero para alimentar a nuestros hijos. He pensado que como todos son buenos y trabajadores podría decirles mañana que les llevo al bosque para que me ayuden, y luego irme sin que me vean. Y de esta forma, al no saber ellos volver a casa, aprenderán a ganarse la vida por su cuenta. Porque aunque me da una pena terrible separarme de ellos, no quiero que por seguir viviendo conmigo se me mueran de hambre.

-A mí también me apena mucho separarme de ellos, pero tampoco quiero que pasen hambre, haz como dices.

Lo que ellos no sabían, era que Pulgarcito estaba escuchando esta conversación, y que como era tan listo ideó enseguida un plan para el día siguiente. Cuando por la mañana salieron al bosque, él fue tirando piedrecitas blancas, porque pensó que luego las podría seguir, y sabrían por dónde regresar a casa. Cuando se le terminaron las piedras empezó a tirar miguitas de pan. Pasaron el día trabajando en el bosque, y de repente, uno de los niños se dio cuenta de que su padre no estaba, y empezó a llorar. Pulgarcito dijo:

-No lloréis ni os preocupéis, yo he tirado piedrecitas blancas y miguitas de pan por el sendero que hemos seguido, y así sabremos volver a casa.

Pero cuando se pusieron a buscar las miguitas de pan para seguirlas, vieron que no había ni una……¿Sabéis lo que había ocurrido? Pues que los pajaritos se las habían comido todas.

-¡Pues si que me he lucido! Yo que creía que era un plan tan bueno………Bueno es igual, caminaremos hasta encontrar un sitio para dormir.

-Pulgarcito, tengo frío….

-Y yo estoy cansado….

-¡Uy, qué lloricas! Pues yo soy más pequeño que vosotros y aguanto como un jabato. ¡Vamos, vamos, haced un esfuerzo!

Anduvieron los siete niños durante un buen rato, y cuando se hizo de noche, uno de ellos gritó de repente:

-¡Mirad! ¿No veis una luz allá entre los árboles?

-Sí, sí, hay una lucecita, seguro que es una casa….¡vamos!

Llegaron enseguida frente a una casa enorme, llamaron a la puerta y salió a abrirles una viejecita que les dijo:

-Pasad, pasad, ya veo que os habéis perdido…..No habéis elegido un buen sitio para dormir. Aquí vive el ogro de las botas mágicas que se traga crudos a

...

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