Factores exógenos y endógenos en la sociedad

La vida tal como la conocemos hoy en día llena de comodidades y provista de recursos tan necesarios como los sanitarios o alimentarios y por qué no decirlo, otros no tan necesarios como pueden ser los elementos de lujo o los no correspondientes a primera necesidad, generan una RIQUEZA. Sin embargo ésta no puede ser comprendida sin el trabajo del hombre, debido al cual hace que los productos elementales que se dan en la naturaleza sean “transformados” en otros de alto valor económico mediante los continuos avances tecnológicos y empresariales.

Dicha riqueza en algunos casos es más elevada que en otros, pero no es debido al azar el hecho de que ciertas personas tengan un patrimonio mayor a otras, sino que depende en cierto modo de la propia SOCIEDAD HUMANA. Por un lado dependerá de factores endógenos prácticamente inherentes al individuo como puede ser una herencia o capacidad que una persona tenga a la hora de desarrollar un trabajo (por ejemplo, un hijo puede heredar la cartera de clientes de su padre que es médico pero si se desmaya en presencia de sangre, no podrá estudiar la carrera de medicina y le será imposible generar riqueza por este medio). Por otra parte se encuentran los factores exógenos sobre los que sí se puede actuar y dentro de los cuales se pueden enmarcar el esfuerzo, ganas de superación, implicación en el proceso, grado de responsabilidad ante una meta no solo de eficacia sino de eficiencia etc. (por ejemplo un profesor de Formación Profesional que tenga segura su nómina a final de mes, tiene una serie de obligaciones que se pueden reducir en dar los contenidos establecidos por R.D. a sus alumnos. Sin embargo el comportamiento de los alumnos, a saber… respeto a los compañeros y medios materiales, puntualidad y proactividad entre otros serán contenidos actitudinales que el alumno adquirirá solo en el caso en que el profesorado se implique más allá de los conceptuales. De hecho cuando los alumnos hagan sus prácticas en las empresas quedará patente el buen hacer del alumno generando en las propias empresas mayor o menor disposición a recibir alumnos en prácticas el próximo curso o no. El resultado generado será una alta respuesta y e incluso alta contratación de alumnos pudiéndose resumir que el tejido de empresas “patrimonio” que cada centro educativo tenga para enviar a sus alumnos a prácticas será mayor o menor según estas premisas).

...