ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Globalización Y Crisis Sistemica


Enviado por   •  7 de Febrero de 2012  •  2.796 Palabras (12 Páginas)  •  989 Visitas

Página 1 de 12

0.1 Objetivo del documento

El objetivo de este trabajo es explicar con base a la actual crisis que estamos sufriendo, cual es la relación existente entre el desarrollo de la actual globalización financiera, su correlación con el incremento del riesgo sistémico a escala, y el impacto que tiene en España, más concretamente sobre el conjunto de la banca española.

0.2 Introducción

La crisis financiera actual, cuyo origen principalmente está en el comportamiento y errores de gestión de los gobiernos, supervisores e instituciones privadas de los principales países desarrollados, puso en liza graves fallos en la monitorización y control, tanto de los productos e instrumentos financieros colocados como de los agentes (banca comercial y de inversión) responsables de sus colocaciones.

Estos problemas de supervisión tienen que ver con las tendencias cíclicas de la actividad económica, y las tendencias de los bancos a reducir o ampliar sus operaciones de acuerdo al ciclo en el que se encuentre el mercado.

El comportamiento de la banca frente a estos ciclos económicos incide en la percepción del riesgo de los consumidores y empresas:

• Durante ciclos en fase de expansión, el aumento en la concesión de créditos puede confundir sobre la capacidad (real) de cobertura del servicio de la deuda contraída por los ciudadanos

• Durante ciclos en fase de contracción, la capacidad real de estos mismos deudores, con las mismas expectativas de inversión, puede ser subestimada porque los bancos se vuelven adversos al riesgo, y ocurre lo de hoy, que nuevas ideas o ideas ya implantadas no puedan tener éxito por culpa de la falta de liquidez, y no porque sus fundamentales no estén soportados con un plan de negocio robusto y atractivo para el inversor

0.3 ¿Pero que entendemos por globalización financiera?

Se podría definir como la dependencia financiera existente entre la mayor parte de los países industrializados del mundo, materializada en un mayor volumen, variedad y complejidad de las transacciones transfronterizas de flujos de capital, bienes y servicios.

La aceleración de este proceso de globalización (y liberación) del sector financiero (lo que llevo a acuñar bajo el término de “neoliberalistas”, a las personas que estaban de acuerdo en la liberación y autorregulación de los mercados) y que empezó en la década de los años setenta en los Estados Unidos gracias al apoyo y promoción de lobistas archiconocidos en Washington DC como Jack Abramoff, se fundamentó entre otras cosas en el desarrollo de las tecnologías de la información y la proliferación de nuevas técnicas e instrumentos de tipo financiero. Esta innovación, que se tradujo en nuevos productos como los ya tristemente famosos CDS’ o CDO’s, no se ha visto acompañada por un desarrollo paralelo de la regulación del sistema, cuyo grado de inestabilidad ha aumentado y no se detectan razones que impliquen que esto vaya a cambiar en el corto y medio plazo.

Toda esta innovación financiera favorecida a su vez por políticas monetarias excesivamente permisivas, ha acabado ocasionando la ya pasada burbuja de oferta de crédito relacionada con el mercado de la vivienda, y la emisión sin control de las tristemente conocidas hipotecas basura o “subprime”.

Históricamente, cambios tecnológicos importantes, como el ferrocarril o Internet, han ido asociados a burbujas especulativas en un contexto de asimetría informativa y de fallos en las previsiones. Los efectos de la innovación financiera en los derivados y otros productos financieros no han sido una excepción. ¿Cuáles han sido los mecanismos que han llevado a este resultado? ¿Cómo se pueden prevenir o paliar posibles crisis en el futuro? ¿Hay que limitar la innovación? ¿Qué papel debe jugar la regulación en la globalización? Sin ser objeto de este trabajo el profundizar en el papel de la innovación en extender rápidamente la actual crisis por el mundo desarrollado, es evidente que la innovación es necesaria para el desarrollo del sistema financiero pero teniendo claro que el reto consiste en establecer una regulación que permita el desarrollo de la innovación, de la globalización, y del sistema financiero alineando por encima de todo, lo social y lo privado.

0.4 Y ahora un nuevo riesgo…

Todas las crisis financieras que se han dado durante este último siglo, asociadas a distintas burbujas (bolsa en el 29, petróleo a finales de los 70, inmobiliaria hace unos años, etc…), no solo han sido dañinas en si mismo sino también por los peligros derivados de la forma en las que han sido afrontadas.

Ante situaciones de crisis, y más cuando tienen la profundidad de la que nos encontramos actualmente, es crítico adoptar la actitud contraria a la de precipitación y pánico que de manera natural promueve este tipo de situaciones, y que por supuesto, es la que ha reinado en muchos de los países más afectados por la situación actual, especialmente en España por culpa del anterior gobierno, cuyo error no fue la toma (fallida o no) de decisiones, si no directamente no haber tomado decisión alguna para evitar dejar el país a merced de los mercados e inversores.

Las crisis globales ponen de manifiesto la necesidad de una correcta identificación y gestión de riesgos, tanto por parte de las entidades financieras como por los propios reguladores. Especialmente, esta crisis ha encumbrado un tipo de riesgo que hasta ahora, y a pesar de cómo estaban estructurados los mercados y las distintas geografías, y las interrelaciones que entre ellos se dan, no se había analizado y/o valorado con la profundidad que las características actuales de dichos mercados realmente demandaban. Este riesgo es el llamado riesgo sistémico.

¿Y qué entendemos ahora por riesgo sistémico? Se podría definir como el conjunto de fallos estructurales en un mercado financiero o de bienes, que se acaban extendiendo al conjunto de los mercados, países con los que tengan algún tipo de relación contractual y por ende, a toda la economía mundial.

Las probabilidades de crisis sistémicas en los sistemas financieros han sido cada vez más frecuentes desde hace varias décadas, y los costes sociales y fiscales que se han generado con ellas también han ido creciendo paralelamente. Por supuesto el ejemplo más sangrante fue la crisis financiera que acaba de tener lugar desde mediados del 2007 hasta entrado 2010 (entendiendo que después vino la crisis de los mercados de deuda soberana o también llamada crisis económica), y que tuvo el

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.5 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com