ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Historia de la animación sociocultural


Enviado por   •  11 de Enero de 2016  •  Apuntes  •  2.142 Palabras (9 Páginas)  •  229 Visitas

Página 1 de 9

TRABAJO 1 ANIMACIÓN Y TIEMPO LIBRE

 Formas de ocio en la antigua Roma.

 Basados en una mitología netamente política (helénica) y poseedores de recursos estratégicos favorables, los romanos se convirtieron en una de las civilizaciones dominantes de su tiempo. En este sentido, muchos investigadores dedicados al turismo, actualmente, han investigado los orígenes y las formas de ocio en la antigua Roma, aunque de manera superficial y muy general.

Por algún motivo, existe una fuerte atracción por parte de algunos investigadores dedicados al turismo de recurrir constantemente a la historia del ocio y del tiempo libre en la antigua Roma, como elemento comparativo a la época actual. En ocasiones, sin distinción alguna del tema, varias obras comienzan haciendo una breve introducción histórica sobre la forma en que los antiguos romanos o griegos concebían al ocio. Si bien, este tipo de introducciones pueden ser, en parte, ilustrativas; por lo general carecen de profundidad, claridad o relación con el tema que se estudia.

En la Antigua Roma existían dos tipos de estratos sociales: los aristócratas y los esclavos. A los primeros les estaba reservado el otium (ocio) mientras los esclavos el neg-otium (negación del ocio)

El ocio romano volcó sus preferencias en lo que hoy llamaríamos espectáculos de masas, los ludi circenses, que se desarrollaban fundamentalmente en el circo y en el anfiteatro.

La celebración de los juegos forma parte de los cultos y fiestas de los romanos; se celebran con periodicidad anual y con fecha fija.

Igualmente cuentan con un riguroso presupuesto, costeado por el tesoro público (aerarium).

Además, y con mucha frecuencia, algunos magistrados, encargados de organizarlos, derrochaban grandes sumas para granjearse la simpatía y el afecto del pueblo. La respuesta de estos era entusiasta; así, circos y anfiteatros aparecen repletos de espectadores ansiosos de desahogar a veces sus instintos más básicos y de dar rienda suelta a sus emociones apoyando a los participantes de sus mismos colores.

Los ludi circenses eran fundamentalmente tres: juegos de gladiadores, hombres echados a las fieras -ambos en el anfiteatro- y carreras de caballos -en el circo.

Los gladiadores eran, por lo general, prisioneros de guerra; su vida o su muerte no importaban gran cosa a los espectadores. Estos tenían capacidad para decidir sobre la suerte de los contrincantes, que se enfrentaban en un encarnizado duelo singular con armas, a veces con una gran coreografía bélica.

Sí -como sucedía con frecuencia- el perdedor quedaba malherido, su destino final quedaba en manos del público; si flameaban pañuelos mayoritariamente era indultado; si tendían el puño con el pulgar hacia abajo era rematado hasta morir.

Con ser bastante duro y fuerte, este espectáculo no tenía parangón con el que protagonizaban ciertos individuos condenados a muerte. Debían enfrentarse en condiciones de total inferioridad a fieras salvajes, que en la mayoría de los casos acaban por despedazarlos, proporcionándoles una muerte atroz ante el regocijo del público.

Había también enfrentamientos de fieras entre sí y una especie de cacerías (venationes); en ella, el gladiador armado podía acabar capturando a su presa no sin antes haber sorteado mil peligros.

Obviamente, no siempre conseguía su objetivo y se arriesgaba a sufrir un final lamentable y atroz.

Pero donde el romano se implicaba a fondo era en las carreras de carros, que tenían lugar en el circo. Allí los aurigas guiaban vehículos tirados por dos caballos -bigas- o cuatro -cuadrigas-; puestos en pie, azuzaban sin tregua a los corceles en medio del griterío del público.

Normalmente, eran cuatro las facciones que se disputaban la victoria, distinguidas por cuatro colores: rojo, verde, azul y blanco

El momento de mayor emoción y el de mayor dificultad esa aquel en el que el corredor debía realizar el giro en el límite de la pista (meta), ciñéndose lo más posible a la línea divisoria.

Se cruzaban apuestas y se celebraban tanto la victoria de los propios colores como la derrota de los rivales.


LUCI SCAENICI


Los llamados Luci Scaenici o espectáculos teatrales tuvieron en Roma mejor aceptación que en la Antigua Grecia. El primitivo carácter religioso que tuvo entre los helenos ha desaparecido totalmente entre los romanos; se trata de un espectáculo totalmente profano.

La comedia se impuso frente a la tragedia y conoció un desarrollo muy importante de la mano de Terencio y, especialmente, de un autor que, aun partiendo de esquemas y argumentos de la llamada comedia griega nueva, supo conectar con el público latino de su época de forma espontánea, ingeniosa y al mismo tiempo natural: Plauto, autor predilecto del público, cuyas obras fueron aplaudidas con fervor por toda Italia.

En la faceta de la diversión de tipo más individual y privado, el romano prefirió pasar grandes ratos en las termas, algo más que unas salas de baños. Algunos de estos recintos fueron centros de lo que podríamos llamar vida mundana; bullicio, animación, presunción ante los demás sin ningún tipo de reparos eran las notas básicas de la vida diaria.

Las termas cerraban al anochecer. Entonces el romano con ganas de diversión tenía una oportunidad para seguir disfrutando en su casa o en la de alguno de sus amigos hasta primeras horas de la madrugada, entregado a los placeres de la buena mesa, de la bebida, del cante e incluso de la chirigota, el juego y la danza.

El Banquete (convivium) constituyó en Roma un momento de expansión, diversión, fiesta colectiva de tipo privado marcado en muchas ocasiones por excesos de todo tipo. Lo que en un principio fue placer por la buena mesa y la buena bebida así como por la charla y por la tertulia, degeneró con frecuencia en orgías incontroladas donde se comía por comer, se bebía por beber y se trasgredían las más elementales normas del sentido común y del buen gusto.

 Existe una gran evolución desde este tipo de ocio al de nuestro tiempo, una de las grandes diferencias es que hoy en día no se disfruta del ocio gracias al sufrimiento de otros seres vivos, aunque exista algún caso discutible (el caso de la tauromaquia y la caza). Ahora se esta mas sensibilizado con este tipo de actuaciones.

Hoy  el ocio no es tan discriminatorio de estar solo reservado a las personas de estatus alto, es un agente al alcance de cualquiera ya que existen tantos tipos de ocio, y uno de los objetivos que tiene el ocio es la integración.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14 Kb)   pdf (151 Kb)   docx (16 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com