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La Construcción Del "Príncipe Azul"


Enviado por   •  8 de Mayo de 2014  •  1.741 Palabras (7 Páginas)  •  326 Visitas

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Pregunta de la investigación

La presente investigación gira entorno a la interrogante de cuál es el discurso que expone The Walt Disney Company acerca de la masculinidad mediante la figura del “príncipe azul”. Apartir de este problema se pretende determinar la codificación, manifiesta y latente, que exponen las películas basadas en cuentos de hadas acerca de la masculinidad, mediante la utilización recurrente de la figura del “príncipe azul”.

El objetivo principal consiste en determinar las dennotaciones y connotaciones presentes en el discurso de Walt Disney, que buscan articular posiciones sociales, en torno a aspectos como género, clase socioeconómica o intelectual, sexualidad, etnicidad, etc. y que se ensamblan en la construcción y posible reproducción de conductas o modelos sociales específicos.

Las películas animadas que se utilizarán para el análisis son Cindirella (1950), Sleeping Beauty (1959), The Little Marmaid (1989) y Beauty and The Beast (1991). La selección realizada se basa en que los personajes masculinos principales presentes en los filmes cumplen con la característica de ser príncipes de nacimiento.

Evidencia empírica

Eres tú mi príncipe azul que yo soñé.

Eres tú, tus ojos me vieron con ternuras de amor

y al mirarme así, el fuego encendió mi corazón

y mi ensoñación se hará realidad

y te adoraré como aconteció en mi sueño ideal.

Eres tú el principe azul, Sleeping Beauty

The Walt Disney Company fue fundada en octubre de 1923 por los hermanos Walt y Roy Disney y actualmente es la mayor compañía de medios de comunicación y entretenimiento existente, con canales de televisión, parques de diversiones en distintos países, líneas de productos infantiles y ganancias multimillonarias en todo el mundo.

Más allá del factor económico, el éxito de las creaciones y símbolos de Disney es su transformación en una “reserva incuestionable del acervo cultural del hombre contemporáneo: los personajes han sido incorporados a cada hogar, se cuelgan en cada pared, se abrazan en los plásticos y las almohadas, y a su vez ellos han retribuido invitando a los seres humanos a pertenecer a la gran familia universal disney, más allá de las fronteras ideológicas, más acá de los odios y las diferencias y dialectos”. (Dorfman et Matelart, 1972, p.8)

El comienzo de las producciones de Walt Disney se remonta a los años veinte y treinta, cuando se dio la primera aparición de personajes como Mickey Mouse, Pluto, Goofy y el Pato Donald en cortometrajes. El primer largometraje realizado por la compañía fue la adaptación del cuento de los Hermanos Grimm, Snow White and the Seven Dwarfs, concluido en 1937.

El éxito de la primera animación de un cuento de hadas fue amplio tanto en Estados Unidos como a nivel global. Su gran calidad técnica y artística impresionó a los críticos, y la narrativa utilizada conmivió a los espectadores. La historia en la que una bella princesa es rescatada de la maldición de una bruja malvada por su apuesto príncipe tuvo tan buena aceptación que el modelo se siguió reproduciendo con distintos cuentos tradicionales.

Desde de 1937, The Walt Disney Company ha producido más de diez títulos relacionados con princesas, incluyendo protagonistas de distintas etnias, edades, condiciones socioeconómicas, etc. A pesar de las diferencias existentes entre las historias, en todas participa una figura masculina al que las protagonistas están vinculadas sentimental o románticamente. Este personaje ha sido designado como “príncipe azul”.

A pesar de que las líneas narrativas de las películas se desarrollan de manera distinta, los protagonistas masculinos comparten ciertas semejanzas. Los príncipes de las películas de Disney poseen rasgos físicos, sociales, psicológicos, de género y sexuales similares; del mismo modo, sus acciones dramáticas siguen los mismos parámetros.

En primer lugar, todos se ajustan a un modelo estético específico: son altos, fornidos, jovenes, fuertes, atléticos, tienen una sonrisa blanca y bonita, etc., en resumidas cuentas, se pueden denominar atractivos. El único que se sale del modelo es Bestia, de Beauty and the Beast, y sin embargo, al final se revela como un hombre atractivo, quien había sido condenado a tener una apariencia “monstruosa” por su vanidad.

Los príncipes son amables, bondadosos, carismáticos, románticos, considerados, etc., se comportan de manera muy “especial” con las protagonistas: las conquistan con sinceridad, las sacan de condiciones deplorables, las cuidan de los peligros y se convierten en su “felices para siempre”. Esto, combinado con su atractivo físico los convierten en un “buen partido”.

Socialmente los príncipes se distinguen por pertenecer a la realeza por nacimiento, lo cual les otorga un nivel socioeconómico superior y los diferencia de otros. Por ejemplo, el príncipe de Cindirella, cuyo nombre no se conoce, está muy arriba en la piramide social en comparación con Cenicienta, quien es solo una empleada en casa de su madrastra. Esto le permite buscar en el reino a la dama que perdió la zapatilla de cristal para hacerla su esposa.

En The Sleeping Beauty, el príncipe Felipe conoce a una muchacha que vive en el bosque y se enamoran, sin embargo, él fue prometido en matrimonio con la princesa Aurora y además, como príncipe no puede involucrarse con una simple campesina. Empero, Felipe desafía a su padre y va en busca de su amor, acción que Aurora no puede emprender al enterarse de que pertenece a la realeza.

La diferencia

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