La Desigualdad Social,un Asunto De Perspectivas

LA DESIGUALDAD SOCIAL, UN TEMA DE PERSPECTIVAS

En el tema de la desigualdad, se mezclan aspectos técnicos como también las apre-ciaciones que surgen de la subjetividad y atribución que generan los sujetos con respecto a esta misma. Por un lado, la desigualdad se sitúa como un uso técnico que corresponde simplemente a la distribución de los ingresos, en la medida que se incluyen también dentro de este la trasferencias de carácter monetario a los sectores más deprivados, de tal manera de suplir las limitaciones de desigualdad de salario. De este modo para los economistas la desigualdad no es un tema tan prioritario como puede serlo la distribución de los ingresos.

Un tópico que el economista no va a considerar, puede ser el de la equidad, en el que la discusión gira en torno a cuan equitativa es una sociedad, en cuanto a lo que merecen las distintas personas en términos económicos. Según esto la pregunta seria ¿Qué es lo justo que reciba cada persona como recompensa económica? (Joignant, Alfredo y otros autores. El Arte de Clasificar a los Chilenos, enfoques sobre los modelos de estratificación en Chile. Ediciones Universidad Diego Portales. Santiago de Chile. 2009).

Podríamos agregar a lo anterior la materialidad que en un momento y tiempo dado se da en la sociedad, tópico que suele confundir la discusión y es poco tratado. A modo de ejemplo, pensemos que hasta casi mediados del siglo XX, por mucho ingreso que tuviera una persona no podía acceder a simples antibióticos. Si pensamos en algo de uso común como la telefonía móvil o para el caso de nuestro país las redes de agua potable, etc.

Lo anterior, no necesariamente indica una disminución en las desigualdades con el trascurrir del tiempo, sino, el desarrollo tecnológico y su masividad en el mundo contempo-ráneo (excepto, lo que corresponde a buenas políticas publicas como por ejemplo: las redes de agua potable, aunque debe existir la posibilidad técnica y económica de su implementa-ción).

Por otro lado, nos encontramos frente a la subjetividad de las personas, entendida que como estas interpretan el mundo en el que se sitúan, como pueden autoatribuirse y atri-buir a factores externos alguna situación de desigualdad económica, posiblemente esta per-cepción es uno de los componentes principales enfrentada a la misma materialidad de la situación. De esta manera las personas, pueden atribuir su desigualdad a factores propios, limitados a su propia individualidad, y en otros casos a factores del entorno social y eco-nómico. En el segundo caso implica algún tipo de organización o de proyección a una or-ganización política o movimiento social. En ambos casos, la interpretación y atribución de la desigualdad orbita entorno a una ideología, independiente en parte, de la realidad circun-dante. (Bermeosolo, Jaime. Psicología del Lenguaje. Editorial Ediciones Universidad Ca-tólica de Chile. Santiago de Chile. 2000)

Ahora bien, si bien es cierto, hay un factor ideológico se puede evidentemente esta-blecer parámetros mínimos y contrastables incluso comparativos entre la realidad circun-dante y la atribuida por las personas. Un caso evidente en nuestro país son los denomina-dos sectores medios, los cuales poseen una gran opacidad referencial en

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