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La Gran Mayoría Silenciosa


Enviado por   •  18 de Agosto de 2013  •  Exámen  •  4.253 Palabras (18 Páginas)  •  252 Visitas

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Famoso Discurso de Richard Nixon "La Gran Mayoría Silenciosa" el 3 de Noviembre de 1969, en el que expone sus planes para acabar con la guerra de Vietnam, buscando el apoyo del pueblo americano, al que él llama la "mayoría silenciosa":

"Buenas noches, estimados ciudadanos.

Esta noche deseo hablarles de un asunto de gran importancia para todos los Americanos y para mucha gente en todas las partes del mundo: la guerra en Vietnam.

Creo que una de de las razones de la profunda división acerca del Vietnam es que muchos Americanos han perdido su confianza en lo que su Gobierno les comunicó acerca de nuestra política.

A los Americanos no se les puede y no se les debe pedir su apoyo a una política la cual está involucrada en asuntos primordiales de guerra y paz a menos que ellos conozcan la verdad acerca de esa política.

Esta noche, ahora bien, me gustaría responder algunas de las cuestiones que sé que están en la cabeza de todos los que me están escuchando.

¿Cómo y por qué América se ve involucrado en Vietnam por primera vez?

¿Cómo esta Administración ha cambiado la política de la Administración previa?

¿Qué ha sucedido realmente en las negociaciones de París y en el campo de batalla en Vietnam?

¿Qué elecciones tenemos que tomar si queremos terminar esta guerra?

¿Cuáles son las perspectivas de paz?

Ahora, permítanme empezar describiendo la situación que yo me encontré cuando entré en en el cargo el 20 de Enero: La guerra había continuado durante cuatro años. 31.000 Americanos habían muerto en combate. El programa de entrenamiento de los Vietnamitas del Sur iba retrasado. 540.000 Americanos estuvieron en Vietnam sin ningún plan para reducir su número. No hubo ningún progreso en las negociaciones de París, y los Estados Unidos no habían propuesto un tratado de paz razonable.

La guerra estaba causando una gran división aquí en casa, y las crítica de muchos de nuestros aliados, así como obviamente la de nuestros enemigos, en el extranjero.

A la vista de estas circunstancias, hubo alguien que pidió insistentemente que yo terminara con la guerra de una vez, y que ordenara la retirada de todas las fuerzas Americanas. Desde un punto de vista político, esto habría resultado popular, y desde luego muy fácil de llevar a cabo. Después de todo, nosotros nos hemos visto involucrados en esta guerra desde que mi predecesor ocupara el cargo. Yo podría culpar de la derrota, lo cual sería el resultado de mi acción, en él-- y revelarme como un hombre de paz. [...]

Pero yo tenía una obligación mucho mayor que pensar solamente en los años que durase mi Administración, y en la siguiente elección. Yo, tenía que pensar en el efecto que mi decisión causaría en la siguiente generación, y en el futuro de Paz y Libertaz en América, y en el mundo.

Entendamos todos que la cuestión que tenemos ante nosotros no es si algunos Americanos están a favor de la Paz o en contra de la Paz. La cuestión no es si la "guerra de Johnson" se convierte en la "guerra de Nixon". La gran cuestión es: ¿Cómo podemos conseguir la paz para América?

Bien, tengamos ahora en cuenta la cuestión fundamental: ¿Por qué y cómo los Estados Unidos se involucraroon en la guerra de Vietnam por vez primera? Hace 15 años el Norte de Vietnam, con el apoyo logístico de la China Comunista y de la Unión Soviética, lanzó una campaña para imponer un gobierno Comunista en Vietnam del Sur, instigando y apoyando una revolución.

En respuesta a la petición del Gobierno de Vietnam del Sur, el presidente Eisenhower envió ayuda económica y equipamiento militar para asistir a la gente de Vietnam del Sur en un esfuerzo para prevenir un levantamiento Comunista. Hace siete años, el presidente Kennedy envió 16.000 militares a Vietnam como soporte de combate. Hace cuatro años, el presidente Johnson envió fuerzas de combate Americanas a Vietnam del Sur.

Ahora muchos creen que la decisión del presidente Johnson de enviar fuerzas de combate Americanas fue equivocada. Y muchas otras, yo entre ellas, habíamos criticado enérgicamente la manera en la que la guerra estaba siendo afrontada.

Pero la cuestión que hoy tenemos delante de nosotros es: ¿Ahora que nosotros estamos en guerra, cuál es la mejor manera de terminarla?

En Enero, yo sólo pude concluir que una retirada precipitada de todas las fuerzas Americanas de Vietnam, resultaría un desastre no sólo para Vietnam del Sur sino para Estados Unidos y para la causa de la Paz.

Para los Survietnamitas, una retirada precipitada, permitiría inevitablemente a los Comunistas, repetir las masacres que siguieron a su surgimiento en Vietnam del Norte hace 15 años. Ellos mataron a más de 50.000 personas y cientos de miles más murieron en campos de concentración.

Pudimos ver un preludio de lo que sucedería en Vietnam del Sur cuando los comunistas entraron en la ciudad de Hue el pasado año. Durante un breve mandato, hubo un sangriento reinado del terror en el cual 3.000 personas fueron asesinados a palos, a tiros y enterrados en fosas comunes.

Ante un repentino cese de nuestro apoyo, estas atrocidades vividas en Hue se convertirían en la pesadilla que asolaría a toda la nación entera, particularmente al millón y medio de refugiados Católicos que huyeron a Vietnam del Sur cuando los Comunistas se apoderaron del Norte.

Para los Estados Unidos, esta primera derrota en nuestra historia, resultaría en un derrumbamiento inevitable de nuestra confianza y del liderazgo que los Estados Unidos tiene no solamente en Asia sino a lo largo del mundo.

Tres Presidentes Americanos han reconocido la gran trascendencia de lo que no jugamos en Vietnam.

En 1963, el Presidente Kennedy con su característica elocuencia y claridad dijo:

"Nosotros deseamos ver un Gobierno estable allí. Nosotros creemos fuertemente en eso. No vamos a cesar en ese esfuerzo. En mi opinión, nuestra retirada significaría el derrumbamiento no sólo de Vietnam del Sur sino del Sureste Asiático. Por lo tanto nosotros vamos a mantenernos allí"

Los Presidentes Eisenhower y Johnson expresaron la misma conclusión durante sus estancias en la presidencia.

Para el futuro de la Paz, una retirada precipitada resultaría en un desastre de inmensas proporciones. Una nación no puede permanecer grande si traiciona a sus aliados y abandona a sus amigos. Nuestra derrota y humillación en Vietnam del Sur, promovería fuera de toda duda la temeridad en aquellas potencias

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