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¿La Reforma Energética Es La Solución Para Salvar La Industria Petrolera Mexicana? Por: Luis Eduardo Orellana Álvarez


Enviado por   •  28 de Marzo de 2014  •  1.637 Palabras (7 Páginas)  •  397 Visitas

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Contenido

Introducción 1

Historia. 1

Teoría. 2

Fantasia. 3

Realidad. 3

Respuesta del equipo. 4

Introducción

El año pasado el gobierno promulgó la Reforma Constitucional en materia energética, cuya finalidad es que México pueda mejorar la economía de las familias, aumentar la inversión y los empleos, reforzar a PEMEX y la CFE y reforzar la rectoría del estado; pero México hace muchos años gracias a la reforma energética de Porfirio Díaz abrió sus puertas a las empresas extranjeras, varios años siguió así hasta que Lázaro Cárdenas decidió expropiar todos los bienes energéticos de la nación.

¿Si estas reformas son tan buenas que se vuelven a proponer, por qué se decidió expropiar los bienes energéticos?

En estos días muchos países hablan acerca de las reformas energéticas como una salvación a México pero que pensamos nosotros los únicos que no han dicho nada acerca de esto, o eso nos hacen creer.

Historia.

“Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”

A mediados del siglo XIX las principales corporaciones petroleras mundiales estuvieron involucradas. Alentadas principalmente por la reforma energética de Porfirio Díaz, hicieron grandes negocios, gracias a una ley que los exoneraba casi en su totalidad de impuestos, lo que permitió el florecimiento de la industria.

Fue Venustiano Carranza quien impulsó otra importante reforma energética, ésta vez para exigir que las enormes ganancias que estaba dejando la explotación petrolera, se viera reflejada en las arcas nacionales, motivo por el cual comenzó a cobrar impuestos a dichas empresas, quienes siguieron realizando sus operaciones, trasladando principalmente hacia los trabajadores, el costo que las nuevas obligaciones implicaban. La intensa explotación laboral propició descontento y huelgas del sector obrero, las cuales fueron respaldadas por el gobierno de Lázaro Cárdenas, quien comenzó también a exigir a las empresas una serie de medidas que éstas se negaban a aceptar; motivo por el cual se realizaron varias reuniones entre negociadores de las empresas y el gobierno, para tratar de llegar a un acuerdo.

A pesar de que las compañías petroleras se decidieron a la última hora a acatar algunos ordenamientos, ya era demasiado tarde, la decisión estaba tomada, motivo por el cual el presidente Lázaro Cárdenas del Río, a las 10 de la noche del día 18 de marzo de 1938, en un histórico discurso transmitido por radio, anunció la decisión de expropiar todos los bienes energéticos de la nación, así como la infraestructura petrolera existente.

Estas acciones causaron descontentos y exigían compensaciones millonarias que difícilmente se podrían cubrir pero todos los mexicanos se unieron y donaron, joyas, dinero, ganado, etc. Con esto se podría indemnizar a las compañías y así empezaron a disponer de los recursos petroleros del país.

Esta reforma propuesta por Enrique Peña Nieto ha hecho que las empresas tengan a México en la mira pero ¿Por qué si ya vivimos esto lo volvemos a aceptar?

Teoría.

Abrir las puertas a empresas transnacionales implica perder uno de los sustentos económicos nacionales más importantes, así como dar a entender que el esfuerzo de todos los mexicanos que se unieron en ese tiempo para poder disponer de los recursos naturales del pueblo de México y no de unos tantos.

Lo cierto es que esta modificación a nuestra Constitución, propone la exploración y extracción de hidrocarburos no sólo por parte de PEMEX, sino de terceros que comprenden compañías privadas. Para lograrlo, la Reforma Energética busca la modificación de los Artículos 27 y 28 Constitucionales, que desde la expropiación petrolera en 1940 y, hasta la fecha, han defendido a los mexicanos contra la generación de contratos con empresas extranjeras que puedan explotar dicho recurso energético, y cuya modificación hoy afecta a todos los mexicanos.

Así pues, es claro que seguir adelante con ésta reforma que integra “Contratos de utilidad compartida”, es decir, permitir a empresas extranjeras lucrar con el recurso nacional y sacar a PEMEX de la jugada en materia de explotación de nuevos yacimientos, con el pretexto de que carece de recursos para tal tarea, es un riesgo que no debemos correr.

Pemex, genera recursos financieros que constituyen una buena parte del producto interno bruto, por lo que es actualmente la empresa paraestatal más importante de nuestro país. Se dedica a extraer del subsuelo costero uno de los recursos energéticos que tenemos disponibles en abundancia (aunque no el único). Sin embargo, como empresa, hace muy poco para explorar y explotar nuevos pozos, y gran parte de este recurso, no-renovable, lo exporta sin darle ningún valor agregado. A cambio de ser la "caja grande" del gobierno federal, a través de la SHCP, se le permite ser una empresa ineficiente, al estar controlada por uno de los sindicatos mas poderosos y mas corruptos en Latinoamérica. Y por lo tanto, las perspectivas de su permanencia, como empresa productiva, son cada vez menores.

Fantasia.

Lo que el gobierno busca en esta reforma es que se fortalezca la economía mexicana pues sin la privatización se pierde un millón de dólares diarios, petróleos más baratos pues

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