La escena internacional, México

La escena internacional

La vinculación de México con el resto del sistema capitalista occidental se ha estrechado conforme se ha venido consolidando en la sociedad mexicana el modo de producción capitalista: Esa vinculación m puede apreciar en el intercambio de mercancías y servicios que el país realiza con el resto del mundo; en las relaciones financieras y crediticias que México tiene con los círculos de poder económico; en el monto y naturaleza de la inversión extranjera que se ha establecido en el país:; en la dependencia tecnológica de la economía en su con junto respecto del exterior, y en el predominio de las costumbres y la cultura de las sociedades capitalistas desarrolladas sobre la sociedad mexicana, en particular sobre las capas medias y altas que viven en las ciudades.

Ahora, como nunca, el futuro del país está vinculado con el de la sociedad internacional. Es preciso ubicar expresamente a México en el marco más amplio de la trama mundial de relaciones no solo debido a una justa exigencia metodológica. Lo que se quiere destacar es que, compara-das con el pasado reciente, las interrelaciones de México con el resto del sistema son más intensas. .. y más tensas. Todo parece indicar que esta situación será permanente, aun cuando no se hayan perfilado del todo las modalidades especificas, tanto económicas como institucionales, de la integración activa y compleja de México al circuito capitalista internacional. Se puede afirmar que en los próximos anos los eventos mundiales serán parte indisoluble, aunque en el fondo diferenciada y diferenciable, del acontecer cotidiano en la política y la economía mexicanas.

La crisis no concluyo con la década de los años setenta. Así lo muestra la recesión estadunidense en curso y su generalización en escala internacional. La crisis es general, sin duda, pero su impacto sobre los distintos países y sus clases sociales es desigual, como lb son también sus implicaciones políticas y sociales.

Los países ricos

En los países que forman el club de los ricos, la mayor parte de los cuales pertenece a la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la reducción en la tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) ha sido sensible: de 5.05% en términos reales en promedio durante la década de los años sesenta, a aproximadamente 3.4% en los setenta. Sin embargo, en esos países la crisis ha tropezado con —y en buena medida es también producto de— una clase obrera cuyo poderío estructural le permite asumir una defensa concertada de los salarios y, en menor medida, del nivel de empleo. Esta situación, junto con el mantenimiento de los mecanismos del "Estado benefactor", produce una mayor capacidad para sostener, en general, los niveles de vida alcanzados por los trabajadores al calor de la expansión económica de la etapa pre-cedente.

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