¿SE PUEDE APLICAR EL PRINCIPIO DE NO MALEFICENCIA A LOS ANIMALES?

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¿SE PUEDE APLICAR EL PRINCIPIO DE NO MALEFICENCIA A LOS ANIMALES?

RESUMEN:

Este ensayo busca establecer si se puede aplicar el principio de no maleficencia el cual es utilizado desde el punto de vista ético en el área de salud humana en animales, especialmente en la regulación de éstos como fuente de alimentación y de experimentación.

PALABRAS CLAVES: principio no maleficencia, mínima maleficencia, animales como fuente de alimentación, animales en experimentación.

El principio de no maleficencia se utiliza fundamentalmente en el área de la salud, siendo uno de los pilares éticos para el ejercicio de la profesión. Este principio afirma esencialmente la obligación de no hacer daño intencionalmente, esto quiere decir que puede existir errores accidentales propios del quehacer médico siempre y cuando no sea intencionado o producto de una irresponsabilidad.

Este concepto no solo se podría limitar al área de la salud, sino que puede considerarse un principio básico a todo sistema moral, bajo la premisa de hacer el bien y evitar el mal, lo que podría adicionalmente relacionarse con una de las virtudes cardinales descritas por Platón, el cual correspondería a la prudencia, siendo considerados actos de prudencia el juicio sobre el cual es la acción más adecuada para alcanzar el bien y el mandato para llevarlo a cabo.

La interrogante que se desea discutir en este ensayo es si estos conceptos mencionados anteriormente pueden ser aplicados al trato que le entregamos a los animales.

Peter Singer en su texto “Ética practica” habla de diferentes temáticas morales actuales, dentro de los cuales se presenta la igualdad de los animales. Para abarcar este tema establece con anterioridad en otro capítulo la igualdad entre seres humanos incorporando el principio de igualdad de consideración de intereses, sin embargo, Peter Singer no limita este principio solo a los miembros de nuestra misma especie, si no que establece que aceptando este principio como una base moral sólida entre humanos, también podría ser aplicable a seres de otra especie, es decir, a animales no humanos. Dentro de este mismo texto se cita a Bentham el cual señala que la capacidad de sufrir es una característica vital que otorga a un ser el derecho de igualdad consideración, por lo que la capacidad de sufrir y gozar de las cosas es un requisito para tener intereses. Bajo estos argumentos se puede establecer que los animales están en igualdad de condiciones respecto a los humanos debido a que éstos tienen la capacidad de sufrir y de gozar, por lo que no estaría lejos de la realidad el poder aplicar el principio de no maleficencia, ya que como se mencionó anteriormente, este tiene como objetivo no hacer daño de forma intencionada, siendo cualquier daño el causante de sufrimiento, y como establecimos, tanto humanos como animales tienen la capacidad de sufrir.

Si se aplica el principio de no maleficencia en el uso de animales como fuente de alimentación, tendría que limitarse a la producción industrializada de carne o a granjas en los que se pueda recurrir a otra fuente de alimentación para su sobrevivencia, y no a aquellas aldeas en las

cuales al suprimir esta fuente de alimentación los condene a una muerte inminente, por ejemplo, en el caso de las grandes ciudades se tiene una variedad de alimentos de origen no animal, el consumo de carne se considera más un lujo que una necesidad, ya que diversos estudios científicos avalan que el consumo de carne no es esencial en la dieta humana, en comparación a una aldea donde cazar animales se vuelve una necesidad más que un lujo, ya que no existe otra fuente de alimentación. A pesar de que al exponer estos dos escenarios, uno de ellos vulnera el principio de no maleficencia, promoviendo el sufrimiento de animales, Peter Singer afirma que en determinadas situaciones, un miembro de una especie sufrirá más que el miembro de otra especie. En este caso, aún deberíamos aplicar el principio de igualdad de consideración de intereses, pero el resultado de hacerlo será, por supuesto, el dar prioridad a aliviar el sufrimiento mayor. Eso aplicado en el caso de aldeas, el no satisfacer la necesidad de alimentación de sus habitantes va a generar un sufrimiento más prolongado y mayor al estar un amplio tiempo en inanición lo que los llevaría a la muerte, por tanto, en este caso no existe intención en generar daño o sufrimiento a los animales para satisfacer un lujo, ni se comete el acto producto de una irresponsabilidad, sino que se hace para permitir su sobrevivencia.

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