Vulnerabilidad Y Pobreza En América Latina

Vulnerabilidad de la población en estado de pobreza en América Latina

Resumen:

Vivimos propensos a desastres de diversa índole: naturales, sociales y económicos, por citar algunos. Una serie de amenazas que hacen vivir a nuestra sociedad en un estado de vulnerabilidad donde el riesgo no está distribuido equitativamente, ya que la población pobre siempre tiene la condición más desfavorable para enfrentar dichas amenazas, con menos recursos de previsión, manejo y recuperación.

Palabras Clave:

Vulnerabilidad, Riesgo, Desastres Naturales, Pobreza

Introducción

El tema de los desastres naturales ha tomado auge en la última década y les hemos visto cada vez más frecuentemente en las noticias y medios de comunicación. Dicho interés en tales temas no es una coincidencia en sí, si consideramos que las catástrofes naturales se han casi triplicado en las últimas décadas respecto a las primeras décadas del siglo XX. América Latina es tristemente una de las regiones más castigadas al respecto de este tema.

El siguiente ensayo trata la temática de la Vulnerabilidad de la población pobre de América Latina y de cómo proceder para fortalecer la resistencia a tales problemas o minimizar los efectos adversos.

Vulnerabilidad de la población en estado de pobreza en América Latina

Vulnerabilidad se refiere a la disposición de una población a sufrir los efectos adversos de una catástrofe. Su limitación a poder defenderse o de poseer los recursos para poder recuperarse. Definimos una población vulnerable como aquella con un alto riesgo de ser castigada por algún fenómeno altamente destructivo.

Al evento catastrófico al que una población es vulnerable le llamamos amenaza. Es necesario comprender de qué tipos de amenaza estamos hablando.

Por un lado tenemos los Desastres Naturales y Socio Naturales, que podemos subdividir en tres categorías:

meteorológicos, tales como huracanes, tornados, tormentas, cambios climáticos y sequías; topográficos y geotécnicos como, derrumbes, avalanchas y derrames;

tectónicos y geológicos tales como terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis.

También hay desastres no naturales denominados antrópicos o sociales, que de igual manera podemos dividir en cinco categorías:

Exclusión humana, incluyendo en esta categoría, violación de derechos humanos, pobreza y discriminación;

Guerras y delincuencia incluyendo asesinatos y crímenes, desplazamiento, transgresión del derecho inter-humanitario;

Errores y abusos de la gestión pública y privada tales como crisis política (pérdida de la democracia), crisis económica (empobrecimiento), y crisis social (pérdida de cohesión);

Mal manejo de los recursos naturales, destrucción del hábitat, agotamiento de la capa de ozono, contaminación, sobreexplotación de los recursos.

Accidentes como industriales y tecnológicos, de transporte, energéticos y colapso de estructuras.

Aunque los anteriormente citados son amenazas de las cuáles ningún individuo está exento, siempre hay una población que sufre las mayores desventajas y por lo mismo una mayor vulnerabilidad.

Si nos detenemos a hacer un breve análisis sobre aquellos fenómenos naturales, no debemos ir muy lejos para darnos cuenta de la desigualdad existente respecto a este tema. Aquellos individuos más pobres son más vulnerables porque: poseen una infraestructura de menor calidad lo que les hace propensos a sufrir las mayores pérdidas en caso de terremoto, huracanes, inundaciones y tormentas; viven en zonas geográficas de alto riesgo, como en laderas de barrancos, cerca del cauce de los ríos o lagos y zonas con limitado acceso a servicios de emergencia, esto los hace especialmente vulnerables a derrumbes, erupciones volcánicas, avalanchas e inundaciones.

Cuando hablamos de vulnerabilidad, también están aquellos males antrópicos y sociales que citábamos anteriormente. La población pobre es más vulnerable porque: Normalmente dentro del contexto de la población latinoamericana la pobreza es más común en la población indígena, lo que históricamente les ha hecho vulnerables a exclusión, discriminación y abuso de sus derechos humanos; del mismo modo aquellos más pobres son más propensos a integrarse al círculo de la violencia que se ha incrementado desde que ha habido un auge en guerra del narcotráfico o de pandillas.

La violencia en las calles es un tema que en años recientes ha alcanzado niveles alarmantes y nuevamente es la población pobre la más vulnerable a pagar el saldo de muertes violentas, robos a mano armada, secuestros y demás hechos delictivos. En el caso de las guerras internas que algunos países aún tienen, como es el caso de Colombia, ello también representa una amenaza para aquellos menos favorecidos con recursos económicos que dependen únicamente de la seguridad que el estado pueda proveerles.

Otros factores de vulnerabilidad en este sector de la población se hacen evidentes también en otros aspectos tales como: servicios de salud provistos por el estado que en muchos países suelen ser escasos o de menor calidad, incapacidad de adquirir un seguro médico que les proteja en caso de accidente o robo; condiciones de trabajo de mayor riesgo de sufrir accidentes industriales o tecnológicos; exposición a áreas contaminadas o carentes de agua potable.

Elementos de una amenaza

Una amenaza es aquel fenómeno peligroso ocurrente en una sociedad expuesta. Una amenaza para ser considerada como tal, debe poseer estos tres elementos:

Energía Potencial, Susceptibilidad y Detonador

Sea que se trate de políticas de estado o del trabajo conjunto de una comunidad se debe tomar en cuenta cada una

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