Ejemplo de autobiografia escolar

AUTOBIOGRAFIA ESCOLAR

Me llamo Koch, Alberto Alejandro, nací el 5 de junio  de 1989 en Oberá. Mis padres dejaron la zona rural de 25 de Mayo para emprender un nuevo tipo de vida en la ciudad. Aunque en la ciudad de Oberá nos quedamos muy poco tiempo, en esta época de mi vida nos mudamos constantemente por motivos económicos y llegamos a instalarnos en colonia Wanda. Mi familia esta constituida por mi hermana Marcia, mi hermano Manuel y mis padres; en total somos cinco. Mi padre tiene como profesión maquinista y mi madre es ama de casa

Aproximadamente tenía unos 4 años cuando nos ubicamos en la localidad de Wanda.  Allí transcurrió toda mi niñez.

Realicé mis estudios de nivel inicial y primario en la Escuela N° 291 ubicada en el barrio  centro de la localidad.  El edificio de la misma contaba de ocho salones, una dirección pequeña, dos baños, detrás de la escuela también se hallaba la cocina, comedor y alrededor de la misma un amplio patio rodeado por árboles pequeños, el mástil se ubicaba en el centro del patio delantero de la escuela que no tenía techo. En épocas de lluvia todo el patio y parte de los salones quedaban inundados.

También recuerdo que mis años en jardín fueron bastantes difíciles; porque me costó adaptarme y además mi expresión oral era dificultosa, ya que en mi casa tenían como dialecto el alemán. Entonces ese pasaje de tratar de dominar la lengua estándar fue una de mis mayores dificultades al iniciar en el sistema  educativo, que hasta me llevó a perder un año en la primaria donde repetí primer grado.  

 Del transcurso de mi primaria no puedo recordar mucho pero lo poco, es que las maestras eran muy estrictas; sus estrategias eran muy conductistas, nunca observamos experimentos y los trabajos en grupos eran muy pocos. Una clase que puedo recordar era de mi maestra de cuarto grado; ella explicaba una vez y los alumnos debían entender y si había dudas era porque no atendió. El ambiente de la clase era un total silencio, porque la docente imponía miedo en sus alumnos. El recurso que utilizaban era tiza y pizarrón, además todo era muy conductista, la maestra copiaba y nosotros en nuestros cuadernos escribíamos, en ningún momento había una reflexión sobre lo expuesto y menos una indagación de saberes previos por parte de la docente.

En las horas de Educación física jugábamos al fútbol o sino realizábamos gimnasia. En esta época había competencia de salto en altura. Disfrutaba mucho realizar estas actividades, era un poco competitivo.

En esa época lo más divertido eran los recreos, recuerdo que teníamos acceso a todo el patio lateral, en el cual había muchos árboles y disfrutábamos los diferentes juegos como la famosa mancha y otros. También varias veces tuve participación en los actos, en los últimos años en escuela siempre participaba en las danzas folclórica. Así pasaron mis años de primaria, hasta llegar a sexto grado cuando muchos alumnos se fueron al colegio que quedaba delante de la escuela, la Normal N° 9 para ingresar a séptimo grado; y otros optaron por seguir séptimo en la escuela; yo no pude seguir en la escuela por problemas económicos mi familia se mudó a una zona rural; Nueva Argentina y allí no pude seguir séptimo porque la escuela solo tenía hasta sexto grado y por ese motivo perdí un año lectivo.

Al año siguiente después que ya nos ubicamos de vuelta en el pueblo de Wanda, ingresé a la Normal N° 9 en séptimo grado. Me acuerdo de mis primeras impresiones, era una instalación bastante amplia tenia aproximadamente 10 cursos, sentía un poco de temor cómo me iría en esta nueva etapa educativa y también otra razón para estar algo inseguro era porque todos mis amigos estaban cursando turno tarde.  En cambio a mi me había tocado ir a la mañana. Me acuerdo que los profesores se presentaban y explicaban su forma de trabajar, todo era nuevo para mí. Al pasar el tiempo fui conociendo compañeros que hasta hoy seguimos siendo muy amigos. En resumen  mi relación con las demás personas en la secundaria siempre fue buena, tuve el aprecio de mis profesores, tenia buena conducta, cumplía con los trabajos prácticos, tareas y siempre estudiaba para un examen, me preocupaba ir en orden porque no encontraba sentido rendir en diciembre en plena vacaciones. Puedo recordar a mi profesor de economía, fue uno de los profesores  que lo tuve durante toda mi secundaria, aprendí muchas cosas más que solo economía. Era uno de esos profesores que tenía una muy buena relación con sus alumnos. Su estrategia era llevar adelante el proceso enseñanza-aprendizaje con un poco de humor, había algo de investigación y al final realizábamos una puesta en común. La economía nunca fue una materia muy fácil de aprender  pero con un poco de esfuerzo y motivación lo logré. Hasta seguí la orientación de Economía y Gestión de las Organizaciones en el turno tarde, después de esta experiencia. Es decir que los últimos tres años cursé a la tarde siguiendo la modalidad de economía y gestión de las organizaciones, también cursaba a la mañana durante algunas horas los TTP de la modalidad gestión organizacional. En la etapa de la secundaria siempre me gustaron las  materias como ser Historia y Matemática.

Mi grupo de amigos eran de seis integrantes realizábamos todo juntos, cuando ingresábamos al curso juntábamos las mesas para poder sentarnos todos juntos y de esta manera poder compartir un ´´Tere´´ Después del colegio si teníamos horas libres nos juntábamos en la casa de alguno de ellos. Hasta hoy en día nos juntamos pero esta vez con menor frecuencia.

Cuando terminé la secundaria no tenía la mínima idea qué rumbo seguir, pensé en economía, administración de empresas pero esto no se dio por  razones económicas y luego con un amigo nos inscribimos en el profesorado de enseñanza primaria que se daba en la  Normal N° 9  en turno noche.  Al principio dudé mucho en seguir adelante con la carrera, pero el tiempo fue pasando y fui tomando gusto por la profesión. Ingresé al profesorado el año 2009, apenas salí de la secundaria y empecé con el profesorado de enseñanza primaria en el mismo edificio que realicé mi estudio secundario, parecía mi segunda casa.

Al ingresar al magisterio, en el aula éramos aproximadamente 50 alumnos de diferentes edades y también había algunos que venían de otras localidades.

El primer año en el profesorado fue de descubrimiento, es decir porque todo fue nuevo, las formas de evaluar, los parciales, había una relación más directa con los profesores porque en esta instancia de aprendizaje los alumnos, los futuros docentes están;  porque quieren aprender y aparte nadie los obliga como en algunos casos en la secundaria. En la secundaria nunca me había llevado materias a rendir en etapa de recuperatorios, capaz esto no me benefició ya que en la carrera todas las materias eran finales, es decir rendíamos a final del cursado y de forma oral como todos los terciarios.

...